tag:blogger.com,1999:blog-86024511985742166292024-03-05T12:25:37.526-08:00El hombre políticoUnknownnoreply@blogger.comBlogger82125tag:blogger.com,1999:blog-8602451198574216629.post-21857611982483293712023-11-21T01:47:00.000-08:002024-01-14T02:40:23.446-08:00 Distopías<p><br /></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHz4M1DPhhjSOhp-8ILwkLyk2pejzAK6EtCKAibLXVd4HMYs9B0Kx5ZaYktlK7ZgUqQsiONRDqwCtF9tUVAKQO3WW1Cy1RfZo-wmXZ4fH4M0pYQg4cRSx9Ejftl4c_SVjJD71JFiYmM6XwY-iz6LSxAcp5QqgoqPNEtIMyw0bfo40RXolM-ZuTN4B-E2ui/s2681/IMG_7129.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2681" data-original-width="1719" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHz4M1DPhhjSOhp-8ILwkLyk2pejzAK6EtCKAibLXVd4HMYs9B0Kx5ZaYktlK7ZgUqQsiONRDqwCtF9tUVAKQO3WW1Cy1RfZo-wmXZ4fH4M0pYQg4cRSx9Ejftl4c_SVjJD71JFiYmM6XwY-iz6LSxAcp5QqgoqPNEtIMyw0bfo40RXolM-ZuTN4B-E2ui/w256-h400/IMG_7129.jpg" width="256" /></a></div><p></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">“1984” es un libro que, leído de joven, te marca de por vida. Lo curioso de esta novela es que, cada vez que se lee, uno no deja de pensar en el momento presente, queriendo ver similitudes con la política actual. Quizá esa sea la mayor virtud de Orwell, por más que la escribió teniendo como modelos los estados totalitarios de su época. Sin embargo, uno nunca puede dejar de pensar en el presente cuando la lee. Y, evidentemente, si se buscan paralelismos, se encuentran. La vez que más fuerte sentí esos paralelismos fue durante la pandemia y los correspondientes confinamientos. La vigilancia constante del Estado, los vecinos espías y los numerosos cambios de opinión mostraban una terrible semejanza con la obra de Orwell. Pero claro, Orwell vivió en la era del imperialismo, el comunismo y los fascismos, lo que también nos puede llevar a pensar que el ser humano tiende a comportarse de manera similar con indiferencia de quién le gobierne. </span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Si bien “1984” es la más popular de las distopías modernas, antes de su publicación ya existían muchas. Se ha tratado de averiguar si Orwell se inspiró en ellas. Orwell conocía perfectamente a Huxley y a Zamiatin. Y todos ellos conocían al gurú de las utopías, H.G. Wells. La novela donde mejor expone Wells su pensamiento es “Los hombres dioses”. Conviene leerla para comprender que Huxley se basó en ella para “Un mundo feliz”. </span></p><p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgE3Ef6hUBaqUKzRvHxdklc-jFOq46VGFBPlC_Fquew7V7TRp0Cn3R_kOVv4MnlczaNLPwjdIxnDoRxe0AoypqQ9YBz7mos31sdR_TdJ8DZ_1s6jfKRXLqfEVYcg19yOSC8bQZhCe0kMu8tDnhwSR2DekTJ34WDLqLaKoaVbaPnP8oZBuDQLpSO2AkdaUsd/s459/Huxley.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="459" data-original-width="300" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgE3Ef6hUBaqUKzRvHxdklc-jFOq46VGFBPlC_Fquew7V7TRp0Cn3R_kOVv4MnlczaNLPwjdIxnDoRxe0AoypqQ9YBz7mos31sdR_TdJ8DZ_1s6jfKRXLqfEVYcg19yOSC8bQZhCe0kMu8tDnhwSR2DekTJ34WDLqLaKoaVbaPnP8oZBuDQLpSO2AkdaUsd/w261-h400/Huxley.jpeg" width="261" /></a></div><p></p><p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>La eterna discusión sobre quién acertó más en sus predicciones, Orwell o Huxley, me parece que no tiene mucho sentido. Ambas novelas, si bien complementarias, presentan más diferencias que similitudes. La novela de Orwell está mejor escrita, es más densa, más desarrollada, presenta mejores descripciones, mientras que la de Huxley es más superficial, aunque no carente de interés. Un aspecto que las une es quizá la preponderancia que ambas dan a Occidente como potencia, no contemplando que quizá Occidente desaparezca de las civilizaciones, en favor sobre todo, de civilizaciones que continúen amarradas a la religión, como es evidente que observamos en la actualidad. En la actualidad parece bastante claro que el futuro pertenece a las civilizaciones religiosas. Occidente, ya instalado en el nihilismo, ha apartado la religión, el cristianismo, siendo sustituido por diferentes somas que les son suministrados a la población como sustituto. Y estos somas no parecen tener ningún futuro, entre otros aspectos, porque la población occidental se ha decantado por el individualismo propio de las sociedades decadentes. Occidente hace tiempo que ha dejado de tener futuro. Si bien el capitalismo sigue sosteniendo a nuestra civilización, es evidente que con el tiempo dejaremos de existir. En “Un mundo feliz” los habitantes se mofan del cristianismo, presentándolo como una pieza de museo, pero a su vez es sustituido por otra religión, el fordismo, inspirada en Henry Ford. </span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Precisamente uno de los aspectos que menos me gusta de “1984” es lo relacionado con la religión. Toda la crítica que hace Orwell al respecto es contra el catolicismo, haciendo hincapié en la Inquisición. Orwell, que tenía una agudeza tremenda para denunciar el mal y el imperialismo británico, solo denuncia a la Inquisición católica. En ese sentido Orwell recrea los tópicos que el protestantismo creó contra el Imperio Español. O’Brien le dice a Winston:</span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>- Habrás leído acerca de las persecuciones religiosas del pasado. En la Edad Media estaba la Inquisición. Fue un fracaso. Pretendía erradicar la herejía y solo sirvió para perpetuarla. Por cada hereje quemado en la pira, se alzaron miles. ¿Y por qué? Porque la Inquisición mataba a sus enemigos públicamente cuando aún no se habían arrepentido: de hecho los mataba porque no se habían arrepentido. La gente moría porque se negaba a abandonar sus creencias. Como es natural, toda la gloria era para la víctima y toda la deshonra para el inquisidor.</span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Orwell nunca menciona a la Iglesia anglicana ni al protestantismo en su obra. “Incluso la Iglesia católica en la Edad Media era tolerante según los patrones modernos”, se dice en la “Teoría y práctica del Colectivismo Oligárquico”. </span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Al parecer, Orwell nunca encontró motivos para criticar las injusticias del anglicanismo o del protestantismo. Orwell fue siempre un enconado enemigo del catolicismo. Sin embargo, no fue capaz de establecer la conexión entre el protestantismo y las guerras de su tiempo. No fueron los países católicos los que provocaron las dos terribles guerras del siglo veinte. </span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Uno de los capítulos más interesantes de “1984” es el dedicado a la “Teoría y práctica del Colectivismo Oligárquico”, el famoso libro prohibido, en realidad escrito por el propio régimen. Orwell menciona la disputa de las potencias por el control de minerales y otros productos que se obtienen en África, Oriente Medio o la India. “Las masas nunca se rebelan por decisión propia ni solo porque estén oprimidas. De hecho, si no se les permite tener nada con lo que compararse, ni siquiera llegan a saber que lo están”. Huxley, en el prólogo de “Un mundo feliz” escribió su famoso aserto: “Un estado totalitario realmente eficaz sería aquel en el cual los jefes políticos todopoderosos y su ejército de colaboradores pudieran gobernar una población de esclavos sobre los cuales no fuese necesario ejercer coerción alguna por cuanto amarían su servidumbre”.</span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>La alteración del pasado es una constante en “1984”. En “Un mundo feliz” también se suprimen los libros. En la actualidad, ambas posibilidades son reales, a medias, porque si bien los poderes intentan alterar el pasado y censurar libros, mientras haya personas con capacidad de reflexión, estas tareas se hacen imposibles. Si bien es cierto que los jóvenes nunca se han interesado en el pasado, cualquier persona que se lo proponga puede acercarse a vías alternativas a las versiones oficiales. Claro, que el esfuerzo no es preponderante en la actualidad, conformándose la masa con las meras consignas oficiales que reciben en sus terminales. </span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Un aspecto diferenciador de “1984” y “Un mundo feliz” es el relativo al sexo. Mientras que Huxley imagina un futuro en donde el sexo sea algo accesible, Orwell presenta una sociedad en donde el sexo ha de ser erradicado. La sexualidad en “Un mundo feliz” es más parecida a la propuesta por Zamiatin en “Nosotros”, en donde los ciudadanos tienen “días sexuales”. El Estado imaginado por Zamiatin combate también la vida sexual sin control alguno, algo digno de fieras. Sin embargo, tanto Huxley como Zamiatin no prescinden del sexo, como sí hace Orwell. “Todo número tiene derecho, en tanto que producto sexual, a tener relaciones con cualquier otro número”, se explica en “Nosotros”. Todo lo que debe hacer el ciudadano-número es apuntarse en talonario de color rosa para poder acceder a los encuentros sexuales. En “Un mundo feliz” la promiscuidad está bien vista. El sexo parece al alcance de todos, siendo las mujeres las que toman la iniciativa. Las medidas anticonceptivas propuestas por Huxley se adelantaron a nuestra época. Sin embargo, Orwell corta toda relación con el sexo y el fin es la erradicación del orgasmo. De hecho, la relación entre Winston y Julia es en sí misma una declaración de rebeldía absoluta contra el Estado y, a la postre, lo que les llevará a al desastre. Todo esto nos lleva a repensar lo que significa el sexo en la sociedad. Somos seres sexuales, animales, al fin y al cabo. No se nos escapa que internet es un coladero de pornografía. Desde que el adolescente, o niño, dispone de un terminal, tiene acceso a la pornografía. Ello conlleva no pocos peligros. </span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Huxley prescinde totalmente de la reproducción “tradicional”, haciendo desaparecer las figuras del padre y la madre. Eso aleja al ser humano del vínculo afectivo principal. En “1984” Winston recuerda un padecimiento terrible el mero hecho de intentar concebir un bebe en su mujer frígida. También en la novela de Orwell se elimina el vínculo familiar. O’Brian se lo deja claro a Winston: “Separaremos a los niños de sus madres al nacer, igual que se recogen los huevos de una gallina. El instinto sexual será erradicado. La procreación se convertirá en una formalidad anual como la renovación de una cartilla de racionamiento. Aboliremos el orgasmo”. </span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>El arquetipo de ciudadano modelo en “1984” es Parson, que siempre está feliz con las engañosas consignas del Estado. Se lo traga todo satisfecho, incluso la asquerosa comida. El arquetipo en “Un mundo feliz” podría ser Lenina, que toma <i>soma</i> cada vez que se ve en peligro. “Yo soy libre. Libre de divertirme cuanto quiera. Hoy día todo el mundo es feliz”, afirma satisfecha Lenina. </span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Otro elemento común en “Un Mundo feliz” y “1984” es la población apartada de la civilización y el control del Estado. En la obra de Huxley son los salvajes de Malpaís y en “1984” los “proles”. Según Dorian Lynskey en su obra “El ministerio de la verdad” la descripción que hace Orwell de los proles “es el elemento menos convincente de <i>1984</i>”. En la obra de Orwell los proles representan el ochenta y cinco por ciento de la población, y resulta poco creíble que vivan fuera del alcance de la Policía del Pensamiento y las telepantallas. Pero por eso Winston pensaba que había esperanza en los proles. Sin embargo, O’Brian se lo deja claro a Winston: “La gente es infinitamente maleable. O tal vez hayas vuelto a tu antigua idea de los proletarios o los esclavos se alzarán y acabarán derrotándonos. Quítatelo de la cabeza. Son inofensivos, como los animales. La humanidad es el Partido. Los demás están fuera, son irrelevantes”. </span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Esa despreocupación por los proles que manifiesta O’Brian es fundamental para comprender “1984”. Es la seguridad que tiene el Estado en saber que nunca se rebelarán. Ocurre claramente en nuestra sociedad. Por mucho que el ciudadano tenga derecho a voto, al libre albedrío, nunca se rebela. Huxley, en el prólogo de su obra lo deja bien claro: “Un Estado totalitario realmente eficaz sería aquel en el cual los jefes políticos todopoderosos y su ejército de colaboradores pudieran gobernar una población de esclavos sobre los cuales no fuese necesario ejercer coerción alguna por cuanto amarían su servidumbre”. </span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Huxley ya observó una de las grandes diferencias de su obra con la de Orwell: “La sociedad descrita en <i>1984</i> es una sociedad regulada casi exclusivamente por el castigo y el miedo que al castigo”. De hecho, la represión en “Un mundo feliz” se basa en lanzar dosis de soma al aire, en vez de gases lacrimógenos o porras. En ese sentido, probablemente Huxley fue más certero. Pero hay que tener en cuenta que Orwell basaba sus advertencias en lo que representaba el comunismo en su momento. Los fascismos habían sido derrotados cuando Orwell escribió su obra. Pero incluso cuando estaban vivos sus advertencias iban más dirigidas contra el comunismo. En ese sentido es preciso destacar que Orwell siempre fue un escritor al que le gustaba experimentar lo que escribía. Tuvo en la Guerra Civil Española una escuela superior. Federico Jiménez Losantos, en su libro “Memoria del comunismo”, dedica un capítulo a Orwell, no dejándolo bien parado: “(Orwell) venía a implantar el comunismo, y seguía las consignas del antifascismo del Kremlin”. </span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Orwell vino a España a luchar contra el fascismo pero no conocía nada de España. De hecho, nunca hizo el más mínimo esfuerzo por lograrlo. Jiménez Losantos acierta cuando afirma: “He aquí al típico comunista inglés enarbolando la Leyenda Negra como si de Enrique VIII se tratara”. Ya he mencionado que lo que menos me gusta de “1984” es su anticatolicismo típicamente inglés, hecho este que llevó a los censores españoles a suprimir del libro los pasajes anticatólicos. Otro error de Orwell es la crítica que hace de Franco y la manida afirmación de que el Generalísimo se levantó contra una República legítima con un gobierno “moderado de izquierdas”. Según Jiménez Losantos “toda la propaganda buenista de izquierdas sobre nuestra Guerra Civil, que parte de Orwell y desemboca en Ken Loach, presenta a Cataluña como un caótico crisol de utopías rojas”. </span></p><p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiuw8eUpOeNzVGU7WMEl01xW0r3e4NNxqtqpMgee4hrm9ourHrbtbPyU2zvVLcg406o6P_dTgdFnDhFdBPSq8JOUQfZwwSN_ztF4JyOHf2e-elVlIWZrPnKpiiVN93hhAIPusNfyWnu545c7t8lrmSACqgGM_izx2gO5KdCkyvpmt3OVMIj0Jol5q60npqW/s2481/Nosotros.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2481" data-original-width="1679" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiuw8eUpOeNzVGU7WMEl01xW0r3e4NNxqtqpMgee4hrm9ourHrbtbPyU2zvVLcg406o6P_dTgdFnDhFdBPSq8JOUQfZwwSN_ztF4JyOHf2e-elVlIWZrPnKpiiVN93hhAIPusNfyWnu545c7t8lrmSACqgGM_izx2gO5KdCkyvpmt3OVMIj0Jol5q60npqW/w271-h400/Nosotros.jpeg" width="271" /></a></div><br /><p></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Se ha dicho en muchas ocasiones que Orwell se inspiró en la novela de Zamiatin “Nosotros” para su “1984”. Probablemente no sea cierto, aunque existen muchas semejanzas en ambas novelas. Los encuentros sexuales del protagonista D-503 con I-330 tienen lugar en una casa antigua que recuerda a los encuentros sexuales de Winston con Julia en la habitación alquilada. Son lugares que conservan un estilo de vida perdido. También el hecho de esos furtivos encuentros sexuales, como acto de rebeldía, son similares en las dos novelas. Tanto Zamiatin, como Huxley y Orwell eliminan la religión de los Estados. El aviso realizado por Robert Hugh Benson en su novela de 1907 “Señor del mundo” cobra realidad en Zamiatin, Huxley y Orwell. Cabe destacar que la eliminación de la religión tan solo se ha conseguido en nuestros días en Occidente, siendo en la actualidad muy pujante el islamismo, algo que ninguno de esos escritores pudo ver o advertir. </span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Zamiatin sustituye a Dios por el Estado Único. En Huxley es el “fordismo” y en Orwell por la figura del Gran Hermano. Al igual que Orwell, Zamiatin también menciona a la Inquisición española en su novela. En “Nosotros” hay un pasaje del descenso de los cielos del Benefactor que recuerda mucho al descenso de Felsenburgh, el <a href="https://elhombrepolitico.blogspot.com/2022/05/senor-del-mundo.html" target="_blank">Señor del Mundo</a> de la novela de Hugh Benson, escrita en 1907. La novela de Benson, la más acertada en cuanto a predicciones, no es tan conocida, quizá porque es una novela anti masónica. </span></p><p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSaVgS5XuPerT_svQOTP4VZ4svBZ912I-5zrziqv5PHF5UzQom5pbXAHDhCit-eCsuUvfgazumB4XkKjtMSFbD46uFxmpvQj3qVPgfTDQyHqW-pd0y6yK9_o_Ul-bqNQINqVqf1OFZ7wl9kdhOxf2pf5EkeQrTL4olsk0dcj4mcRApZbNpD9jl_Ku-oANq/s1000/Forster.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1000" data-original-width="637" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSaVgS5XuPerT_svQOTP4VZ4svBZ912I-5zrziqv5PHF5UzQom5pbXAHDhCit-eCsuUvfgazumB4XkKjtMSFbD46uFxmpvQj3qVPgfTDQyHqW-pd0y6yK9_o_Ul-bqNQINqVqf1OFZ7wl9kdhOxf2pf5EkeQrTL4olsk0dcj4mcRApZbNpD9jl_Ku-oANq/w255-h400/Forster.jpeg" width="255" /></a></div><br /><p></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Otra novela distópica escrita en 1909 por un autor poco dado a la distopía, y también muy desapercibida, es “La Máquina se para” de E.M. Forster. Se le adjudica a Forster la premonición de YouTube, Facebook y las redes sociales al presentar una sociedad en donde las personas viven aisladas en habitaciones donde disponen de todas sus necesidades con solo apretar un botón. Ya no viajan porque todos los lugares del mundo son iguales. Incluso las personas son iguales en todo el mundo. No se tocan. Al igual que Wells y Hugh Benson, Forster incluye la eutanasia como medio de control de la población. Puesto que la sociedad de la novela depende exclusivamente de la “Maquina”, cuando esta se para, la sociedad colapsa, lo que nos hace meditar sobre qué ocurriría si internet llegara a colapsar en nuestra sociedad: “ llegó un día en que, sin el menor aviso, sin ningún signo previo de debilidad, el sistema de comunicaciones se colapsó íntegramente en todo el mundo; y el mundo, tal como lo habían entendido, llegó a su fin”. </span></p><p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUeYBjX1FKDbXtVAEqtap6thRQq_J6UHtYO4Sdmc7tvVNzSk8vxwPryULS_qLxwXn_ZuRtKAZmwQk5_DTf9LawOt-LlM1tcIusY6WXZ4zBznvP-YZV_U7VQYAoLFYfmUuCEhDMOr8PIZh3_aew03nxkxNdPd2bLSU26Zpgb92EeAyRVnhV5zs_Rn_C7Dp4/s1000/Himno.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1000" data-original-width="667" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUeYBjX1FKDbXtVAEqtap6thRQq_J6UHtYO4Sdmc7tvVNzSk8vxwPryULS_qLxwXn_ZuRtKAZmwQk5_DTf9LawOt-LlM1tcIusY6WXZ4zBznvP-YZV_U7VQYAoLFYfmUuCEhDMOr8PIZh3_aew03nxkxNdPd2bLSU26Zpgb92EeAyRVnhV5zs_Rn_C7Dp4/w266-h400/Himno.jpeg" width="266" /></a></div><br /><p></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“Himno”, es otro relato de la disidente Ayn Rand que denuncia la deriva de la Unión Soviética. Rand sitúa los cuarenta años el límite en el que deben vivir todos los hombres. A esa edad ya son viejos y si llegan a los cuarenta y cinco, ancianos. Otro rasgo común es que los hombres no deben pensar en las mujeres, salvo en el apareamiento. Tampoco las mujeres ven a sus hijos ni conocen a sus padres. Con cierto paralelismo con Huxley, Rand ve la felicidad como algo impuesto: “Está prohibido no ser feliz”. Eso sí, es una felicidad con matices, “no es bueno sentir demasiada alegría ni alegrarse de que nuestro cuerpo viva”. Al igual que “1984”, “Un mundo feliz” y “Fahrenheit 451”, los textos de “Los Malvados” fueron incinerados. De la quema surge el “Gran Renacimiento”. No solo arden los libros y las ciudades, los disidentes también son quemados ante la algarabía del populacho. </span></p><p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_mD7mMhH2TA6maHjCVr6owucCUQ7A-YQUcTe2IWwyA5UM1Ku4kEKtSDJgkUdBgL7RAa_WjY2MuFy-fT3TUsDCDwOQJy_QkgJ4gDXjLmw5MjLNNegYNMTW4CHHxngnRCuPLHmwltN6qSF1sRwIQHVLZ3rZFuU8zb5QatY5UqleaDVaZhZhbOpoC3gNRaf2/s320/Limbo%20de%20Bernard%20Wolfe.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="320" data-original-width="217" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_mD7mMhH2TA6maHjCVr6owucCUQ7A-YQUcTe2IWwyA5UM1Ku4kEKtSDJgkUdBgL7RAa_WjY2MuFy-fT3TUsDCDwOQJy_QkgJ4gDXjLmw5MjLNNegYNMTW4CHHxngnRCuPLHmwltN6qSF1sRwIQHVLZ3rZFuU8zb5QatY5UqleaDVaZhZhbOpoC3gNRaf2/w271-h400/Limbo%20de%20Bernard%20Wolfe.jpeg" width="271" /></a></div>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Finalmente menciono una novela distópica, curiosamente muy poco conocida, como es “Limbo” de Bernard Wolfe. Digo curiosamente porque el transhumanismo ha cobrado relevancia y la novela de Wolfe tiene como eje central la amputación voluntaria de brazos y piernas, siendo sustituidas por prótesis artificiales más eficientes. “Por fin el hombre ha dejado a la máquina fuera de combate ¡incorporando la máquina a su organismo!”. La mujer o los negros no acceden a la amputación: “Los que hacían los trabajos más serviles -subir y bajar los toldos de las terrazas de los restaurantes, servir en mostradores, atender los ascensores, conducir autobuses y taxis- eran noamps, casi todos mujeres, y no pocos negros”. Por eso mismo Wolfe describe también una “Liga por la emancipación de las mujeres inmovs: ¡Iguales derechos AMP para todos!”. Resulta asombroso observar que son siempre las mismas consignas con las que se agita: “Mujeres, negros, todas las víctimas de la discriminación”. Es decir, se agita a una parte de la masa para que exija los mismos absurdos derechos.</span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>El verdadero desafío es que el cerebro supere a la máquina. Wolfe ya vio que “tal vez el cerebro no pueda con las prótesis”. “La más grande función que había que usurpar, reproducir y perfeccionar al máximo era el pensamiento, pues si se conseguía perfeccionar el cerebro en un modelo electrónico, después el cerebro podría imitar al modelo y perfeccionarse a sí mismo”. </span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Wolfe también menciona la modificación del clima mediante la siempre de nubes para controlar las lluvias, desvíos de ríos etc. En definitiva: el hombre contra la tierra. Wolfe tampoco pasa por alto el control de las masas mediante el fomento de la cultura de masas, “una cultura fundida en una unidad monolítica, rápidamente movilizada, cuyos centros neurálgicos eran los medios de comunicación -la radio, la televisión, el cine, los periódicos y las revistas, los cómics, los libros de propaganda, medios que transmitían un torrente constante de eslóganes y consignas impacientes”. Como vemos, nada nuevo y nada que no se siga explotando en la actualidad.</span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Otro elemento que incorpora Wolfe es la igualdad entre razas que proporciona la cibernética: “Una vez introducida la máquina, primero en Occidente y luego en Oriente, esas diferencias superficiales se fueron diluyendo en el conjunto mecanizado: después de todo, un quirguiz moreno y un irlandés rubio de nariz respingona que trabajaban en rincones opuestos del mundo tenían algo en común: las perforadoras no conocen diferencias políticas. En cierto sentido, la máquina era el gran elemento nivelador, forjado de impersonalizadas: buscaba aplanar las disparidades entre gestos y lenguas y actitudes. Pero lo que la máquina empezó lo completó después el robot”. </span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>También la sexualidad cambia en “Limbo”. Puesto que los hombres ya no tienen ni brazos ni piernas, cuando hacen el amor se quitan sus nuevos miembros cibernéticos, quedando reducidos a meros objetos: “La mujer Inmov ya no soporta todo pasivamente”. </span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p>
<p style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“Limbo” es una novela que debería ser más conocida. De hecho, sus consignas están de plena actualidad con el transhumanismo. La sustitución de miembros por la cibernética para pacificar a la población pero, en definitiva, para su control, es algo que no debemos pasar por alto. </span></p>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8602451198574216629.post-32726911056515099772022-05-05T01:26:00.000-07:002022-05-05T01:26:00.238-07:00Señor del Mundo<p style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMlPIgXwWqHaT0-B1G5Hj8k1A9yh3Rhk6umWk2s_DsLPnbvm3ABt_K0GNlKD8wBH7gxanLB25HAqYyJsdu5tN71Vvs3_wFMd6CJKwcfFstmNyqtamVCWJmQdq1JIwB66VOtoqFRNHMLBum9_2HQhhSsJDK0sbsjC3FcsfaVu2zx6b0s4cOKRBmfr_SOw/s600/Sen%CC%83or%20del%20Mundo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="600" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMlPIgXwWqHaT0-B1G5Hj8k1A9yh3Rhk6umWk2s_DsLPnbvm3ABt_K0GNlKD8wBH7gxanLB25HAqYyJsdu5tN71Vvs3_wFMd6CJKwcfFstmNyqtamVCWJmQdq1JIwB66VOtoqFRNHMLBum9_2HQhhSsJDK0sbsjC3FcsfaVu2zx6b0s4cOKRBmfr_SOw/w400-h400/Sen%CC%83or%20del%20Mundo.jpg" width="400" /></a></span></div><span style="font-size: medium;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: "Helvetica Neue"; text-align: justify;">“Señor del mundo”, de Robert Hugh Benson, es con toda probabilidad, la novela que mejor refleja el estado apocalíptico en que nos encontramos. La obra fue publicada en el año 1907, antes de la Revolución de 1917 y de las dos guerras mundiales. Hay que tener en cuenta el dato para comprender que, ya entonces, se percibía un ataque contra la religión por medio del hedonismo y el materialismo. También el patriotismo estaba amenazado “como uno de los últimos residuos de la barbarie humana. El placer, entendido como la completa satisfacción de todos los impulsos, podía ser considerado como el único bien y el único deber de los individuos”. Benson veía a la masonería detrás de esa conspiración. La religión también debía desaparecer, siendo el catolicismo el último reducto de los creyentes: “Ocurrió que las personas de fino espíritu religioso se unieron con entusiasmo al catolicismo, mientras que la gran mayoría rechazaba de pleno cualquier idea sobrenatural, para ingresar en las filas de los materialistas y los comunistas”.</span><span class="Apple-converted-space" style="font-family: "Helvetica Neue"; text-align: justify;"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Benson sitúa en un Concilio Vaticano del año 1940 cuando el catolicismo perdió a un gran número de fieles, en asombrosa similitud con lo ocurrido tras el Concilio Vaticano II. Incluso Benson predijo la desaparición de la enseñanza de la religión mediante una “ley para la reforma de la enseñanza que establecía la prohibición expresa de la instrucción religiosa en las escuelas”. Así pues, en el mundo imaginado por Benson tan solo quedan tres grandes doctrinas: el catolicismo, el humanitarismo y las religiones orientales. Una predicción de lo más acertada. Además, Benson sitúa el conflicto concretamente entre el humanitarismo y la religión católica, especialmente en Europa y América. En concreto, Benson sitúa al humanitarismo como una nueva religión bajo la dirección de la masonería. Este humanitarismo convierte al hombre en el nuevo Dios. Será suficiente para que las personas tengan un idealismo “sin exigir nada a las facultades espirituales”. Así pues, el catolicismo se encuentra en claro retroceso. Benson sitúa a Francia y España como los grandes residuos del catolicismo.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>También llama la atención el hecho de que Benson advirtiera de que la psicología sería la encargada de apartar a la fe, así como el materialismo.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>La sociedad preconizada por Benson se puede resumir en esta frase:</span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“La verdad es que no existía más Dios que el hombre, más sacerdotes que los políticos ni más profetas que los maestros de escuela”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Benson no pudo ser más visionario. Incluso el autor menciona en su obra otro hecho casi perfectamente instaurado en nuestra sociedad, la eutanasia: “Aquellos eran los encargados de efectuar la eutanasia: gracias a los aparatos que llevaban preparados terminarían de sufrir las personas agonizantes. En un instante pasarían, dulce, deliciosamente, al reino del eterno descanso”. La eutanasia es aplicada no solo en las personas agonizantes, sino a cualquiera que la solicite.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>En el mundo imaginado por Benson el esperanto es la lengua oficial. Hoy está demostrado que es muy difícil imponer lenguas extrañas en la población. Lo vemos en España con el catalán y el vascuence. Por otra parte, el inglés es el idioma hegemónico en el mundo. No hace falta imponer el esperanto. Los países han sucumbido ante este hecho, algo lógico por otra parte. Todos los imperios terminan por implantar su lengua.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>En la actualidad se sigue considerando a la masonería como una sociedad filantrópica. Basta leer la Wikipedia para comprobarlo. Si alguien lo pone en duda en Youtube, éste pone debajo del vídeo en cuestión una leyenda advirtiendo del carácter filantrópico de la masonería. Ya Benson lo sabía y escribió al respecto: “Se realizaron donaciones de la masonería en Francia y en Italia, en favor de hospitales, orfanatos y otras instituciones de caridad, actitud que también sirvió, una vez más, para disipar cualquier tipo de suspicacia. De nuevo, la mayoría de los espíritus ‘conciliadores’ fueron ganados por la impresión de que la masonería no era más que una sociedad filantrópica”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>El líder surgido de la sociedad imaginada por Benson se trata del señor Felsenburgh: “este hombre extraordinario está dotado con una increíble capacidad de conocimiento no solo de la naturaleza humana, sino también de cualquier matiz de los que podrían llamarse espirituales. Sin que sea posible saber cómo ha logrado una sabiduría tan completa y general, se ha demostrado desde el principio que lo sabía todo sobre la historia, los prejuicios, temores y esperanzas de las innumerables sectas religiosas y castas orientales con las que ha tenido que tratar… Nunca ha estado implicado en ningún episodio de los que exhibe la prensa sensacionalista, ni relacionado con actos de corrupción, fraude financiero o político que han ensombrecido el comportamiento de tantos estadistas del pasado. Por otra parte, el señor Felsenburgh nunca ha pretendido crear ningún partido político al servicio de sus fines. Ha sido él mismo, en persona, y no un grupo, el que ha logrado conquistarlo todo”.</span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Como vemos, la figura del señor Felsenburgh se asemeja a los actuales Gates o Soros, reconocidos filántropos millonarios que no pertenecen a ningún partido político pero cuya influencia es notoria. Estas figuras, como El Señor del Mundo, tienen el poder de cambiar el rumbo de la humanidad y, en la práctica, logran gobernar el mundo. De hecho, Felsenburgh es descrito en la novela como “Salvador del Mundo”. Él encarna la figura de la Fraternidad Universal, lo ahora llamamos globalismo: “Es verdad, esa era una tarea ingente, puesto que iba a exigir la revisión de todas las relaciones internacionales. Y también el comercio, la política, los métodos de gobierno, aspectos que estaban exigiendo un cambio radical”. Los paralelismos con el actual globalismo y los dictados de la Agenda 2030 son perfectamente identificables.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Benson también hace alusión al maltusianismo, así como a la despoblación: “las antiguas ciudades desiertas para siempre, ya sin habitantes que las animaran, despobladas tanto por el triunfo de las ideas de Malthus, como por la huida masiva hacia las grandes urbes”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Benson también alertó sobre la deshumanización de las grandes urbes y el modo antinatural de vida al que es sometido el hombre moderno. La ciudad de Roma aparece en la novela como el último vestigio del hombre. Benson creía que el Vaticano, aun no convertido en Estado, era un resquicio de bienestar. Percy, el sacerdote protagonista de la novela, lo pudo comprobar en su visita al Vaticano: “Cuando Percy volvió a contemplar los sencillos trajes de los campesinos, los mercadillos junto a las aceras, y la gente hablando calmada y amistosamente, se sintió invadido por una reconfortante sensación que no acertaba a explicarse. En cierto modo, todo aquello le recordaba que el hombre seguía siendo un ser humano, independiente, individual y libre, con otras preocupaciones que no eran la velocidad, la prisa, el orden material, la pulcritud enfermiza, el rigor y la esclavitud del tiempo”. Benson sitúa a Londres como una ciudad donde las ideas socialistas, el materialismo y el hedonismo son sus máximos exponentes.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Nuevamente Benson advierte en su novela sobre los peligros de la filantropía moderna: “La caridad cristiana, el amor, era sustituido por la filantropía, el goce material derrotaba a la esperanza en otra vida mejor, y la ciencia hacia inútil la fe”. Este párrafo resulta muy interesante ya que, como es bien sabido, la creencia en la ciencia fue uno de los factores de la pérdida de la fe a principios del siglo XX. En la actualidad la caridad cristiana ha sido ya sustituida por la filantropía. Las antiguas huchas cristianas han sido sustituidas por una solidaridad de postín, que aparece por todas partes.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Momento culminante en la novela es cuando El Señor del Mundo, Felsenburgh, es nombrado Presidente de Europa, al que se le otorgan poderes dictatoriales: “Se le concedió un palacio para instalarse y la potestad de elegir a sus ministros libremente en cada una de las capitales de Europa. Se le atribuía el derecho de veto sobre todas las leyes aprobadas por los Parlamentos nacionales, con un valor que se prolongaría por un tiempo de tres años. Además, cualquier tipo de medida adoptada por Felsenbourgh por tres veces seguidas se convertiría, sin más trámite, en Ley formal con fuerza obligatoria”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>A partir de entonces, la sucesión de noticias, en perfecta analogía con lo que sucede hoy día, son transmitidas por agencias de noticias. La humanidad se diviniza. Los católicos son perseguidos y asesinados. Muchos católicos abjuran de su religión. Por todas partes las mismas noticias. Una nueva religión es implementada. Un catolicismo sin Cristo, una verdadera divinización de la humanidad. Pero el hombre no era el centro de la adoración, sino la “idea del Hombre”, desprovisto de su dimensión espiritual.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Para contrarrestar y luchar contra la nueva doctrina, el Vaticano funda la Orden de Cristo Crucificado. Los católicos son considerados como enemigos irreconciliables de la sociedad. Y aquí Benson revela que la verdadera fe nunca puede ser sustituida. Nos indica a su vez que para sustituir a la verdadera fe se crean religiones falsas. Llama la atención el hecho de que, para destruir la religión la masa defienda las nuevas ideologías con el mismo fanatismo que se defendía la misma religión. Roma queda destruida. Cincuenta aviones la pulverizan: “el hogar secular de la pestilencia cristiana había cesado de ser una amenaza para la paz y la felicidad del mundo”. Como en Roma se encontraba casi toda la Jerarquía Católica del mundo entero, en unas horas todo se aniquila. Se impone el deber de no dejar a los católicos participar en ningún aspecto de la vida pública, “en cualquier país civilizado del mundo”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Benson nos describe a la perfección lo que significa un mundo materialista, desprovisto de la fe. En ese aspecto fue profético, mucho más que Orwell o Huxley. Nos lo narra con un acierto pasmoso:</span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“Un mundo regido por la Naturaleza materia, física, se mostraba favorable al primer hombre que cumplía los principios y normas de esta Naturaleza que, abierta y deliberadamente, consagraba en la vida humana leyes tales como la supervivencia de los más fuertes y verdades tan naturales como la que dice: ‘Perdonar es inmoral’. Este hombre, que encarnaba como ningún otro la majestad de la Naturaleza, era un misterio como lo es la misma Naturaleza, y ambos debían ser aceptados para que el ser humano pudiera desarrollarse y continuar su camino”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“Nosotros no podemos explicar la naturaleza ni escapar a su fuerza con actitudes sentimentales. La liebre moribunda llora como un niño, el ciervo herido derrama gruesas lágrimas, el cuervo mata a sus padres. La vida no existe sin la muerte. Y tales cosas ocurren, a pesar de todas las teorías que nos guste inventar. La vida debe aceptarse como es, en estas condiciones, que son las únicas válidas, puesto que, si aceptamos el curso de la naturaleza, no podemos equivocarnos. Y solo cumpliendo estas condiciones, las verdaderas, encontraremos la paz, puesto que nuestra madre naturaleza solo descubre sus secretos a los que la aman tal como ella es”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“El hombre había comprendido, por fin, que la raza humana lo era todo, mientras el yo personal no significa nada”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>El cristianismo desaparece de Europa y se refugia en Jerusalén, en donde se refugia el Papa. A pesar de todo, había personas que dudaban y abrazaban la fe. Para evitar eso, las autoridades recorrían las ciudades con oradores dispuestos a combatir a la fe. Benson da importancia a la prensa que “ayudó mucho a convencer a la opinión pública”. El empeño en desterrar por completo la fe se hace de manera planetaria: “Ya no quedaba ni una sola nación, por lejana o minúscula que fuese, cuyos intereses y aspiraciones no coincidieran esencialmente con los del resto del mundo. Esta primera fase de Humanización definitiva era una conquista lograda desde hacía medio siglo. Pero el grado siguiente, es decir, la integración de los intereses de los tres grandes bloques -América, Oriente y Europa- en una comunidad superior, mundial, resultaba un bien infinitamente superior al conseguido en la primera etapa. Este éxito, extraordinario por su dificultad, fue realizado por una sola persona que, de forma súbita, surgió del seno de la Humanidad en el momento justo, cuando era necesario que alguien aceptara la responsabilidad del papel de salvador”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Benson insiste en que solo el catolicismo representaba un peligro “debido a sus pretensiones de mantener una autoridad universal”. Las “sectas” orientales reconocen la doctrina del Hombre nuevo. El peligro del catolicismo radica en que los cristianos rinden homenaje a un Ser Superior, sobrenatural que esta por encima del mundo. Así pues, el catolicismo era una grave amenaza. Y así, Benson relata el Apocalipsis cuando finalmente el último reducto del catolicismo es destruido mediante terribles bombas. Y, sin embargo, “¡quedaban todavía hombres que creían en Dios, a pesar del manifiesto triunfo de la materia!</span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“Señor del Mundo”, no olvidemos, escrito en 1907, contiene adelantos tecnológicos muy acertados, como naves volantes, aceras rodantes para peatones, puertas automáticas, pantallas telegráficas y luminosas… incluso Benson tuvo el acierto de imaginar unos indicadores electrónicos situados en los asientos de los pasajeros de aviones, que indicaban la distancia en la que uno se encontraba de su destino. Ciertamente prodigioso, si tenemos en cuenta que la aviación en 1907 se encontraba en pañales. Pero la verdadera visión de Benson fue la de acertar en su visión del retroceso de la fe, especialmente la católica, frente al materialismo y la fe en la técnica, que aun siguen vigentes en nuestra época.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"><span style="font-size: medium;"> </span></span></p>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8602451198574216629.post-44879181657386361892022-04-08T01:25:00.003-07:002022-04-08T01:25:56.072-07:00Lajos Ruff: La máquina de lavar cerebros<p style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqRQkpRUXOJF_o8OXBYXkjod94_u7L-678PxFpxcXj1JFhRltUXJbr5cCsImBCfbe8BscPXaPU5s3DKm3XrT9kTxkJ_zWOBLYHZW4-aWE_dZ_g5b8aqOuCn1dqEy819Z-KQNgfQWJbdXkgQ2Is7Ek9dvUuSPfwDXmiyd5Bugc57_vly2tSHBpov2Lj5A/s2801/Lajos%20Ruff.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2801" data-original-width="1791" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqRQkpRUXOJF_o8OXBYXkjod94_u7L-678PxFpxcXj1JFhRltUXJbr5cCsImBCfbe8BscPXaPU5s3DKm3XrT9kTxkJ_zWOBLYHZW4-aWE_dZ_g5b8aqOuCn1dqEy819Z-KQNgfQWJbdXkgQ2Is7Ek9dvUuSPfwDXmiyd5Bugc57_vly2tSHBpov2Lj5A/w256-h400/Lajos%20Ruff.jpg" width="256" /></a></span></div><span style="font-size: medium;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: "Helvetica Neue";">Cuando era joven cayó en mis manos un libro llamado “La máquina de lavar cerebros” de Lajos Ruff. El libro me lo prestó una compañera de clase y cuando se lo devolví no volví a saber nada de él. Sin embargo, nunca olvidé ese libro.Treinta años después y gracias a las facilidades que ofrece internet, pude comprarlo. Exactamente la misma edición. Lajos Ruff fue detenido por la policía comunista húngara y sometido a un proceso de varias semanas en “la cámara mágica”, método de tortura psicológica que recuerda mucho a “1984” de Orwell. El preso Ruff es reducido a una matrícula con el número 414. Winston Smith era el número 6079. Al igual que Smith, Ruff también pasó primero por la tortura física para terminar con una tortura psicológica. La figura paternalista de O’Brien que trata a Smith, tiene su semejanza en el doctor Laszlo Nemeth que trata a Ruff. Llama la atención que ambas figuras tratan con amabilidad al detenido. La pérdida de la noción del tiempo también aparece en ambas obras. Ruff nunca sabe si despierta por la mañana o por la tarde. Desconoce por completo si es de noche. Ruff no detesta al doctor Nemeth, quien había pasado doce años en la Unión Soviética realizando investigaciones psicológicas. El doctor le dice a Ruff:</span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>- Déjese llevar, es la única manera de encontrar la felicidad en esta vida.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Aquí encontramos otro paralelismo con “1984” cuando, Winston Smith, al final comprende: “Únicamente había que rendirse y todo lo demás venía solo”. A su vez, el doctor Nemeth le revela prácticamente lo mismo que O’Brien a Smith: “Lo que nos interesa no es sólo lo que la gente hace, sino también lo que piensa”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Las películas que le proyectan a Ruff son muy interesantes. Parecen pertenecer al género surrealista: “Un hombre fuma un cigarrillo; después lo tira y su mano cae con él. Una mujer se peina el pelo hacia atrás, pero, como si su mano fuese una navaja de afeitar, se le caen al suelo los cabellos. Un hombre calvo se rasca la cabeza, su dedo penetra en el cerebro, hurga entre las circunvoluciones y después le retira como si no se tratase de nada particular… Un hombre penetra en un río. Cuando sale, sus vestidos están secos”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Ruff también fue tratado mediante drogas. Le ponían inyecciones de mescalina. Resulta paradójico que este tipo de drogas acabaran siendo consumidas por la juventud occidental muy poco tiempo después.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>La cámara mágica era en realidad el símbolo de lo que los regímenes comunistas pretendían aplicar a toda la sociedad: “Todo el sistema monstruoso de la policía, apuntaba a convertir al país entero en una especie de cámara mágica donde se descargaría a los individuos de su responsabilidad de hombres e incluso del trabajo de reflexionar”. Como vemos, nos encontramos con otra similitud con la obra de Orwell. Otro aspecto que refleja bien el manicomio en que se convirtieron los regímenes comunistas, también reflejado en “1984” es la necesidad que tienen esos regímenes de arrancar la culpabilidad de las personas, quieran o no: “los acusados debían reconocerse culpables, no a causa de la violencia que se ejercía sobre ellos, no por la razón de los golpes, sino porque era necesario que fuesen, en el fondo, realmente culpables”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Finalmente, el protagonista es liberado durante la Revolución húngara.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Lajos Ruff se exilió en Estados Unidos, donde dio un discurso sobre sus experiencias en una sesión del Congreso en Washington. Recordemos que en aquella época la Guerra Fría se hallaba en su momento de mayor paroxismo.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Lo interesante del relato de Ruff es que las técnicas, para utilizar su misma expresión, de “lavado de cerebro” se encuentran perfectamente instaladas en nuestra sociedad. La cámara mágica que emplean en Ruff para distorsionarle la mente, recuerdan nuestros medios de información, destinados a un pensamiento único. Estos medios oficiales están perfectamente engrasados en los últimos años. La agresividad informativa y, sobre todo, la defenestración a la que se somete cualquier crítica, es muy semejante a la represión que condena el relato de Ruff y de la obra de Orwell. En la actualidad se ha suprimido la violencia física pero, al igual que Ruff y Winston Smith, los métodos paternalistas siguen empleándose contra la población, a la que se trata como si fuera incapaz de analizar nada.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8602451198574216629.post-35365997498436342532022-02-15T02:03:00.001-08:002022-04-08T01:26:25.470-07:00 El animalismo en su encrucijada<p><span style="font-size: medium;"> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgX1OGGhq0cmhjKldCyOslPx2w1NMULmttf_LRh1i7UsukXzxkDCAo9v54ddn3DU4Tizxqm_MHjdGiQYXpzt-1T5Wz0I9SzYkxMH8cyJxl4qT2IZ3-r7HJebFsf92SLGQxzDtd6FyyZtCtMjsu6tHwsscYVducvEzdlETWoYf71FjMajLhM-HKuIHXgxg=s796" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="796" data-original-width="552" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgX1OGGhq0cmhjKldCyOslPx2w1NMULmttf_LRh1i7UsukXzxkDCAo9v54ddn3DU4Tizxqm_MHjdGiQYXpzt-1T5Wz0I9SzYkxMH8cyJxl4qT2IZ3-r7HJebFsf92SLGQxzDtd6FyyZtCtMjsu6tHwsscYVducvEzdlETWoYf71FjMajLhM-HKuIHXgxg=w278-h400" width="278" /></a></span></div><p></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">En su ensayo “Despierta” el historiador Fernando Paz relata el cambio de paradigma que “las élites” llevan pergeñando desde hace un tiempo. La actual pandemia estaría siendo aprovechada para acelerar ese cambio. No hace falta investigar mucho para darse cuenta de que, efectivamente, algo está cambiando en nuestra sociedad. En efecto, estamos sintiendo esos cambios. Todo gira en torno a unas ideologías que en realidad no son nuevas como son el feminismo, el cambio climático, los derechos LGTBI, la inmigración, el control de la natalidad o el animalismo. Siempre me ha llamado la atención la inclusión del animalismo en estos preceptos, principalmente porque soy animalista desde hace casi treinta años. Una de las mayores frustraciones de los animalistas ha sido siempre la enorme dificultad de hacer comprender a las personas la inmoralidad e inutilidad del enorme sufrimiento que infligimos. Cualquier animalista de base conoce la figura del filósofo Peter Singer y de su principal obra, <i>Liberación Animal</i>. Sin embargo, Peter Singer no es un filósofo popular, como tampoco lo ha sido el animalismo. Para hacerse a una idea de la enorme confusión que ha existido con respecto al animalismo, baste recordar que hasta hace poco era mencionado como ecologismo. No se me escapa el hecho de la frustración que ha tenido el militante animalista constantemente. Hacer llegar el mensaje animalista ha sido siempre una tarea ardua, casi inalcanzable. A lo largo de estos casi treinta años he visto como nuestras acciones apenas han tenido repercusión. Y no ha sido por falta de esfuerzo. Cuando uno lleva tantos años dedicados a la propagación de la idea animalista termina frustrado y acaba alejándose del intento, aun sabiendo que, al menos, ha plantado una semilla. Y así, con la conciencia del deber cumplido, uno termina replegándose. En esta situación me encontraba cuando, asombrado, descubro que el animalismo ha comenzado en los últimos años a asomar lentamente su nombre. Sin embargo, aquí hay una evidente trampa. No nos resulta ajeno a los animalistas el hecho de que muchas personas se han acercado al movimiento guiados por un supuesto “amor a los animales”, especialmente a lo que venimos llamando “animales de compañía”. Tampoco me ha resultado ajeno el hecho de que en los últimos tiempos ha crecido considerablemente la tenencia de perros<span class="Apple-converted-space"> </span>y gatos en nuestros hogares. El hecho es tan evidente que, durante los confinamientos motivados por la pandemia, se permitía a las personas que convivían con perros saltarse el confinamiento para poder atender las necesidades de sus compañeros de cuatro patas. Incluso se llegó a especular con el hecho de que muchas personas se habían procurado un can para poder salir al exterior, hecho que observé con preocupación. Los medios de comunicación, los mismos que denuncia Fernando Paz en su ensayo, dedican mucho espacio a la adopción de perros en situación de exclusión. Resulta inquietante el hecho de que se comience a preferir la adopción de perros que la propia descendencia. Sin embargo, “tener animales” es la antítesis del animalismo. Los mismos animalistas hemos visto como muchos amantes de los perros y gatos se han acercado a nuestras asociaciones.</span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Sin embargo, en cualquier sede de las asociaciones animalistas el apartado del mal llamado “animales de compañía” era tan solo uno de los muchos que se trataba. Yo mismo he dedicado horas a separar los asuntos en clasificaciones como “experimentación”, “entretenimiento”, “caza y pesca”, "pieles" o “abasto”. No hace falta extenderse en el hecho de que, ante estas clasificaciones, el apartado “animales de compañía” ocupa una ínfima parte del sufrimiento que hemos causado y seguimos causando a los animales. Por contra, cualquier animalista sabe que un aumento de los llamados “animales de compañía”, lejos de alcanzar la cumbre del animalismo, no hace sino aumentar más sufrimiento en animales que, de no ser por el capricho humano, no existirían.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Fernando Paz sitúa al animalismo como un eje central de la Agenda 2030. Menciona a Bill Gates como gran impulsor del veganismo:</span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“Gates, por su parte, no se ha cansado de repetir lo necesario que es disminuir el consumo de carne y cómo, si la población no lo lleva<span class="Apple-converted-space"> </span>acabo de grado, habrá que imponerlo por fuerza. ‘Hay que redirigir a la población a un consumo de carne artificial”, que será comercializada como ‘carne ética’ y ‘dieta sostenible’. Gates es el mayor terrateniente de Estados Unidos y ha invertido fuertes cantidades en Hampton Creek Foods, Menphis Meats, Impossible Foods y Beyond Meat; sus empresas se están disparando en bolsa. Y además es propietario de un fondo de inversión, Breakthrough Energy Ventures, que promueve las energías limpias y verdes y que, por descontado, batalla sin descanso contra el cambio climático”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Los animalistas hemos constatado siempre el hecho de que la industria de los animales de abasto es una fuente continua de contaminación atmosférica. Las cifras de los animales consumidos diariamente en el mundo entero hablan por sí solas. Estamos hablando de millones de animales sacrificados semanalmente. Me remito al capítulo “En la granja industrial” del citado libro <i>Liberación animal</i>, de Singer. Parece evidente que cualquier industria, y más la relativa al abasto, produce contaminación. También nos encontramos con la evidencia de que las enormes cantidades de agua y comida que necesita el ganado destinado al consumo es una producción al revés: cada animal que se consume necesita más comida para su crianza que la que nos termina ofreciendo una vez la compramos. Parece lógico pensar que se podría distribuir esa comida destinada a los animales de abasto entre los humanos. Por tanto, los esfuerzos de Bill Gates en promover el veganismo me parecen muy aceptables. Por supuesto, aquí entramos en el terreno de si imponer algo a toda la población resulta reprobable. Sin embargo, nadie discute que imponer la prohibición de asesinar o violar merme nuestra libertad. Otro eje fundamental de la exposición de Fernando Paz en su ensayo es el control de la natalidad:</span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“El vínculo esencial que une a los globalitarios es el neomalthusianismo; si tuviéramos que definir el globalismo, o hallar el mínimo común entre los globalitarios, ese sería la idea de que existe demasiada gente en el mundo. Todas sus acciones las acometen desde ese supuesto, tanto la promoción del lobby LGBTI, como el aborto o la inmigración. Se trata de promover la esterilidad”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Fernando Paz señala el vínculo existente entre Bill Gates y el aborto, ya que la familia Gates ha estado ligada en la financiación de abortos en todo el mundo. No es necesario exponer el hecho de que el aborto está insertado en nuestra sociedad como un derecho defendido histéricamente más que como un fracaso. También resulta evidente que la defensa del aborto es más acusada en los países occidentales, donde la población tiende a la baja de manera preocupante, que en los países del Tercer Mundo, donde la población no hace más que aumentar. Volvemos a Fernando Paz:</span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“El globalismo tiene como primer principio el del control de la población; se debe favorecer todo aquello que limite la población, se deben favorecer todos aquellos hábitos que promuevan la esterilidad. Quizá así se entiendan mejor muchas de las cosas que están sucediendo en nuestras sociedades occidentales”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Peter Singer, además de defensor de los derechos de los animales, es también defensor del aborto y de la eutanasia. Tiene más obras dedicadas a estas dos cuestiones que al propio animalismo. Pero todo en Singer gira en torno a la ética. Resulta curioso que tanto el aborto como, en menor medida, la eutanasia, estén plenamente aceptados en Occidente, pero los derechos de los animales, a pesar de formar ya parte del ideario popular, no terminen de adoptarse. Hay muchos intereses económicos en juego. La aplicación de los derechos de los animales está en contra de la aplicación de muchas de las premisas de la modernidad. Por ejemplo en el campo de la medicina. Todos admitimos que la medicina moderna ha contribuido al bienestar y a una mayor esperanza de vida. Aceptamos que ello implique la experimentación con animales, que es la base en la comercialización de los medicamentos. Al respecto se me ocurre una viñeta que circuló cuando se aprobó la vacunación contra el Covid en la que aparecían dos ratas. Una de ellas le pregunta a la otra si se había vacunado, a lo que le responde: “¿Estás loca? Aun la están experimentando con los humanos”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>La aplicación de los derechos de los animales es más complicada de aplicar que el aborto o la eutanasia, por mucho que forme parte de las premisas de Bill Gates o George Soros. ¿Cómo vamos a renunciar a la experimentación animal, a los alimentos de origen animal, a la ropa de origen animal, a los espectáculos, a la tenencia de animales “de compañía”? Parece no suponer un esfuerzo a la sociedad aceptar el aborto, pero tengo mis dudas de que acepte la renuncia a los beneficios que le proporciona su dependencia de los animales. De momento, la producción de carne vegetal que promueve Gates suscita más mofa que otra cosa. La tesis de Fernando Paz, es que la pandemia ha acelerado los planes globalistas. No es de extrañar que en España se haya aprobado una ley que aprueba la eutanasia en plena pandemia sin debate popular.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>La palabra “empatía” es empleada en la actualidad casi hasta el hartazgo. Forma parte de esa neolengua que el sistema termina por asentar. Sin embargo, esa palabra ya era la premisa fundamental del animalismo desde hace décadas. Los activistas no dejábamos de emplearla en todas nuestras propuestas. La neolengua se ha apropiado de ella.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>No se me escapa el hecho de que en los últimos años algo se ha avanzado en lo referente a los derechos de los animales. Pero mucho me temo que se trata, en la mayoría de los casos, de un avance de postín. Recientemente, a raíz de las declaraciones de un ministro español sobre las condiciones de los animales de abasto, se ha creado un encendido debate al respecto. La respuesta de los medios de comunicación y de la mayor parte de la ciudadanía ha sido contundente, lo que no nos deja dudas de que, debido a enormes intereses económicos, la industria de los animales de abasto tiene aún largo recorrido. Hace unos años la OMS recomendó reducir el consumo de carne. Reconozco que me sorprendió mucho. Sin embargo, a pesar de que otros mantras globalistas ya se encuentran perfectamente asentados, el animalismo simplemente se queda en el tintero. En los últimos años ha crecido el número de personas vegetarianas y veganas, especialmente entre los más jóvenes. Sin embargo, cosa extraña, las asociaciones animalistas no han visto incrementadas sus militancias. Siguen siendo marginales. Mucho me temo que el animalismo quedará tan desvirtuado como el feminismo o el ecologismo y que pasará a formar parte de los intereses políticos.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Uno de los aspectos más destacados del globalismo es la inmigración, especialmente la que reciben los países occidentales procedentes de culturas que hasta hace poco eran consideradas irreconciliables. Y aquí entramos en un conflicto, que ya me gustaría cómo se pretende resolver, con el animalismo. La religión musulmana contiene unos preceptos que consisten en sacrificar animales mediante un rito que entra en conflicto con nuestras leyes. En Occidente hace tiempo que se sacrifica a los animales mediante un aturdimiento que, si bien los animalistas hemos criticado, se ha considerado una manera más humanitaria de sacrificio. Esto entra en conflicto con los rituales musulmanes y judíos, ya que éstos deben sacrificar a sus animales siendo conscientes. Que yo sepa, ningún partido político ha denunciado esto y en la actualidad en Occidente nuestras leyes al respecto no se cumplen. Peter Singer trata este asunto en <i>Liberación animal</i>: “Muchos países, incluidos Gran Bretaña y Estados Unidos, hacen una excepción en la aplicación de esas leyes al respetar los ritos judíos y musulmanes que requieren que los animales estén completamente conscientes cuando se les sacrifica”. Los musulmanes también celebran anualmente el día del sacrificio, donde es habitual que cada familia sacrifique un animal. ¿Hemos visto por algún lado protesta alguna ante estos hechos que entran en contradicción con nuestra moral y leyes? Mucho me temo que ni lo hemos visto ni lo veremos. Al respecto cabe decir que los globalistas tienen la misma confusión en lo que respecta al feminismo, al incluir en sus filas a mujeres musulmanas en sus manifestaciones. Por tanto, no es oro todo lo que reluce.</span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Dentro del amplio abanico de las propuestas globalistas que Fernando Paz describe en su libro, el animalismo ocupa un lugar destacado, al que se refiere como “otro factor vital”. Menciona a la activista Donna Haraway que, al parecer, es partidaria de la zoofilia: “Haraway propone la zoofilia no solo como aceptable, sino como la consumación de esta idea de fusión entre el animal y el ser humano. De hecho, Haraway ha escrito abundantemente acerca de sus propias relaciones sexuales con su perra”. No es casualidad el hecho de que Haraway parece que, además de practicar la zoofilia, lo hace mediante su vertiente lésbica. Un hecho tan enrevesado como las nuevas y complicadas formas sexuales que el globalismo ofrece. Sin embargo, no hay que confundirse. La zoofilia es tan condenable por el animalismo como cualquier otra forma de explotación animal. Paz se refiere a Peter Singer como defensor de la eutanasia y la zoofilia: “Ardiente partidario de la primera, para la segunda solo concibe el límite que impone el daño que se pueda infligir al animal”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Fernando Paz menciona a su vez la defensa que Peter Singer hace del aborto y de la eutanasia, quedando de esta forma ligadas al animalismo. Creo que esto es un error. No todos los animalistas son pro abortistas o defensores de la eutanasia. Cierto es que la labor filosófica de Singer es más extensa en la defensa del aborto que del animalismo. Singer tiene más libros en los que defiende el aborto y la eutanasia que al propio animalismo, aunque finalmente, en la defensa de una la ética de Singer terminen convergiendo los tres aspectos. Pero una persona que se acerca a las premisas animalistas no está interesada en absoluto en el aborto o la eutanasia. Esto es tan evidente como que al animalista tampoco se le debe exigir tener una sensibilidad ecologista. ¿Debemos pensar que un ecologista debe de ser pro abortista? Y, finalmente, ¿debemos pensar que un animalista debe de ser partidario de la zoofilia?<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Fernando Paz exagera las pretensiones animalistas, al incluir al animalismo en parte esencial del globalismo. “El animalismo y sus derivados degradan al ser humano por la sencilla razón de que no es posible humanizar a los animales, pero sí animalizar al hombre”, asegura Paz. No ha sido nunca el animalismo el que ha pretendido humanizar a los animales, más bien al contrario, en la imaginería popular siempre se ha humanizado a los animales. Baste ver el catálogo de películas y libros donde se ponen nombres humanos a los animales y se les dota de carácter humano. Precisamente el animalismo pretende justo lo contrario. Equiparar el sufrimiento animal al humano puede resultar un ejercicio práctico, lo que llamamos “empatía”, pero es un error, como habitualmente se piensa, que los animalistas pretendemos dotar de los mismos derechos a los animales que a las personas. Un animalista no pretende que un cerdo tenga derecho al voto. Simplemente aboga porque tenga derecho a no ser torturado y pueda vivir como un cerdo. Nada más. No hay ninguna teoría de la conspiración en erradicar el terrible sufrimiento que conlleva la ganadería. El temor a sustituir el chuletón por carne vegetal forma parte del reciente miedo al animalismo. En los últimos años hemos visto un incremento<span class="Apple-converted-space"> </span>en la demanda de productos vegetales tanto en el supermercado como en los restaurantes. Incluso empresas dedicadas en exclusiva a la venta de hamburguesas ofrecen ya la alternativa vegetariana. ¿Se debe esto a una conspiración mundialista? El mismo Bill Gates lleva años intentando dar con una receta vegetariana aceptable al paladar acostumbrado a la hamburguesa clásica. Esto en principio me parece aceptable. Los animalistas hemos asegurado durante mucho tiempo que la producción de carne no solo no es ética sino que tampoco es sostenible. Sencillamente, no es posible que todo el mundo coma carne. Uno de los mayores temores del animalismo ha sido que el aumento de la calidad de vida de los chinos redundara en un mayor consumo de carne. Para alimentar con carne a la población china se precisaría de enormes granjas animales y de millones y millones de sacrificios sin las garantías de bienestar animal.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Entramos finalmente en el resbaladizo mundo de la política. A ninguna asociación animalista se les escapa el hecho de que, una cuestión es hacer proselitismo y otra tratar con los diversos organismos oficiales, que están dirigidos por políticos. Es sabido que a mayor presión social, mayor es la respuesta política. Las diferentes asociaciones animalistas, además de su habitual proselitismo, terminan exponiendo sus propuestas en los despachos de las distintas administraciones. Con el tiempo, los mismos políticos han venido aceptando alguna de las propuestas de los animalistas, aunque muy tímidamente. Uno de los logros animalistas fue conseguir la prohibición de la estabulación de las gallinas ponedoras. Aun recuerdo que cuando se consiguió esa práctica, el plazo dado por las administraciones fue de varios años. En los últimos años hemos visto cómo algunas festividades populares en las que se hacían participar a toda clase de animales, están desapareciendo. Muchas localidades españolas ya no ofrecen corridas de toros. También se ha logrado erradicar el<span class="Apple-converted-space"> </span>sacrificio de perros y gatos abandonados. Pero no olvidemos que esas prácticas suponen solo un pequeño porcentaje del sufrimiento animal en el mundo. Se tiende a pensar que el globalismo, con su conocido ideario, es de tendencia izquierdista o progresista. Esto es un absurdo por cuanto también la derecha participa en el ideario globalista. Baste observar a los actuales políticos españoles que portan la chapa de la Agenda 2030 en sus solapas: hay un amplio abanico que va desde la ultra izquierda hasta el mismo rey de España. El término “progresismo” conlleva a grandes equivocaciones. La izquierda se ha apropiado del término, aunque es tremendamente erróneo. Al respecto, Gustavo Bueno ya expuso la contrariedad en sus libros <i>El mito de la Izquierda</i> y <i>El mito de la Derecha</i>. Gustavo Bueno se dio cuenta de la fragilidad del término “progresismo”, que se ha repetido hasta la saciedad por parte de la izquierda española. Afirma Bueno:</span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“Hay otras muchas variedades de la derecha que son aún más progresistas, desde el punto de vista histórico, que algunas izquierdas y que, desde luego, no son nada conservadoras. Por ejemplo, no lo son ecológicamente las grandes obras hidráulicas, las talas de bosques, la construcción de autopistas, operaciones tan escasamente conservadoras desde el punto de vista ecológico, suelen tener una inspiración depredadora ‘derechista’, por lo que el conservacionismo (o el conservadurismo) estará aquí representado por las izquierdas ecológicas, que se horrorizan ante cualquier ‘impacto ambiental’ sobre el paisaje. Más aún, habría que llamar conservadora a la política de los planes quinquenales lanzada por Stalin, en la medida en que tras la decisión de poner en marcha el proyecto del primer plan (en diciembre de 1928), el XVII Congreso (enero-febrrero de 1934), en lugar de detener el modelo desarrollista, lo <i>conservó</i>, aprobando el segundo plan quinquenal, y así sucesivamente”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Lo cierto es que el animalismo ha sido arrebatado por la izquierda en sus propuestas electorales. A nadie se le escapa que la mayoría de los partidos de izquierda estén en contra de las corridas de toros y la caza, y los partidos de la derecha estén a favor. Sin embargo, aquí conviene aclarar que fue el PSOE el dinamizador de las corridas de toros en los años ochenta, cuando ya estaban en franca decadencia. El PSOE no solo dio un gran impulso a las corridas de toros sino que promovió a su vez los festejos populares en donde se torturaba animales, que ya estaban en franca decadencia durante los últimos años del franquismo. La realidad nos demuestra que cuando gobierna la izquierda ni los toros ni la caza desaparecen, por mucho que sus dirigentes se muestren contrarios. De nuevo Gustavo Bueno nos aclara el error de calificar como no progresista a la derecha:</span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“Es gratuito atribuir a la derecha absoluta un carácter conservador o inmovilista, incluso retrógrado (cavernícola). Coyunturalmente la derecha podrá ser conservadora o retrógrada, pero es aún mucho más probable que la derecha, y sobre todo en la época del capitalismo, sea dinámica y progresista. ¿Quién inspiró la expansión geográfica del siglo XVI? ¿Quién inspiró la construcción de los ferrocarriles, de los rascacielos, es decir, de todos los contenidos atribuidos al ‘progreso’, sino unas derechas absolutas, en conflicto con otras derechas absolutas?”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>La apropiación del animalismo por parte de la izquierda nos lleva a una evidencia que a la propia izquierda molesta sobremanera, como es el hecho de que las primeras leyes conservacionistas y claramente animalistas se llevaron a cabo en la Alemania nacionalsocialista en los años treinta del siglo XX. Efectivamente, el satánico Hitler fue una persona con una gran sensibilidad hacia los animales. No es de extrañar que los partidos de la derecha, en su defensa de las corridas de toros, recuerden esta realidad. Gustavo Bueno también fue consciente del poso izquierdista del fascismo y del nacionalsocialismo:</span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“La izquierda, casi unánimemente, considera al fascismo como un movimiento de derecha, incluso de ultraderecha: en la España de la Constitución de 1978, cuando alguien <i>de izquierdas</i> y que por más señas está preso del dualismo de las dos Españas de Machado, si quiere describir rápidamente a alguien que él cree de derechas, lo hace mediante la fórmula: ‘Es un facha, un fascista.’ Sin embargo, como dice, Renzo de Felice, en su reconocida obra <i>Il Fascismo</i> (1970), el fascismo italiano se consideraba heredero de la Revolución francesa. La teoría del fascismo o del nazismo, como movimientos emanados de la ultraderecha capitalista, es una teoría procedente del dualismo metafísico vinculado al Diamat (Materialismo Dialéctico), que vio al fascismo y al nazismo, desde su teoría del Stamokap (Capitalismo monopolista de Estado), como un movimiento burgués propio de la derecha más dura, que se enfrentaba principalmente al comunismo (Gramci fue acaso el primero que rozó este problema en su obra juvenil <i>La revolución contra el capital</i>). Pero esta interpretación del fascismo, propia del Diamat, ignoraba los componentes objetivos izquierdistas del fascismo italiano, y sobre todo del alemán, cuyos componentes paganos, incluso racistas, contra la religión cristiana, se enfrentaban con las derechas democráticas”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Para desterrar la creencia de que tanto el fascismo como el nacionalsocialismo no son progresistas, baste leer la obra de Roger Griffin <i>Modernismo y fascismo. </i>Resumiendo, es absurda la idea actual de que el animalismo sea una reivindicación propia de la izquierda <i>progresista. </i>Dicho lo cual, el movimiento animalista NO es una propuesta propia de personas de izquierda. La cuestión es tan sencilla como afirmar que el feminismo es solo propia de la izquierda <i>progresista. </i>Por tanto, conviene aclarar que uno se puede encontrar con animalistas de izquierda, de derecha, fascistas o mismamente apolíticos. El actual batiburrillo ideológico conlleva a una confusión evidente.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Dicho lo cual nos hacemos la siguiente pregunta: ¿Forma parte el animalismo del Globalismo o de las élites que pretenden controlar el mundo? La respuesta es un no rotundo. De hecho, como he dicho,<span class="Apple-converted-space"> </span>las asociaciones animalistas no han visto incrementadas sus afiliaciones en los últimos años. Siguen siendo asociaciones minoritarias, que prácticamente se han visto relegadas a la marginalidad, por más que crezca el número de veganos y amantes de los animales.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8602451198574216629.post-79669556389375319022022-01-03T09:41:00.001-08:002022-04-08T10:24:51.570-07:00Crítica a Manuel Chaves Nogales<p><span style="font-size: medium;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh4gcXmf78RLgpPJseQi37HntGo4ESlS8y_WfPpH5KZwhpoHEe62qezZPeV3uGI9CCE0kdl4v22x1onyV4w_flvnWe2VZGIcb6jVg-TbvP4XOT309vr9KLpNh_ZY4OlptZ_GLKQVC6hsbkCUqEEMOEWMKRGDo7vlvMZ_dk1MYN4JP0fpHwkAcG2thwMiQ=s1920" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1617" data-original-width="1920" height="343" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh4gcXmf78RLgpPJseQi37HntGo4ESlS8y_WfPpH5KZwhpoHEe62qezZPeV3uGI9CCE0kdl4v22x1onyV4w_flvnWe2VZGIcb6jVg-TbvP4XOT309vr9KLpNh_ZY4OlptZ_GLKQVC6hsbkCUqEEMOEWMKRGDo7vlvMZ_dk1MYN4JP0fpHwkAcG2thwMiQ=w407-h343" width="407" /></a></span></div><span style="font-size: medium;"><br /> <span class="Apple-tab-span" style="font-family: "Helvetica Neue"; white-space: pre;"> </span></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: "Helvetica Neue";">“Durante la Segunda Guerra Mundial, Indochina queda bajo el gobierno de Vichy y es ocupada por Japón, aunque los franceses, algo relegados, no abandonan el territorio, porque a fin de cuentas no son enemigos. Durante esta guerra, Francia supo colocarse en una posición tan artística y original que siempre habría estado en el bando ganador con independencia de quién hubiera obtenido la victoria”.</span><span class="Apple-converted-space" style="font-family: "Helvetica Neue";"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“Manuel Chaves Nogales, La agonía de Francia. Imprescindible para entender aquel momento histórico tan desgarrador. Chaves Nogales está in situ y presencia el derrumbamiento francés. En España siempre ha habido gente con la cabeza bien despejada, pero no suelen ocupar la primera línea. El sevillano Chaves Nogales es uno de esos hombres. Hay que leerlo. Afortunadamente, su obra se ha ido recuperando y es accesible. Hace pocas décadas había que ser un buen rastreador de libros para encontrar sus escritos.”</span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>María Elvira Roca Barea, Fracasología.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiBSgaevclK5mwuEN56Pk62fy0VkqB3NBM7BYsCp6NROYq-Z4pGWJWynwmZvdCFHbZNy4JPY9C9-u0xf_UAj0dSjVWIamvswys-ng4-HxBBHqDBjAmwrgTPH225T8ZVAW0WUQkOUNeMKCIVPQpgpRk1w6Bf_y2KPBv-9UNpm5ZcVgQsd7rCdy4IzcuP4g=s448" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="448" data-original-width="287" height="468" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiBSgaevclK5mwuEN56Pk62fy0VkqB3NBM7BYsCp6NROYq-Z4pGWJWynwmZvdCFHbZNy4JPY9C9-u0xf_UAj0dSjVWIamvswys-ng4-HxBBHqDBjAmwrgTPH225T8ZVAW0WUQkOUNeMKCIVPQpgpRk1w6Bf_y2KPBv-9UNpm5ZcVgQsd7rCdy4IzcuP4g=w300-h468" width="300" /></a></div><br /><span style="font-size: medium;"><br /></span><p></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Así es como leí por primera vez el nombre de Chaves Nogales. Seguí el consejo de Roca Barea con “La agonía de Francia”. Para hacerme más atractivo el personaje, en el prólogo se identifica a Chaves Nogales con Orwell, ya que “siempre supieron estar ahí”. Primera duda: ¿realmente Orwell “supo estar ahí” cuando se alistó en el POUM? Orwell tiene sus luces y sombras, por supuesto.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Chaves Nogales señala que los Frentes Populares llevaron a España y Francia hacia el fascismo. Parece una conclusión lógica. Lo cierto es que el Frente Popular francés no fue tan radical como el español.</span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“A las brigadas internacionales fueron muchos franceses a quienes su amor por la libertad y su heroísmo no sirvieron sino para que se hiciese de ellos un instrumento de la política estaliniana interesada, con un estrecho egoísmo nacional ruso, en que la guerra contra el fascismo prosiguiese indefinidamente en el Mediterráneo. El gran delito comunista ha consistido en convertir las agresiones del fascismo contra los pueblos libres en mero instrumento de propaganda del Partido.”</span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>La tesis de Chaves Nogales se resume en una frase: <b>“</b><i>Todo el mundo quería hacer la guerra sentado en una cómoda butaca</i><b>”</b>. “<i>Drôle de guerre!” Al que lanzó esta exclamación había que haberle ahorcado"</i>, escribe un indignado Chaves. “<i>¿Quién sería capaz de hacerse matar en un ‘drôle de guerre'? El éxito de este calificativo era indicio claro de que Francia no estaba dispuesta a hacer la guerra”.<span class="Apple-converted-space"> </span></i></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><br /></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Chaves Nogales minimiza el poder destructivo de la aviación alemana en Francia. Es curioso, porque no hizo lo propio en la guerra de España, donde incide en la superioridad que le dio a Franco. “<i>La aviación ha sido hasta ahora un arma de eficacia principalmente psicológica… Para crear en París el ambiente favorable a la derrota la aviación alemana no tuvo que esforzarse demasiado. Le bastó con un solo bombardeo más espectacular que eficaz hecho en el momento crítico. Un millar de bombas de pequeño calibre arrojadas sobre París y sus alrededores en pleno día, a la una de la tarde, bastaron para que la capital de Francia creyese que había llegado la hora de claudicar</i>.” Después, asegura Chaves, que se demostraba que “<i>la potencia destructora de la aviación es infinitamente menor de lo que se supone…. ¿se piensa seriamente en los miles y miles de aviones y de toneladas de explosivos que sería necesario emplear para conseguir resultados apreciables? Hoy por hoy, las masas de aviación que se pueden emplear, aun teniendo en cuenta el grado de intensificación de la producción a que últimamente se ha llegado, no permiten todavía aceptar que los efectos de sus destrucciones puedan ser decisivos en las grandes aglomeraciones. La demostración que hicieron los aviones alemanes sobre Guernica, donde concentraron en un área pequeñísima una masa de destrucción formidable a la que no le oponía fuerza alguna de combate, no ha sido después confirmada ni en Varsovia, ni en Rotterdam, ni en París. Ni siquiera había podido ser repetida con éxito en Barcelona o Madrid. Y ahora, en Inglaterra, esto se está demostrando hasta la saciedad.</i>” Sin embargo, poco tiempo después, los aliados se encargaron de barrer toda Alemania mediante bombardeos aun más terroríficos que los de los alemanes. Y Chaves está en lo cierto cuando afirma que “<i>pasado el primer momento de pavor, desaparecido el tremendo efecto psicológico de los primeros bombardeos, reanudaban su vida siempre, con mayor o menor incomodidad y sufrimiento, con mayor o menor estrago, pero con una resolución y una moral que ya entonces serían indestructibles. Lo que la aviación no consigue gracias al estupor del primer bombardeo luego no lo consigue nunca aunque su capacidad de destrucción llegue a ser aterradora. Este es el inconveniente de toda arma que sobre su eficacia verdadera cuenta con el efecto psicológico que su empleo produce.</i>” Esto parece bien cierto tanto en Londres como en la Alemania devastada.</span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiUNvvz5aj5SARbU5HT61UrnVHYJfdd_YEIt6LnMpf_tK3mqaZC2HOz_BdujHnHUve2ODU2KGbyS8QgCMVUZpmAL9OGJpVaezu6qPPBU_JdWjXyyOF4dIwGlekz_u6nWQ3dASPWcmJsDLHeKAHESXIxFHrADWqwad8dFRPYQyKU5j840nhzSwcHYqJ8Yw=s358" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="358" data-original-width="229" height="401" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiUNvvz5aj5SARbU5HT61UrnVHYJfdd_YEIt6LnMpf_tK3mqaZC2HOz_BdujHnHUve2ODU2KGbyS8QgCMVUZpmAL9OGJpVaezu6qPPBU_JdWjXyyOF4dIwGlekz_u6nWQ3dASPWcmJsDLHeKAHESXIxFHrADWqwad8dFRPYQyKU5j840nhzSwcHYqJ8Yw=w257-h401" width="257" /></a></div><span style="font-size: medium;"><br /></span><p></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Fui adquiriendo todos los libros de Chaves Nogales publicados por las editoriales “Libros del Asteroide” y Almuzara y, recién publicadas, las Obras Completas. Chaves Nogales se ha convertido en el autor “neutral” por excelencia, celebrado hoy por muchos intelectuales. <u>Sin embargo, hay algo en Chaves Nogales que no encaja</u>. Si bien es cierto que el sevillano se muestra certero con respecto al comunismo, que vive en sus propias carnes en Rusia, con respecto a la Segunda República y Franco no se muestra ni neutral ni atinado. Ya en el prólogo de “A sangre y fuego”, Maria Isabel Cintas escribe que la República fue “legítimamente instaurada”. <u>“A sangre y fuego” me parece un excelente relato sobre la Guerra Civil.</u> <u>El autor relata perfectamente las atrocidades de ambos bandos</u>. Chaves se posiciona en el prólogo: “<i>Todo revolucionario, con el debido respeto, me ha parecido siempre algo tan pernicioso como cualquier revolucionario</i>”. Según Chaves, el caldo de cultivo de la Guerra Civil germina en “<i>los laboratorios de Moscú, Roma y Berlín, con las etiquetas de comunismo, fascismo o nacionalsocialismo y el desapercibido hombre celtíbero los absorbió ávidamente”</i>. Sin embargo, es bien conocido que el comunismo es internacionalista y el fascismo no es “exportable”, según se cansaron de repetir Mussolini y el propio Goebbels. Éste último, incluso se lo dijo a la cara al propio Chaves en la famosa entrevista de tres preguntas publicada en el libro “Bajo el signo de la esvástica”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Chaves se retrata con la frase “<i>puedo decir que un hombre como yo, por insignificante que fuese, había contraído méritos bastantes para haber sido fusilado por los unos<span class="Apple-converted-space"> </span>por los otros</i><u>”</u>.<span class="Apple-converted-space"> </span>Desde luego, en el ambiente español de la época, sí, pero no en Gran Bretaña, en donde Orwell no tuvo dificultad en publicar sus artículos contrarios al gobierno durante la Segunda Guerra Mundial. Así pues, Chaves se encontró en España “<i>en pleno régimen soviético”. “Yo he querido permitirme el lujo de no tener ninguna solidaridad con los asesinos. Para un español quizá sea éste un lujo excesivo”</i>. Así pues, cuando el gobierno de la República huyó a Valencia, Chaves se exilió, esto es, en una fecha tan temprana como 1937. <u>Sorprende que Chaves siguiera escribiendo sobre la Guerra Civil desde el exilio, donde no tuvo tanta facilidad para la información veraz.</u> “<i>Me expatrié cuando me convencí de que nada que no fuese ayudar a la guerra misma podía hacerse ya en España</i>”. Sorprende pues, que Chaves criticara más al bando nacional que a la República, convertida ya en un satélite comunista. <u>En la nula comprensión de Chaves del levantamiento del 18 de Julio reside su máximo error, a mi juicio.</u> Es ahí donde no resulta precisamente tan imparcial. No pretendo que se posicionara a favor del levantamiento, sino que comprendiera mejor sus causas.<span class="Apple-converted-space"> </span>Con todo, “A sangre y fuego”, me parece uno de los mejores libros de Chaves y uno de los que mejor refleja la crueldad impuesta por ambos bandos. Desde luego, es el libro que recomendaría a los jóvenes leer, en esta época en que las leyes de Memoria Histórica o “Democrática” tratan de borrar toda huella de crueldad del bando republicano. “¡Massacre, massacre!” relata la represión republicana, “La gesta de los caballistas”, la represión nacional, “Y a lo lejos, una lucecita”, la represión republicana. A mi juicio, este relato es el mejor de la colección. La descripción de la ocupación miliciana de un palacio de Madrid representa una perfecta alegoría de la guerra. La descripción de Chaves de los fusilamientos llevados a cabo por los milicianos encoge el corazón: “<i>Tendido en el suelo se debatía en los estertores de la agonía un hombrón fornido que clavaba las uñas en la tierra y levantaba jadeando el pecho cubierto de vello en el que se enredaban unas medallitas y un crucifijo. -¡Qué Dios los maldiga, hijos de perra!- rugió. Jiménez le dio la vuelta empujándole con la punta del pie, le aplicó la pistola a la nuca, disparó y lo dejó aplastado contra la tierra mordiendo rabiosamente la hierbecilla. En la coronilla, erizada de pelos cortos y tiesos, se le advertía aún la señal de la tonsura”</i>. Excelente y crudo pasaje.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>En el relato “La columna de Hierro”, dedicado a la represión republicana, Chaves hace una terrible descripción de los métodos de Buenaventura Durruti. <u>El vocabulario de Chaves no pasaría los estándares de nuestra corrección política, ya que menciona en varias ocasiones a “afeminados” e “invertidos”, algo que también es aplicable al muy aceptado George Orwell.</u> De sobra es conocido que nuestra actual corrección política tendría que barrer toda la literatura universal existente para adaptarse a la nueva y absurda realidad.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>En el relato “Los guerreros marroquíes” me llamó la atención este pasaje:</span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“<i>Alguno de ellos llevaba los brazos cubiertos hasta el codo de relojes de pulsera, la prenda que más excitaba la codicia de aquellos bárbaros y pueriles guerreros”.</i> ¡Exactamente lo mismo que hicieron los soldados soviéticos en Alemania en 1945! Es bien conocido que la censura soviética tenía que eliminar los relojes de sus soldados que aparecían en las fotografías. Otra ironía de la historia es que fuera Franco quien se apoyara en los moros para su ejército, motivando un odio terrible hacia ellos por parte de los republicanos y en la actualidad sean la izquierda la que apoye su inmigración hasta unos niveles incomprensibles. Así de irónica es la historia. En el siguiente relato, “¡Viva la muerte! Chaves resume perfectamente esta incoherencia:</span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“<i>… Para eso nos tomamos nosotros el trabajo de que no quedase ni uno solo que pudiese contarlo. Tirón, que sabía a qué atenerse respecto a la verdad histórica y la verdad verdadera, sofisticaba:<span class="Apple-converted-space"> </span></i></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><i><br /></i></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><i><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>- El hecho en sí poco o nada importa. A la historia lo que le interesa es su sentido, la significación histórica que pueda tener, y ésa no se la dan nunca los mismos protagonistas, sino los que inmediatamente después de ellos nos afanamos por interpretarlo</i>”.</span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Mejor no se puede resumir la mala interpretación de la historia.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhcafw1pqNfwECkPuZ4SnxGgNuRWVej8WO422RCDDO6m6HJPuHSVa6KHpksLETETWCfleRbc-PWhTS12FV9zOjuFU6wC9sp5TtQFWaHjjtuWobx_klgUlpHf6v3d-8qCBYx_VjjSxshihx0_H1jzRz9wn68pJdjhwa43eQlABqnwbdvKuRNXpcHZjMEEg=s2362" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2362" data-original-width="1512" height="394" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhcafw1pqNfwECkPuZ4SnxGgNuRWVej8WO422RCDDO6m6HJPuHSVa6KHpksLETETWCfleRbc-PWhTS12FV9zOjuFU6wC9sp5TtQFWaHjjtuWobx_klgUlpHf6v3d-8qCBYx_VjjSxshihx0_H1jzRz9wn68pJdjhwa43eQlABqnwbdvKuRNXpcHZjMEEg=w253-h394" width="253" /></a></div><span style="font-size: medium;"><br /></span><p></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">En “La vuelta a Europa en avión” Chaves admira a Francia y recela de Alemania, a pesar de que sus crónicas las escribió a finales de los años 20 y ni siquiera menciona al nacionalsocialismo, que por entonces ya era muy popular. A su paso por Alemania, describe un Berlín sorprendentemente moderno, y Chaves queda impresionado por el famoso Luna Park. Es curioso que Chaves repare en un joven judío que arremete en un auditorio “contra quienes practican el deporte físico”. El joven poeta judío despotrica a su vez contra el káiser Guillermo y contra una iglesia que representa “un claro símbolo del imperialismo subsistente hoy en el corazón de Berlín”. “<u>El pequeño judío”, como lo describe Chaves, quiere destruir ese símbolo. </u>Como si se tratara de nuestras leyes de memoria histórica, el judío <i>“no puede consentir a la Alemania de ayer esa pequeña molestia de tener que dar la vuelta alrededor de una iglesia. Esta iglesia no es nuestra: es del káiser Guillermo; se erigió a su memoria; debemos, pues, mandársela piedra a piedra, para que en su destierro se entretenga en jugar con los sillares de piedra como juegan los niños con sus cuadraditos de madera”</i>. Tras el poeta judío antiimperialista, sube a la tribuna “<i>un negro</i>”. Por supuesto, <u>el negro “es enemigo del káiser</u>”. Chaves describe a una audiencia que ríe las burlas, “<i>todos son felices cuando alguien sale a ridiculizar al viejo emperador</i>”. Pero <u>lo realmente interesante es la observación que hace Chaves de que a los alemanes les divierte eso pero que quienes arremeten contra el viejo imperialismo no son nunca alemanes sino judíos, negros, eslavos… “<i>Me falta ver al alemán</i>”</u>. Esta observación resulta interesante para comprender el auge del nacionalismo racista alemán, algo en lo que no repara Chaves.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Otra apreciación de Chaves resulta bien curiosa, y es la relativa tolerancia con el sexo de la República de Weimar. Primero se vanagloria de que apenas exista prostitución pero se sorprende cuando observa “<i>el homosexualismo, cada vez más extendido en Berlín</i>”. <u>Chaves se refiere a la homosexualidad como “<i>vicio</i>”</u> y cree que su existencia se debe a que Alemania<span class="Apple-converted-space"> </span>era un cuartel y el apetito sexual se “<i>torcía y deformaba para ir a dar en el homosexualismo</i>”. <u>Nuevamente tenemos a un Chaves que, al igual que Orwell, no encaja en nuestros estándares actuales.</u> Chaves incluso repara en que existan en Berlín casinos, cabarets y periódicos para homosexuales. Finalmente se delata como homófobo al referirse a la homosexualidad como “<i>aberración</i>”. Sus declaraciones nos resultan hoy sorprendentes:</span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“<i>La policía consiente a los homosexuales andar por las calles de Berlín disfrazados de mujer, con la sola condición de que el disfraz sea tan perfecto que no se advierta la superchería. A todos los extranjeros que pasan por Berlín se les brinda la ocasión de ir a visitar el típico cabaret de homosexuales: El dorado. Es un cabaret exactamente igual a todos los demás -tan aburrido y triste como todos-, con la sola diferencia de que las tanguistas que merodean por los palcos y se lucen en el parque no son mujeres. Hombres, yo no puedo asegurar que lo sean</i>”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Chaves se refiere a los homosexuales como “<i>chicas equivocadas</i>”. Sus declaraciones nos resultan hoy asombrosas:</span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“<i>Estos casos de anormalidad sexual que se dan en todas partes y son tan viejos como el mundo no merecerían siquiera un comentario si no fuese porque su porcentaje es tan elevado, que toman ya la categoría de hecho social</i>”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Imagino a los editores actuales de Chaves con un sudor frío decidiendo no censurar estos pasajes, incluso cuando Chaves se refiere a la música Jazz como “<i>músicas de negros</i>”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>A Chaves le sorprende que la guerra europea haya sido olvidada por completo. <u>Cabe preguntarse si Chaves estuvo tan solo en locales gays, ya que la memoria de la guerra no fue olvidada en Alemania en absoluto</u>. Había no pocas asociaciones dedicadas a ello y los partidos conservadores y, especialmente el nacionalsocialista, se encargaban de no olvidar nunca a los mártires de esa guerra. “<i>De la guerra europea no ha quedado memoria; como si no hubiera existido</i>”. O bien Chaves no vio o no quiso ver. “<i>Al día siguiente de terminar la guerra, la gente se puso a trabajar y a divertirse como si no hubiera pasado nada… los que estuvieron en las trincheras lo han olvidado todo… a nadie le ha quedado el orgullo de su heroicidad. Es más; he notado siempre un invariable gesto de disgusto en cuantos tomaron parte en la guerra tan pronto como se habla de ella</i>”. ¿Cómo pudo asegurar Chaves que los alemanes se pusieron a trabajar y divertirse tras la guerra cuando lo cierto es que en Alemania solo reinaba la pobreza y la miseria? Si bien es cierto que en la época que Chaves visitó Alemania había una cierta recuperación económica, hasta que llegó el famoso crack que la volvió a arruinar, no era menos conocido el horrendo periodo de inflación que sufrió Alemania tras la guerra. Quizá Chaves se quedo cegado en ese falso periodo de prosperidad que parecía disfrutar Alemania en 1928: “<i>comer bien, beber, amar, hacer negocios, dinero, lujo, pieles, perlas, bienestar material; nada más</i>”. <u>Todo eso que denuncia un sorprendido Chaves, ya lo denunciaba por entonces Hitler.<span class="Apple-converted-space"> </span></u></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Chaves ya vio la Alemania de 1928 fuerte, “<i>más fuerte hoy que nunca lo ha sido</i>”. Ya por entonces la percepción de Chaves es que los alemanes tenían una gran vitalidad. Presencia un desfile en Berlín ante el presidente Hindenburg de los “<i>soldados de la República</i>” y se horroriza: “<i>no concebimos el fervor y mucho menos el fervor republicano en este tono germánico</i>”. <u>Las observaciones de Chaves dan a entender que Alemania se iba a levantar, incluso sin un Hitler.</u><span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>En Moscú, Chaves repara en la gran cantidad de limpiabotas callejeros que ve. Es curioso, porque Iliá Ehrenburg tuvo la misma percepción en su visita a España poco después: “<i>No hay villa ni villorrio de España donde no haya un ejército de limpiabotas</i>”. También llama la atención de Chaves observar a bañistas desnudos a orillas del Moscova. El nudismo tuvo un pequeño auge por esas fechas aunque no tardó en ser prohibido. Llama la atención el hecho de que Chaves encuentre que en Moscú nadie se queda sin comer excepto los curas, a los que se eliminaba mediante el hambre. Llama a los sacerdotes rusos “popes”, a los que, de la noche a la mañana, se quedaron tan solo con la sotana que llevaban puesta. A pesar de esto, Chaves repara que el pueblo ruso sigue siendo religioso.</span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>También observó Chaves las famosas Checas, que tan espantoso recuerdo dejarían en España años después. El concepto “campo de concentración” ya era familiar en aquella época. Chaves lo menciona: “<i>los soviets han creado escuelas, reformatorios, campos de concentración e institutos…</i>”</span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Chaves define a la policía soviética como la mejor del mundo porque nunca la vio. Aunque es advertido: “<i>Tenemos la mejor policía del mundo. Mientras, usted no haga más curiosear de un lado para otro, todo irá bien. Pero, por si acaso, no salga usted nunca de su papel de viajero curioso</i>”. Sin embargo, repara en que los agentes son omnipresentes. Lo ven y lo saben todo. Asegura que esos agentes habían sido antes “<i>cocineros antes que frailes</i>” y que habían burlado anteriormente a la policía del Zar. Después hace un comentario racista: “<i>Imagínese lo que sería la Guardia Civil española si estuviese algún día en manos de los gitanos</i>”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Después Chaves parece justificar a los soviéticos por la campaña de desprestigio del periodismo de los intelectuales de la burguesía: “<i>todavía son los periódicos dependientes económicamente de las empresas capitalistas los que mantienen el cerco al comunismo</i>”. Esto puede ser cierto, pero a Chaves nunca se le ocurrió afirmar lo mismo de las campañas contra la Alemania nacionalsocialista. Chaves llegó a afirmar que el Gobierno soviético consentía todas las campañas contra la Administración. Algún ejemplo pone, pero sorprende.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>No pasa desapercibido a Chaves el hecho de que los nuevos amos de Rusia son la nueva clase aristocrática: “<i>Los comunistas han formado desde luego una especie de aristocracia que es la que rige hoy los destinos de Rusia. El acceso a esta clase es tan difícil como el acceso a cualquier aristocracia. No es comunista todo el que quiere… el comunista goza de una situación privilegiada que todo el mundo envidia</i>”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Chaves se aloja en un pabellón que le parece característico de la “<i>nueva vida impuesta en Rusia por el comunismo</i>”. Sorprende que Chaves se sienta mejor entre pobres que roncan, que muestran su pobreza en ropas interiores que entre burgueses “<i>cuya intimidad no se puede penetrar nunca ni por un resquicio</i>”. Chaves abducido por el comunismo. “<i>El comunista no tiene vergüenza de nada</i>”, dice. Sin embargo, admite que el comunismo es extraño a la manera de ser del pueblo ruso. Asegura que los comunistas tienen que hacer un esfuerzo formidable para imponer el comunismo. Y se sorprende ante el hecho de que unos pocos comunistas hayan sido capaces de imponerse: “<i>piénsese en lo insignificante que es la minoría comunista en cuanto a número y parecerá maravilloso que haya sido capaz de provocar y mantener, no ya la revolución social, sino la revolución moral que ha llevado al fondo del alma rusa</i>”. Sin embargo, Chaves sabe perfectamente que eso solo se consiguió mediante la imposición del terror. “<i>Yo, que no soy comunista, quisiera saber qué fuerza ideológica hay actualmente en el mundo capaz de provocar un heroísmo semejante”</i>. Y nuevamente esto se responde de una sola forma: mediante el terror.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>En su visita a Bakú, Chaves repara en que los comunistas no se atreven a prohibir los velos: <i>“Las musulmanas pueden seguir tapándose la cara, según los mandatos de su religión. Pero como se las llevan a trabajar a la calle, a las fábricas y a las tiendas, los velos van cayendo poco a poco. Cuesta trabajo, sin embargo, arrancar estas viejas preocupaciones. Se da el caso pintoresco de que por las calles de Bakú circulan muchas jovencitas musulmanas con zapatos de tacón alto, medias de seda y falda por encima de la rodilla, pero con la cara muy tapada, eso si”</i>. Resulta irónico que, a día de hoy, sea el llamado “marxismo cultural” o la izquierda occidental, quienes defiendan el velo islámico.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span><u>A pesar de que Chaves describe certeramente la miseria del comunismo, hay un halo de consentimiento que el periodista no tendrá nunca con los fascismos.</u> Sus visitas a Italia y Alemania, por mucha prosperidad que observe, no tienen ninguna justificación para Chaves. Y es ahí donde no observamos a un Chaves imparcial, que es el que se reivindica en la actualidad. Todo eso lo veremos después con sus reseñas de la futura Guerra Civil. Estas son las impresiones de Chaves sobre el comunismo:</span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“<i>Los excesos del comunismo, por muy terribles que a la gente burguesa les parezcan, tendrán siempre un fondo civilizador, una estimación de la humanidad que los hacen deseables cuando se ve de cerca la vida bestial de estos montañeros rusos. Aunque no se considera que el comunismo representa un tipo superior de civilización; aunque el ciudadano de Londres, París o Berlín tenga derecho a estimarlo como una regresión, como un salto atrás en el progreso, siempre habrá que agradecerle por lo menos la misión civilizadora que heroicamente está ejerciendo en contra de la barbarie campesina en Rusia. Esto nunca lo había intentado el zar</i>”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Cuando Chaves llega, la figura de Trotsky ya ha sido desterrada de la URSS. Existía por entonces la alarma de que Trotsky pudiera ser asesinado, algo que le pareció absurdo a Chaves, que no creía que fuera a ser asesinado: “<i>salvaguardaba la vida de Trotsky la íntima devoción que por él sienten hasta sus más enconados adversarios políticos. El Gobierno de Moscú era el más interesado en que a Trotsky no le pasase nada</i>”. Como se sabe, Chaves no acertó.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Ya en aquella época Chaves reparó en que el comunismo cae siempre en un oportunismo político que le “<i>aleja fatalmente de los objetivos de la revolución</i>”, algo que se repite constantemente en la historia, aunque eso ocurre con todo movimiento político, si bien es más contradictorio en el comunismo. “<i>La consolidación del régimen soviético se ha hecho a costa del sacrificio de las teorías comunistas</i>”.<span class="Apple-converted-space"> </span>Chaves repara en que el nacionalismo se fomenta en la Unión Soviética, siendo esta una gran contradicción al internacionalismo característico.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“<i>La revolución no ha conseguido todavía hacer disfrutar a los trabajadores de ninguna ventaja de orden material</i>”, observa Chaves, algo que sí ocurrió en la Alemania nacionalsocialista, la Italia fascista y (Chaves no lo llegará a ver) en la España de Franco. Con todo, cuando Chaves deja Rusia y pone un pie en Alemania, tiene una sensación de alivio, siente que puede respirar. Describe la dictadura del proletariado como un “<i>estado patológico”, “obsesión</i>” y “<i>pesadilla</i>”. Sin embargo, Chaves, tozudo, insiste en que no entiende el furor contrarrevolucionario de mucha gente inteligente que ha tenido ocasión de conocer de cerca la dictadura del proletariado. Chaves se lo explica pero no lo comparte. “<i>Me repugna equiparar el Gobierno soviético a cualquier Gobierno dictatorial de los países burgueses</i>”. En 1928, ¿se refería Chaves a dictaduras como la de Primo de Rivera o Mussolini? <u>Sorprende que, a pesar del terror y miseria que describe el periodista, siga empeñado en, al menos, comprender la revolución soviética</u>. “<i>Los que aceptan y justifican la dictadura por cualquier causa no pueden negar el derecho del proletariado a imponer sus convicciones por la fuerza a toda la masa del país, porque si alguna vez la fuerza se ha esgrimido en nombre de un ideal excelso, ha sido precisamente ahora</i>”. ¿Pero de qué proletariado habla Chaves? Un proletariado que seguía en la miseria. Finalmente Chaves se pregunta: ¿Para la redención hay que pasar por la crucifixión? Nunca se hizo esa pregunta refiriéndose a las dictaduras fascistas. “<i>Italia extiende la tinta negra de su fascismo por el Oriente europeo</i>”, dice más adelante. “<i>Europa se americaniza, se charlestoniza. Los negros han tomado París, y Berlín es una colonia yanqui. Viena es lo único europeo que queda en Europa</i>”, observa. Y, nuevamente, sorprende que ante este panorama, surgieran movimientos nacionalistas.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span><u>En Italia Chaves se espanta. No tiene tanta comprensión como en Rusia</u>: “<i>Unas jornadas en Milán entre saludos fascistas, desfiles fascistas, partidos de football fascistas, discusiones fascistas y hoteleros fascistas. Nada grato todo esto. Hay que irse</i>”. ¿No resulta sorprendente que tras ver la miseria en Rusia, en cierto modo, justifica el comunismo pero no el fascismo en Italia? De nuevo el mito del Chaves imparcial. </span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjyW4H6EKQbbMV3wUXGNGrsFxEkNUZVfZGY63lBlAmF9EmhJSw9HrRhA5563aXilFqb_X-UVNWbBN5_FUb2d9g0PjIw6hFt0STt0U-LLvn2x66hf32yl4AbPiBVEPrFcdvfpj_S690WcjV7bP87pL3n-sXdbqlCzgvvVa7oTmDfNxxkHHr1Z1ePAAxfjA=s500" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="320" height="375" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjyW4H6EKQbbMV3wUXGNGrsFxEkNUZVfZGY63lBlAmF9EmhJSw9HrRhA5563aXilFqb_X-UVNWbBN5_FUb2d9g0PjIw6hFt0STt0U-LLvn2x66hf32yl4AbPiBVEPrFcdvfpj_S690WcjV7bP87pL3n-sXdbqlCzgvvVa7oTmDfNxxkHHr1Z1ePAAxfjA=w240-h375" width="240" /></a></div><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">El siguiente libro, “El maestro Juan Martínez que estaba allí”, refleja lo que mejor sabía hacer Chaves, relatar de forma magistral las historias de personajes que encontraba en sus viajes. Este libro, junto a “La vuelta a Europa en avión” y “Lo que ha quedado del imperio de los zares”, constituye una magnífica forma de comprender lo que fue la Revolución de 1917. Chaves no fue tan agudo describiendo los fascismos. Y, sin embargo, en sus relatos, describe a la perfección los horrores que produjo la Revolución.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Llama la atención el hecho de que el antisemitismo no fuera tan solo una exclusividad de Hitler. En no pocas ocasiones Chaves escribe mediante estereotipos que hoy resultan chocantes: “<i>Martínez es flamenco, de Burgos, bailarín. Tiene cuarenta y tres años, <u>una nariz desvergonzadamente judía</u>…</i>”. El propio protagonista relata en numerosas ocasiones el sentimiento que se tenía hacia los judíos: “<i><u>Casi todo el comercio de Moscú estaba en manos de judíos</u>, y desde que empezó a hablarse de movimientos revolucionarios en Petrogrado comenzó a notarse la escasez de alimentos, provocada por el acaparamiento de los judíos, con vistas a la especulación</i>”. <u>Si en vez de Petrogrado ponemos Berlín o Munich, se podría pensar que se trata de un pasaje del Mein Kampf</u>. Más ejemplos: “<i>En Petrogrado no eran los judíos los dueños del comercio, como en Moscú, y había menos probabilidades de revueltas y de que se encareciera la vida</i>”. “<i>La vida era más cara aún en la capital; los judíos se aprovechaban bien</i>”… “<i>Había muchos judíos ricos”, “Un público muy mezclado de negociantes, políticos, judíos y nuevos ricos llenaba aquellas salas”, “Se decía que el pueblo iba a derribar a Kerensky porque se había descubierto que era judío y tenía el designio de llevar a Rusia a la ruina”</i>.<span class="Apple-converted-space"> </span><u>Como vemos, el antisemitismo era algo muy extendido en la época, no solo en Alemania, algo que parece que a Chaves no preocupaba de la misma forma.<span class="Apple-converted-space"> </span></u></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Pero lo realmente interesante de “El maestro…” es el relato de la propia Revolución. Se constata que la Revolución consistió, como todas las guerras y revueltas, en robo y pillaje: “<i>Uno de los soldados, con la gorra echada hacia atrás, la cara roja de alegría y de vino y el fusil en bandolera, iba abrazado a seis o siete botellas de champaña</i>”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“<i>Cuarenta mil policías del zar había en Petrogrado el día que estalló la revolución. En ocho días no quedó ni uno. El pueblo tenía tanto rencor acumulado contra ellos que cuando yo llegué salían a cazarlos como si fuesen conejos. A muchos los clavaron a bayonetazos en las puertas de las casas, como aquel que vi a la salida de la estación. A otros los acribillaban a balazos, y luego arrastraban sus cadáveres hasta dejarlos convertidos en montones informes de sangre y barro</i>”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Y, nuevamente, el robo y el pillaje:”<i>Se formaban cuadrillas de paisanos y militares que entraban en las casas ricas y las desvalijaban”</i>.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Lo que constata el maestro es el profundo temor que los rojos inspiraban: “<i>¡Los rojos! ¡Habían triunfado los rojos! Al verlos venir, los primeros curiosos echaron a correr como conejos, y en huida iban dando la terrible noticia a los que asomaban las narices a los portales: “¡Han triunfado los rojos!”</i>. <i>Nadie lo quería creer. El pueblo de Moscú no pensó nunca que los rojos pudieran triunfar. Puertas y ventanas volvían a cerrarse herméticamente”.<span class="Apple-converted-space"> </span></i></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Al igual que en la futura Revolución de Asturias, los comunistas reparten bonos para la comida: “<i>mientras tanto la gente se moría de hambre con los bonos en la mano</i>”. Así pues, la gente se tenía que dedicar a la especulación para poder comer. Vuelve a llamar la atención el hecho de que fueran los judíos quienes se dedicaran a ello: “<i>Yo sé de unos judíos que tienen aquí cerca un almacén clandestino, en el que hay de todo”. “Las cooperativas bolcheviques seguían vacías y la gente permanecía hambrienta en las colas, mientras en aquellos almacenes clandestinos de los judíos había víveres bastantes para mantener a un ejército sitiado”. “Minsk es casi todo judío. Las tres cuartas partes de la población lo son. A pesar de la guerra, la revolución y la ocupación alemana, era un ciudad rica, y el dinero corría que era un gusto; siempre que en Rusia había calamidades de éstas, el judío, si no lo arrastraban, como solía suceder, salía ganando; sabía aprovecharse de todo: de las guerras, de las revoluciones, de las invasiones enemigas…</i>”. </span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>En una lucha sin cuartel, los bolcheviques conquistan y reconquistan las ciudades. Sin embargo, cuando perdían, la gente se alegraba muchísimo. Es evidente que el pueblo no quería el comunismo: “<i>Cuando la gente de Kiev se dio cuenta de que los bolcheviques huían río arriba, una muchedumbre jubilosa invadió las calles. ¡La tiranía roja se había terminado! Se acabaron como por ensalmo las caras tristes, las mandíbulas apretadas, el aire miserable y los disfraces de mendigo… Se abrían de nuevo los cafés y lucían otra vez los escaparates. La ciudad entera, con traje de fiesta, se echaba a las calles para recibir en triunfo a los libertadores</i>”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>En Kiev, el protagonista fue testigo de terribles pogromos: “<i>Los soldados de Petliura, apenas terminado el desfile, se tiraron como fieras sobre el Podol, asesinando a diestro y siniestro, saqueando las casas de los judíos y sacando ensartados en sus bayonetas a los bolcheviques escondidos… se cebaron con los pobres judíos de Podol</i>”. Incluso el maestro Juan Martínez teme ser tomado por judío (“<i>mi cara morena y larga de flamenco…</i>”). Emplea para defenderse el tópico odio del español hacia los judíos: “<i>aproveché para decirle que era español, que todos los españoles odiamos a los judíos tanto o más que los rusos</i>”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Nuevamente, Kiev cayó en manos de los blancos y se observa la alegría del pueblo: “<i>La población de Kiev volvió a recibir a los blancos con grandes demostraciones de júbilo: se les hizo la ofrenda ritual del pan y la sal, y se arrojaron ramos de flores a su paso. Nunca se hacia este recibimiento a los bolcheviques</i>”. De nuevo las persecuciones a los judíos y nuevas declaraciones antisemitas. “<i>Fue tal la matanza, que los judíos, a pesar de lo cobardes que son, intentaron la resistencia con las ansias de la muerte, convencidos al fin de que doblando la cabeza como corderos no conseguirían sino que los degollasen en masa aquellas hordas de cosacos, sedientos de sangre y ansiosos de botín</i>”. Y, a pesar de semejante persecución, el Maestro Martínez observa que son los judíos quienes se hacían con el mercado de joyas.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Un capítulo entero se dedica a las tristemente célebres checas, en esta ocasión la de Kiev, que dirigía un personaje llamado Mischa: “<i>Nadie diría que aquel borracho obsequioso y contemporizador, que pedía perdón ceremoniosamente a cada instante, era nada menos que el comisario de la Checa de Kiev, el hombre que diariamente asesinaba a docenas de criaturas inocentes con sólo pasar un lápiz rojo por encima de los nombres que figuraban en las listas de detenidos</i>”. Martínez hace amistad con Mischa. Quizá para justificarse, Martínez asegura que en una ocasión eliminó el color rojo del lápiz de varios nombres, algo que a Mischa le hace gracia: “<i>¡Pues si que estamos aviados contigo si fueses comisario de la Checa! En una semana nos comían. Hay que acabar con ellos, camarada. No hay más remedio. Sírvame aquellos treinta o cuarenta infelices a los que salvé la vida de descargo ante los que me reprochan por haber tenido intimidad con los verdugos de la Checa</i>”. Suena fantasioso.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>El maestro Martínez relata que casi todos los que caían en las checas estaban acusados de especulación. Sorprende que en semejante ambiente los judíos siguieran especulando con joyas pero eso es lo que asegura el maestro. “Hacían sus tratos”, insiste: “<i>Cuando se veía a aquellos judíos astrosos con sus levitones mugrientos, tan sucios y tan pringosos que se les podía echar un cubo de agua por encima sin que se mojasen, se no imaginaba uno que, cosidos al forro de aquellos harapos, llevasen brillantes por valor de muchos miles de rublos</i>”. El maestro Martínez se permite bromear con ellos: “<i>Oye, Samuel, ¿Me vendes tu chaqueta por diez millones de rublos?”</i>.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>La necesidad de matar por parte de los bolcheviques, tal y como la relata el maestro Martínez, o Chaves Nogales, recuerda lo que Hannah Arendt definió como “la banalidad del mal”: “<i>Uno cree que esto de morir es más complicado y difícil. Se imagina las ejecuciones como algo terrible y solemne. No hay tal cosa. Los bolcheviques mataban, sencillamente, porque creían que había que matar, sin concederle ninguna importancia. Les aseguro a ustedes que yo ahora, al recordarlo y contarlo, me emociono mucho más que entonces, cuando lo estaba viviendo. Se han contado muchas historias truculentas de la Checa. Todas pueden ser verdad. Los chequistas, en la época del terror, hicieron todo lo que se les atribuye y más. Lo que no es verdad es el aparato terrorífico de que se les rodea. Yo les vi de cerca. Después he leído relatos de sus crímenes, he visto películas reproduciéndolos. Todo es falso. Allí no había nada de eso que ahora nos emociona. Asesinaban, sí. Pero no como la gente se lo imagina. Aquello tenía otro aire más natural, más sencillo</i>”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>También tenemos constatación de que la crueldad no es solo propia de hombres. <u>Martínez menciona a una mujer, llamada Rosa, famosa por sus horrores</u>: “<i>Decíase que aquella mujer había sido el peor verdugo que tuvieron los rojos, y de su crueldad para con los presos y los condenados a muerte se contaban tales extremos que parecía mentira que monstruo semejante hubiese nacido de madre. Se la odiaba tanto que un día, en una calle de Kiev, alguien señaló a un pobre mujer que pasaba, diciendo “Esa es la Rosa de la Checa”, y aun no había acabado de decirlo cuando cayeron sobre la infeliz mujer unas docenas de manos crispadas como garras, que en unos segundos le arrancaron las ropas y con ellas las tiras del pellejo, hasta dejarla en cueros y chorreando sangre</i>”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Otro aspecto interesante del relato del maestro Martínez es la crueldad manifiesta que observa de los polacos, que se portaron en Ucrania exactamente igual que los nazis veinte años después. Sirve para entender los odios entre naciones que seguramente motivaron la Segunda Guerra Mundial. Esto es importante. El comportamiento de los polacos, efectivamente, recuerda al de los nazis:</span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“<i>Los polacos entraron en Kiev como en un país conquistado. Siempre con el látigo en la mano, trataban a los rusos como si fueran esclavos. Pasaban por el mercado y tiraban a patadas los puestecillos y los cestos de los pobres vendedores. A los ocho días de haber llegado la gente, cuando les veía venir por un sitio, procuraba irse por otro… De las tiendas se llevaban lo que querían y se negaban a pagar; en las casas particulares entraban sin ningún miramiento y hacían lo que les daba la gana. A la gente humilde la trataban a latigazos, y a los judíos los tenían aterrorizados, hasta el punto de que no se atrevían a sacar las narices de sus madrigueras. Judío que encontraban, judío que apaleaban hasta dejarle exánime. Yo tuve que ponerme en la solapa una banderita española para que no me zurrasen antes de que pudiera decir que no era judío</i>”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>¿A qué nos suena todo eso? Ante semejante crueldad, el maestro Martínez tiene claro el motivo del triunfo bolchevique: “<i>Los tiranos de fuera nos hicieron preferir mil veces a los tiranos de dentro”.<span class="Apple-converted-space"> </span></i></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjL_wFIwPVAmX7X_WgyLfUB8Ik4u8EruSJLWk-F9FEP7-gmCvRdo7OI30GmuBwvL5SUgn64OPeRQOXZ5hdUYVastbx9Azb8khQWeLcVoSVprlL3hDEIQwp0npWDPAZVRue3pWV4f2ea7Pfn0NMajHVGRinNFruPvJhwHyBojaEcV66dCBT9Ml0edfddsA=s630" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="630" data-original-width="450" height="430" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjL_wFIwPVAmX7X_WgyLfUB8Ik4u8EruSJLWk-F9FEP7-gmCvRdo7OI30GmuBwvL5SUgn64OPeRQOXZ5hdUYVastbx9Azb8khQWeLcVoSVprlL3hDEIQwp0npWDPAZVRue3pWV4f2ea7Pfn0NMajHVGRinNFruPvJhwHyBojaEcV66dCBT9Ml0edfddsA=w308-h430" width="308" /></a></div><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">Como complemento al relato del maestro Martínez se encuentra la obra de Chaves “Lo que ha quedado del Imperio de los zares”, del año 1931. Y aquí cabe resaltar el hecho de que Chaves conociera de primera mano los horrores del comunismo, o de los bolcheviques (para no herir la sensibilidad de comunistas). En las crónicas de Chaves están perfectamente documentados esos horrores, con pelos y señales. Chaves visitó la Italia fascista y el recién creado III Reich. No existen en sus crónicas relatos de los horrores del fascismo que encuentra. Y, sin embargo, Chaves fue más duro en su tratamiento del fascismo que del comunismo, que sí vivió. Esa tibieza es la que llama la atención. Volveremos al asunto. Pero prosigamos con “Lo que ha quedado del Imperio de los zares”, que es muy ilustrativo.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Tenemos el hecho de que los bolcheviques ocupan los palacios de la aristocracia, hecho este que se repetirá durante la próxima Guerra Civil Española:</span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“<i>Un día llegó a Petrogrado un personaje implacable, animado y sostenido por un oscuro poder que buscando alojamiento para su cuartel general vio el palacio de Kschesinskaia y con ademán imperial lo mando abrir y se plantó en medio de sus salones pisando con sus botazas llenas de barro las ricas alfombras, Lenin. El palacio de la vieja amada del zar fue el primer alojamiento de Lenin y el pequeño grupo de bolcheviques que Alemania depositó en Rusia con el además del que prende fuego a la mecha… Lenin y sus lugartenientes, Trotski y Zinóviev, fraguaban sus planes de destrucción del Imperio ruso en aquellas estancias confortables</i>”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Chaves hace una declaración de principios, afirmando que no cree en la cultura rusa: “<i>En lo poco que conozco de Rusia he advertido siempre, casi a flor de piel, un fondo de barbarie, mal disimulado por una capa superficial de cultura europea. Aún en este hecho gigantesco de la revolución comunista, creo que Europa ha puesto lo mejor, la teoría, y Rusia lo peor, la barbarie de su aplicación. No soy, pues eslavófilo. Todo ese misticismo eslavista del siglo diecinueve que culmina en Tolstói y Dostoievski no tiene, creo yo, más que un valor emocional y literario… La conducta de la dictadura del proletariado no deja lugar a dudas; los bolcheviques están dispuestos a hacer tabla rasa</i>”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Chaves hace un paralelismo entre el emigrado ruso, al que llama el “<i>nuevo judío errante</i>”: “<i>¿No es así como los judíos españoles de Bucarest conservan más puro que nosotros mismos el castellano del siglo de oro?</i>”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Hay dos relatos asombrosos en el libro de Chaves. Uno es el de la bailarina Balashova y el otro, el siguiente, dedicado a una familia de artistas. Alexandra Balashova define perfectamente la situación en la Rusia revolucionaria:</span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“<i>Fue una época espantosa. Antes de la revolución yo no bailaba por menos de mil rublos, y en los últimos tiempos tuve que bailar por el precio de un kilo de pan negro. Era horrible. El gobierno bolchevique nos hacía trabajar a la fuerza y repartía las localidades del Gran Teatro entre los obreros y los campesinos adictos. Yo he llorado de pena al contemplar el triste espectáculo que ofrecía la sala del Teatro Imperial abarrotada de gente sucia y grosera, que comía, bebía y pataleaba durante la representación. Los bolcheviques daban unas funciones de propaganda política, que ellos llamaban conferencias, a las que invitaban a los delegados de provincias y del extranjero que venían a Moscú</i>”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“<i>Convertidos los artistas en trabajadores del Estado, teníamos el deber de acudir con nuestro arte allí donde nos requiriesen los funcionarios soviéticos. Se nos obligaba a hacer tournées por provincias en condiciones pavorosas, viajando en departamentos de tercera clase, cubiertos de basura, con los cristales de las ventanillas hechos añicos y llenos de soldados”.</i></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><i><br /></i></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><i><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“Teníamos, además, la obligación de acudir a todas las fiestas privadas que celebraban los jefes bolcheviques en el Kremlin, so pena de encarcelamiento por sabotaje</i>”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Finalmente, la bailarina consigue salir del país mediante una fuerte suma que paga, cómo no, a un judío: “<i>Tres días estuvimos encerrados en los sótanos de la casa del judío; el tiempo que él necesitó para sobornar a los nuevos guardias rojos… Cuando nos vimos fuera del territorio ruso, nos pareció que habíamos salido del infierno</i>”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Lo interesante y paradójico en la vida de la Balashova es que la más famosa Isadora Duncan terminó ocupando su palacio de Moscú, invitada por el gobierno de Moscú. No habla muy bien de la Duncan, claro:</span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“<i>Desde el primer momento le irritó que yo hubiese sido la creadora de aquella grata y confortable mansión. Con una saña feroz, que solo las mujeres y más, las artistas, sabemos comprender bien, se dedicó a destruir, implacablemente, todo lo que pudiese representar un recuerdo de mi paso por aquellas estancias. ‘¿Era esto de la Balashova? ¿Le gustaba a ella?’, preguntaba. Y apenas le habían contestando afirmativamente, lo destrozaba sin importarle su mérito artístico, ni su valor… Cuando yo me marché de Rusia quedó en mi palacio una de mis fieles doncellas, que permaneció después al servicio de la Duncan por orden de las autoridades soviéticas. Esta buena mujer, que me tenía una adhesión inquebrantable, era quien me escribía relatándome la vida de Isadora Duncan en mi palacio, y quien me informaba del odio personal que aquella mujer me había cobrado”.<span class="Apple-converted-space"> </span></i></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>La ironía de la historia, que Chaves no relata, es que la Balashova se alojó en París en un antiguo apartamento de Isadora Duncan. Aunque seguramente se debió a una casualidad, ciertamente curiosa.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>El siguiente relato, “Una familia de artistas bajo el poder soviético y en la guerra civil”, es asombrosa. Trata sobre el escultor Vladimiro Beklemíshev, a cuyo entierro acuden sus discípulos, que fueron detenidos por unos agentes de la Checa. Semanas atrás, el escultor fue detenido y encerrado en una Checa, sin motivo alguno. Su hija intentó liberarlo mediante el influyente Máximo Gorki, que se negó a recibirla. Al poco tiempo de su encierro, enfermó tanto que los carceleros decidieron abandonarlo en la calle para que muriese. La hija del artista, Cleopatra, tuvo que sufrir la ocupación de su casa por los soviets, que apenas le dejaron un pequeño rincón para dormir. Chaves la encontró en París, después de pasar muchas penalidades, donde pudo vivir de sus obras, ya que también era escultora.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Me ha llamado la atención que Chaves mencione en varias ocasiones a Nestor Majnó. Yo lo conocía como “Néstor Machno”, que es mencionado en la biografía de Durruti de Rai Ferrer. En esa biografía, Majnó es mencionado como “<i>el único anarquista que ha hecho realidad el sueño de una sociedad desprovista de toda autoridad política”</i>. Por cierto que Majnó vivía en París en la época que Chaves hizo sus famosas entrevistas a los exiliados rusos. En mi juventud hice aparecer a Majnó en una poesía.<span class="Apple-converted-space"> </span>La descripción que hace Chaves de Majnó no es precisamente benévola. Veamos algunos ejemplos:<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“<i>El anarquista Majnó, con su horda, iba sembrando la muerte por dondequiera que pasaba su bandera negra… El anarquista Majnó, con sus bandas de ladrones, soliviantaba a los campesinos y despertaba su brutalidad, diciéndoles: “Golpead a los blancos hasta que se pongan rojos, y a los rojos rasque se cambien en negros”.</i><span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Otro aspecto importante que trata Chaves es la destrucción de la Iglesia por los bolcheviques. Refleja perfectamente el hecho de que cuando se destruye a la Iglesia, la religión es sustituida por una nueva fe, algo que ocurre también en nuestros días, donde los nuevos credos progresistas, o el marxismo cultural, como la inmigración descontrolada, el feminismo o el cambio climático han sustituido a la religión como cuestiones sagradas:</span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“<i>Los bolcheviques han llegado a hacer del comunismo una religión camouflée. Lunacharski, el mismo Gordi y otros, han ensayado el dar una expresión religiosa al marxismo. En la actualidad, hay en Rusia bautismos rojos, casamientos rojos y entierros rojos, toda una liturgia roja. Hoy se rinde culto a Lenin como si hubiese sido un santo. ¿No sabe usted que los pobres aldeanos rusos van en peregrinación a la capilla roja del Kremlin y se persignan y rezan ante el cadáver incorrupto de Vladimiro Uliánov?”</i>.</span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span><u>Es muy habitual decir que las potencias de la época estuvieron ciegas ante el avance del fascismo en Europa. Sin embargo, los fascismos nunca contaron con el beneplácito que sí tuvo la Revolución Bolchevique.</u> Mientras escribo esto acabo de leer en el diario El Mundo una encuesta que se hizo en 1937 a intelectuales de la época sobre la Guerra Civil Española. Las opiniones de Hemingway ,y sus futuras acciones en la Guerra Civil, son de sobra conocidas. Virginia Woolf aseguró que ella estaba “<i>a favor del Gobierno legal y del pueblo de la España republicana”</i>. Lo que al parecer ignoraba Woolf es que en España no había por entonces un gobierno legal, sino uno salido de la corrupción y el asesinato político. Faulkner fue más comedido y dijo oponerse tanto a Franco como a las “violaciones del gobierno legal”. H.G. Wells, en una línea similar dijo que “<i>el verdadero enemigo de la humanidad no es el fascista sino el tonto ignorante. Tan solo T.S. Eliot dijo que lo mejor era mantenerse apartado y no participar en esas “actividades colectivas”.</i> María Elvira Roca Barea menciona también en sus libros a Münzenberg, el gran manipulador de intelectuales de los años treinta. Afirma Roca Barea que Münzenberg inventó “<i>el halago político a los intelectuales acomodados</i>” entre los que menciona a André Guide, H.G. Wells, Romain Rolland, Hemingway o Albert Einstein. “<i>Münzenberg descubrió lo inmensamente útiles que podían ser para volver atractivo un sistema que a él, en el fondo incorruptible de su inteligencia, debía de parecerle aterrador en su incompetencia y su crueldad, incluso en los años en que aún lo consideraba legítimo”</i>. No parece que Chaves conociera a Münzenberg. Pero si escribió sobre la persecución comunista a los intelectuales. Dedica un capítulo a “Los viejos escritores supervivientes”. Llama la atención el hecho de que los editores de las obras completas de Chaves reparen tan solo en el hecho de que la escritora Irène Némirovsky, que no llegó a vivir casi en la Unión Soviética, muriera en Auschwitz. El hecho es condenable, por supuesto, pero de lo que trata el relato de Chaves es de la persecución comunista a los intelectuales rusos, campo éste en donde podían haber encontrado fácilmente otros testimonios. Y ahí es donde la sombra de Münzenberg sigue siendo muy alargada. Chaves escribió: “<i>Los escritores sucumben. Los que subsisten se han hecho espantosamente viejos; muchos han envejecido prematuramente; no han surgido nuevas generaciones. Toda la literatura rusa, que creció atormentada por un orden social adverso a la libertad de pensamiento, no ha podido soportar una década a la intemperie de la emigración”</i>. Chaves entrevistó al escritor Mark Aldanov que afirmó algo todavía no superado: “<i>Las potencias estuvieron ciegas. Monsieur nos dio su palabra de que Francia no abandonaría Odesa. No cumplió su palabra. Los aliados estuvieron ciegos. A ellos se debe el triunfo del bolchevismo”</i>.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"><span style="font-size: medium;"> </span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"><span style="font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh4N63RzxNo8y-mtRqhIb3xRnXpVJIGKpbtR3vx3vBY0qI-EEEOrGJom9z4efrLDt7gogaGuZZYbzTvw3JS4uw3HmceRfRQmHScQpXLwU-uCawDwZqOEQr4V5eZ2Y6fESmCay-xZMSw-yAMpL-jDJUIQ1t8HbIzNO9deZhXXCG2mQ8wIFll1-ZqIF79Aw=s1000" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1000" data-original-width="655" height="420" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh4N63RzxNo8y-mtRqhIb3xRnXpVJIGKpbtR3vx3vBY0qI-EEEOrGJom9z4efrLDt7gogaGuZZYbzTvw3JS4uw3HmceRfRQmHScQpXLwU-uCawDwZqOEQr4V5eZ2Y6fESmCay-xZMSw-yAMpL-jDJUIQ1t8HbIzNO9deZhXXCG2mQ8wIFll1-ZqIF79Aw=w275-h420" width="275" /></a></span></span></div><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></span><p></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">Los reportajes de Chaves sobre su visita a Alemania en fecha tan temprana como mayo de 1933 fueron publicados bajo el título de “Cómo se vive en los países de régimen fascista”, en este caso “Alemania bajo el poder de Hitler”, ya que el correspondiente a la Italia fascista no se publicó. El título es engañoso ya que Hitler nunca se consideró un fascista, por muchas simpatías e inspiración que sintiera por el régimen de Mussolini. Los reportajes de Chaves han sido editados con el título, más comercial, pero también engañoso, de “Bajo el signo de la esvástica”. <u>Cuando Chaves visita Alemania, ésta no podía considerarse aun el famoso III Reich, ya que el presidente seguía siendo Hindenburg</u>. <u>Los editores de las Obras Completas de Chaves definen el régimen de Hitler como “satánico”, término que no es utilizado cuando se refieren a la Unión Soviética.<span class="Apple-converted-space"> </span></u></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Los reportajes de Chaves de la incipiente Alemania nacionalsocialista son bastante simples. No aportan nada interesante. Uno de ellos, titulado “Antes de tres años otra vez la guerra” llama la atención por lo erróneo del vaticinio y resulta bien irónico que lo que hubo en tres años fue una guerra, no en Alemania, sino en la España republicana. “<i>Como no tiene ningún valor el hecho de que un periodista crea que va a producirse una guerra ni tiene importancia laguna el que este periodista se dedique a sensacionales profecías, no he considerado demasiado imprudente estampar estas impresionantes informaciones, que espero tengan la virtud de despertar la atención del público español hacia un estado de conciencia que indiscutiblemente existe hoy en toda Europa y cuya expresión gráfica, terminante, son estas dos terribles conclusiones: guerra; ante de tres años</i>”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“<i>Si los nazis se dedican hoy al deporte de cazar como a ratas a los judíos y a los socialistas, es esencialmente porque los judíos y los socialistas son pacifistas</i>”. Para Hitler y los nacionalsocialistas ni los judíos ni los socialistas (es bien curioso que la jerga popular llame<span class="Apple-converted-space"> </span>“nazis” a quienes se consideraban socialistas de verdad). <u>Resulta desconcertante que Chaves llame pacifistas a los socialistas cuando en aquella época en España ya ardían las iglesias.</u></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Los reportajes de Chaves sobre la Alemania que visita son en general superfluos. Uno de ellos lleva un título ridículo: “¿Por qué son nazis las mujeres?”. Chaves miente cuando asegura que no quería hacer propaganda de Hitler: “<i>Pero como quiero cumplir mis deberes de informador imparcial, no tengo más remedio que contarlo</i>”. Me parece estupendo que cada periodista tenga sus preferencias, pero es evidente que Chaves fue todo menos imparcial en sus crónicas sobre Hitler y Franco, como veremos. Después asegura que fueron las mujeres las que dieron a Hitler su triunfo electoral, dato a todas luces falso. Chaves se atreve incluso a bromear “<i>con esto del voto femenino</i>” aludiendo a “Clarita Campoamor”, mofándose de la escritora.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Chaves afirma que “no he visto a nadie descalzo en toda Alemania”. Después de visitar la Unión Soviética, en donde la miseria campaba a sus anchas, resulta curioso que Chaves no<span class="Apple-converted-space"> </span>sacara alguna conclusión al respecto. Incluso en la España de entonces, se veían muchos niños descalzos. Sí repara Chaves en que ya no se oye “<i>música de negros</i>” en Alemania, algo que le recuerda a lo que “<i>hacen los bolcheviques”</i>.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Pero Chaves ya no está en el Berlín de la República de Weimar, que tanto le desagradó. Recordemos sus horrorizados relatos sobre la homosexualidad que encontró. Ahora Chaves observa que “<i>a los nazis no les divierten demasiados los desnudistas”. “El hombre que prescinde de la ropa suele tener algo de socialista, pacifista, vegetariano y, acaso, esperantista. No, no; los nazis no están para monsergas de este tipo; para ser revolucionarios no hay que quitarse tanta ropa; basta con prescindir de la chaqueta y quedarse con camisa parda. Creo, pues, que terminarán dando la batalla a los millares de desnudistas que hoy pueblan gozosos los bosques de Alemania. Y va a ser un conflicto; porque de todas las libertades que los nazis puedan conculcar, acaso la que más sientan perder los alemanes sea ésta de poder quedarse en cueros vivos cuando se les antoja</i>”. Aquí conviene recordar que Hitler era vegetariano. Por otra parte, este tipo de crónicas de Chaves, donde alude a un tema menor como el “desnudismo”, no fuera precisamente una de las mayores preocupaciones de los alemanes, cuando en Alemania había millones de parados en la miseria antes de la llegada al poder de Hitler. Chaves no menciona este hecho en sus crónicas.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Chaves dio cuenta de la persecución del régimen nacionalsocialista hacia los judíos, ya que la “<i>Prensa mundial está llena de relatos terribles</i>”. Sin embargo, admite que no puede aportar ningún testimonio porque no puede demostrar nada de eso: “<i>Se calcula que en toda la aglomeración urbana de Berlín los judíos muertos violentamente estos días son unos quince en total; pero repito que esta cifra me parece arbitraria y que no había nunca manera de probar con exactitud. Si se tiene, además, en cuenta que los judíos de Berlín son cerca de doscientos mil, estos crímenes, caso de ser ciertos, carecen de importancia numérica”</i>.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Con todo, en muchas ocasiones Chaves estuvo acertado en sus crónicas. Por ejemplo, cuando intuía que Hindenburg moriría en breve y que “<i>lo más lógico es que el canciller Hitler sea proclamado regente el Imperio</i>”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>El momento “estelar” de Chaves lo obtiene cuando entrevista al mismísimo Goebbels. Es curioso que se encuentre ante un jerarca tan importante y no ofrezca datos relevantes de lo que ve. Nada. Chaves simplemente formula tres preguntas, tal y como estaba estipulado. Quizá lo más interesante sea la afirmación de Goebbels de que ni el fascismo ni el nacionalsocialismo sean “<i>artículos de exportación”.<span class="Apple-converted-space"> </span></i></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><br /></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjxbV2TIggh_P44Ic5XAjJTP-qyITUsJdRwbWI2a8hx9PYQXEFf7IbZBMMC4obaCfkQbRg-Yp1wBcsMX6ZloBxMeYxk0Zbb8AC3DyWK-7ZFpAL-xpvNMcqtAlBJS0UL4oAp8oaGLKk7t6SUNAcu57O-ATQ77S7DCfG-aQlSbHgCUVYmS20eDpqTpZg04g=s338" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="338" data-original-width="300" height="368" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjxbV2TIggh_P44Ic5XAjJTP-qyITUsJdRwbWI2a8hx9PYQXEFf7IbZBMMC4obaCfkQbRg-Yp1wBcsMX6ZloBxMeYxk0Zbb8AC3DyWK-7ZFpAL-xpvNMcqtAlBJS0UL4oAp8oaGLKk7t6SUNAcu57O-ATQ77S7DCfG-aQlSbHgCUVYmS20eDpqTpZg04g=w327-h368" width="327" /></a></div><br /><p></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">Las “Crónicas de la Guerra Civil” es donde se observa que Chaves no fue un periodista ecuánime. Contienen numerosos errores, como veremos. Chaves ya no se encuentra in situ, ya que fueron escritas desde Francia. Asegura el periodista que las clases conservadoras se vieron sorprendidas por el triunfo electoral del Frente Popular, que tuvieron que ceder el puesto a Azaña y “<i>abandonaron la ilusión de adueñarse subrepticiamente de la República</i>”. Asegura que Gil-Robles “<i>se hundía rápidamente en el descrédito mientras se levantaba otra figura de tipo ya francamente dictatorial y fascista: Calvo Sotelo</i>”. ¿Subrepticiamente? Como vemos, Chaves consideraba a la derecha “<i>subrepticia</i>” y a Calvo-Sotelo fascista. <u>Ni una palabra de la evidente sovietización de la izquierda. Resulta incomprensible que Chaves estuviera al tanto de los planes de la derecha y no lo estuviera de los de la izquierda. Es, sencillamente, imposible.</u> Pero veamos lo que ocurrió antes y durante las elecciones de 1936 de la mano del historiador Stanley G. Payne:</span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“<i>Como era habitual, la mayor parte de las agresiones surgió de las izquierdas aunque un aspecto nuevo de 1936 fue la presencia de una derecha radical, principalmente falangista, que con frecuencia participó en actos violentos”.<span class="Apple-converted-space"> </span></i></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><i><br /></i></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><i><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“Durante los últimos quince días previos a los comicios tuvieron lugar 249 actos de violencia en España. De los 45 incidentes más importantes de los que tenemos datos, 31 fueron iniciados por las izquierdas y 14 por las derechas”.<span class="Apple-converted-space"> </span></i></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><i><br /></i></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><i><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“En más que ocho de cada diez casos de las agresiones emanaron de las izquierdas”.<span class="Apple-converted-space"> </span></i></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><i><br /></i></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><i><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“Por la tarde-noche del 16 de febrero, las izquierdas empezaban a reclamar la victoria… Durante la última parte de aquel día y los tres o cuatro posteriores, las turbas izquierdistas estaban más y más activas, imponiendo alteraciones en los votos o en los escrutinios en, al menos, seis provincias, consiguiendo invalidar de ese modo las mayorías de las derechas”.<span class="Apple-converted-space"> </span></i></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“<i>A base de irregularidades notables en al menos seis provincias, los resultados dieron la mayoría absoluta en las nuevas Cortes a los partidos del Frente Popular”.<span class="Apple-converted-space"> </span></i></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><i><br /></i></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><i><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“Se cancelaron los resultados en Cuenca y Granada, donde las derechas habían predominado, quedando inválidos dieciséis escaños de derechas y tres de izquierdas que debían asignarse en elecciones nuevas”.<span class="Apple-converted-space"> </span></i></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><i><br /></i></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><i><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“Finalmente, en la última fase del proceso electoral, se convocaron nuevas elecciones para el 5 de mayo en las provincias de Cuenca y Granada, comicios en los que el Frente Popular empleó la violencia y la manipulación para excluir casi completamente a las derechas”.<span class="Apple-converted-space"> </span></i></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>(“El camino al 18 de Julio, Stanley G. Payne)</span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>¿Todo esto pasó desapercibido para el periodista Chaves Nogales? A pesar de que sabía que las milicias socialistas se organizaban y armaban, “<i>las derechas españolas reaccionaron de manera violenta y subversiva. A las organizaciones de las milicias contestaba el fascismo asesinando a los oficiales republicanos y socialistas que se prestaban a instruirlas</i>”. Esto es un despropósito absoluto. “<i>Cualquier otro hombre hubiese convertido el Frente Popular en una dictadura de izquierda. Azaña no ha querido</i>”. Dejando de lado el hecho de que Chaves era amigo de Azaña, estas declaraciones son prácticamente una infamia.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Chaves prácticamente justifica el asesinato de Calvo Sotelo porque “<i>unos fascistas asesinan a un oficial de guardias de asalto</i>”. Después Chaves asegura que los fascistas “<i>lo tienen todo menos el pueblo</i>”. Esto no es cierto. <u>No se puede desarrollar una guerra civil sin una parte del pueblo</u>. Imposible. Pero Chaves no lo quiere ver: “<i>No es verdad que la mitad derechista del país se haya alzado contra la mitad izquierdista. No es exactamente una guerra civil. Media España no lucha contra la otra media, sino contra la fuerza armada de la nación que ha traicionado al poder constituido”</i>. Esto es una falsedad. En fecha tan temprana como agosto de 1936 Chaves aseguró que “<i>los revolucionarios serán fatalmente derrotados. Cuanto mayor sea su resistencia mayor será la victoria del pueblo y más definitivo su triunfo</i>”. Evidentemente, Chaves estaba equivocado. Justifica la nefasta decisión de armar al pueblo por parte de la República y asegura que “<i>La experiencia comunista de Rusia dará al nuevo régimen español unas aportaciones típicamente comunistas, pero la tónica general de la gobernación del país será la que el triunfo impuso el 13 de abril</i>”. ¿Ingenuidad de Chaves? Es poco creíble en una figura como él, conocedor de la situación política.</span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span><u>Chaves, el periodista neutral, se creyó el bulo de que Franco asesinaría<span class="Apple-converted-space"> </span>al hijo de Largo Caballero</u> si no se liberaba a José Antonio Primo de Rivera: “<i>Aunque parezca monstruoso, podemos asegurar, sin temor alguno a ser rectificados, que esta comunicación sin precedentes en el mundo civilizado ha sido hecha hace un par de meses a un gobierno europeo por el agente Eugenio Montes, en nombre del general Franco y de toda esa cuadrilla de asesinos que se titulo gobierno de Burgos</i>”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span><u>Chaves llama “<i>Cuadrilla de asesinos</i>” al gobierno de Franco en el momento en que la República ya había asesinado a Ramiro de Maeztu y Muñoz Seca, hechos estos para los que el “imparcial” Chaves no escribió una sola línea</u>. No solo esto, es que Chaves llega a justificar el asesinato de José Antonio “<i>en cuyo nombre se cometían a diario centenares de asesinatos</i>”, lo cual es falso, o por lo menos, tremendamente exagerado. Seguidamente, Chaves llama “<i>hombre bueno</i>” a Largo Caballero, el Lenin español. Volvemos a Payne, que nos define a Largo Caballero:</span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“<i>Durante un tiempo, la estrategia caballerista, al igual que la de Mola, se había basado en la probabilidad de una guerra civil breve, provocada por una sublevación militar que sería rápida mente derrotada mediante una huelga general revolucionaria que entregaría el poder a un Gobierno de transición, presumiblemente dirigido por Largo Caballero. En cambio, los caballeristas carecían de un plan directo para tomar el poder por sí mismos, una limitación en su estrategia que dejaba la iniciativa en manos de los militares rebeldes, pero se aferraron a la creencia de que una rebelión militar nunca podría ser tan fuerte como para no ser aplastada por los miles de obreros revolucionarios y su dominio de la economía.</i></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><i><br /></i></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><i><span> </span>Largo Caballero “creía a pies juntillas” que el efecto combinado de estas dos cosas -una rebelión militar y la huelga general revolucionaria- minarían por completo los débiles restos de la República “burguesa”, lo que daría paso a la toma socialista del poder. (Y en verdad eso es lo que ocurrió con un retraso de mes y medio, aunque ese Gobierno duraría poco, siendo subvertido por, entre otros, los mismos prietistas). Antes de su regreso de Londres, donde asistía a una reunión internacional de jefes sindicales, Largo Caballero despotricó en Claridad, el 15 de julio: «¿No quieren este Gobierno? Pues que se sustituya por un Gobierno dictatorial de izquierdas. ¿No quieren el estado de alarma? Pues que haya guerra civil a fondo». Esta no era más que una de las habituales predicaciones de guerra civil que aparecieron en el periódico durante aquellos meses. Pero cuando esta "guerra civil a fondo” que Largo Caballero abrazaba con tanta complacencia y regocijo se hizo realidad, el «Gobierno dictatorial de izquierdas» dirigido por el propio Largo fracasaría en la contienda</i>”.</span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>(“El camino al 18 de Julio, Stanley G. Payne)</span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Ese es el Largo Caballero al que Chaves llama “hombre bueno”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“<i>Franco hace honor a su palabra de asesino</i>”, escribe Chaves. Y se pregunta por qué el mundo civilizado lo contempla impasible. Y se lo pregunta el mismo Chaves que visitó la Unión Soviética. El mismo Chaves que entrevistó a los emigrados rusos que le relataron el horror del comunismo. Para Chaves el estallido de la revolución lo provoca Franco. Lo dice el mismo Chaves que tan bien relató la Revolución de Asturias dos años antes. Insiste: “<i>El general Franco, al sublevarse, había puesto en marcha la revolución social en España que, de otro modo, hubiese tardado cincuenta años en producirse</i>”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Chaves da cuenta de algunos intelectuales que colaboraron con su periódico. <i>“Tenía nuestro periódico la plantilla de colaboradores más brillante de España: Miguel de Unamuno, Azorín, Pío Baroja, Ossorio y Gallardo, Julio Camba, Gregorio Marañón, Salvador de Madariaga, Ramón Gómez de la Serna y otros muchos de segunda fila. Casi todos quedaron desplazados desde el primer momento: unos como Unamuno, porque se pusieron abiertamente del lado del fascismo…</i>”. Pero <u>ni una palabra de los intelectuales fusilados por la República</u>. Llama la atención el hecho de que asegure que Unamuno se pusiera abiertamente del lado del fascismo ya que no es un hecho que guste en la actualidad. De hecho, a Unamuno se le sigue utilizando tanto de un lado como del otro.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Chaves conocía la táctica de recoger los ficheros de los afiliados a Falange para después fusilarlos. Excusa esa acción porque “<i>Franco había fusilado desde el primer momento a todo el que hallaba en posesión de un carnet socialista o comunista”</i>, hecho que le conmueve. No le conmueve sin embargo el fusilamiento de falangistas.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Una de las obsesiones de Chaves es la ayuda que Franco recibió de Alemania e Italia. Chaves consideraba que el resultado de esa ayuda era la conversión de España en una colonia de esos países. Hoy sabemos que nunca ocurrió eso, ni siquiera en los sombríos días de la Segunda Guerra Mundial, cuando más riesgo corrió Franco. Chaves, impotente, se preguntaba. “<i>¿Es que todo lo concerniente a la fortificación y defensa de las costas y las fronteras de la España nazi no esa hoy dirigido y controlado por los alemanes? ¿Es que las industrias de guerra no se hallan en sus manos y bajo su dirección? ?Es que no son técnicos y funcionarios alemanes los que dirigen la máquina del Estado franquista?</i>”. Resulta muy curioso que se hiciera esas preguntas al mismo tiempo que la República dependía cada día más de Stalin. Sin embargo, para Chaves la juventud española sucumbía al servicio exclusivo de Alemania e Italia. Chaves no contempla nunca la particularidad de la Falange, inspirada ciertamente en el fascismo, pero con la suficiente fuerza nacional como para no doblegarse ante ninguna potencia extranjera. El mismo Franco se sentía incómodo por la presencia de los italianos, que en ocasiones resultaban un estorbo en el frente.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Chaves, terriblemente irritado, se equivocó al afirmar esto: “<i>Franco, sus moros, sus alemanes, sus italianos, sus portugueses, sus rusos blancos y toda esa canalla mercenaria, toda esa hampa internacional que forma en las banderas de la Legión, serán lo que se quiera menos un ejército nacional; lucharán por lo que sea, por Mussolini, por Hitler, por el fascismo, por el nacionalsocialismo, por el anticomunismo, por el papa, por lo que sea. ¡Por España, no y mil veces no!”.</i> Pero ni rastro de las Brigadas Internacionales, ni de la ayuda rusa. Lo cierto es que España resistió y el régimen de Franco sobrevivió a Mussolini y a Hitler.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Para Chaves, al parecer olvidando que España se encontraba en guerra, lo característico y genuino del franquismo fueron los bombardeos, “<i>la acción más destacada de la guerra de España</i>”, como dijo. Chaves, absolutamente fuera de sí, instaba a los intelectuales a condenarlos.: “<i>¡Pues vamos a suscribirla y rubricarla, señores intelectuales de Europa, adheridos al franquismo! ¡Venga! Bastan dos líneas. ‘Aceptamos la necesidad del bombardeo de Barcelona del 19 de enero de 1938, acción útil y beneficiosa para la civilización occidental’. Y una firma. Eso es todo”</i>. Al parecer, Chaves “olvida” los bombardeos republicanos, por no hablar de la terrible represión republicana.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Chaves insiste en que España, una vez acabada la guerra, se convertiría en una colonia de Alemania e Italia: "<i>¿Por qué se cree que Alemania e Italia a las que tan cara está costando la aventura de España se van a retirar luego? ¿Con qué se cuenta para suponer que no se instalarán definitivamente en España?”</i>. En un intento de convencer a los nacionalistas españoles, a Chaves le resultaba incompatible<span class="Apple-converted-space"> </span>ser nacionalista y aceptar la ayuda alemana e italiana: “<i>Permítase a un español, nacionalista de verdad, que no ha sido nunca revolucionario y que odia por igual el comunismo y el fascismo, opinar serenamente, sin hiperbólicas hinchazones sobre las posibilidades que tiene su pueblo de mantener la independencia nacional”</i>. Chaves no ve, o no quiere ver, que los sublevados necesitaban de la ayuda extranjera para llevar a cabo su guerra. Franco no se dejó nunca dominar ni por Alemania ni por Italia. Es evidente que sentía más simpatías hacia sus regímenes, ya que Franco no era liberal ni mucho menos comunista, pero los hechos demuestran que Franco no se doblegó nunca a esas naciones. El sorteo que hizo para no entrar en la guerra mundial es de sobra conocido. Por otra parte, Franco pagó la deuda contraída por la participación de Alemania e Italia en la guerra. No hay atisbos de sumisión en absoluto.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>El problema de Chaves es que no llega a comprender en absoluto los motivos por los que hubo una sublevación militar en 1936. Llega a resultar incomprensible en un periodista que narró los hechos de la Revolución de Asturias. A Chaves no le indignan los asesinatos, ni la quema de iglesias y conventos, las profanaciones, los asesinatos de Paracuellos… todo eso no le indigna de la misma forma que le indignan los asesinatos de Franco. Incluso cae en el error, motivado seguramente por la moda sobre la raza imperante en la época, en definir a Franco como “t<i>ipo perfecto de judío armenoide</i>”, como si se tratara de un arquetipo de las tablas raciales de Nuremberg. Incluso va más allá al afirmar que el antisemitismo de Franco “<i>obedece a una reacción característica del semita cuando se siente incorporado definitivamente a una fe y a una patria, se apoya exclusivamente en un error; el de creer que es posible anudar el antisemitismo germánico actual con la persecución religiosa que los Reyes Católicos hicieron contra los judíos”.<span class="Apple-converted-space"> </span></i></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Para Chaves, Franco ya era rebelde a la República antes del asesinato de Calvo Sotelo: “<i>El rebelde existía en potencia y sólo esperaba la ocasión propicia para manifestarse</i>”. Pero, ¿Por qué Chaves no menciona que fue Franco el que sofocó la Revolución de Asturias en beneficio de la República? Payne y Jesús Palacios lo tienen más claro: “<i>La proclamación de la Segunda República no fue en absoluto de su agrado, pero, como la mayoría de los españoles, aceptó su legitimidad mientras la República respetó la ley. Franco siguió siendo un militar profesional hasta el final del periodo republicano y no quería politizarse, aunque desde 1935 su postura era claramente conservadora”. “Franco solo se unió a la rebelión cuando pensó que era más peligroso no rebelarse que rebelarse</i>”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Para Payne y Palacios, “<i>la República dejó de ser democrática en la primavera de 1936 al no respetar la ley, quedar vacía de contenido legal, violando la Constitución, y al claudicar el gobierno de ‘izquierda burguesa’ ante la presión de los revolucionarios. La democracia y las elecciones libres murieron a manos del Frente Popular</i>”. Pero Chaves no ve nada de eso. Tampoco ve que la situación de España era insostenible en 1936. “<i>España era el país más conflictivo y dividido de Europa. Pero Franco tenía poco o nada que ver con esa situación, que se habría producido igualmente aunque él no hubiera existido</i>” (Payne y Palacios). Sin embargo, para Chaves, Franco simplemente “<i>estaba esperando sólo a que suene su hora”</i>.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span><u>Chaves escribe sobre Franco desde el resentimiento y sin ningún rigor. Le pesa más la animadversión que el conocimiento. </u>Podemos disculparle, evidentemente, pues las guerras generan sentimientos imposibles de controlar. <u>El problema es que Chaves, que ha estado durante décadas olvidado, acaba de ser reivindicado como ejemplo de imparcialidad. Leyendo sus crónicas esto no es cierto. Chaves estuvo muy mal informado acerca de Franco.</u> Se puede comprender su defensa de la democracia, pero no su falso análisis de lo que llevó a España a la Guerra Civil. Para Chaves el gobierno de la República en 1936 reflejaba “el resultado de las elecciones”, algo que como hemos visto no se ajusta a la realidad.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Por supuesto, en muchas ocasiones Chaves acierta. Como cuando asegura que a la Falange Española “pronto le llegará la hora de la decepción”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Otro error habitual de Chaves es considerar que el único objetivo de la rebelión militar fue la instalación del fascismo en España. Semejante aserto no se sostiene. <u>La mayor parte de los militares sublevados no tuvo absolutamente nada que ver ni con el fascismo ni con la política.</u> Otra cuestión bien diferente es que los militares sublevados se apoyaran en los falangistas, pero de la misma manera que se apoyaron en los carlistas o los monárquicos. ¿Podemos afirmar por tanto que el único objetivo de la rebelión militar fue la instalación de la monarquía en España? Chaves resultó muy sesgado en sus apreciaciones sobre el levantamiento militar. Jamás los justificó debido a la insostenible situación que se vivía en España.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>La cuestión fundamental es qué crédito puede tener Chaves Nogales con declaraciones del tipo de que el gobierno de Negrín “<i>lucha por defender la república democrática, parlamentaria y burguesa… Moscú, aunque Europa se niegue a admitirlo, ha obligado -insisto, obligado- a los comunistas españoles a renunciar a todo intento de régimen soviético en España y, como resulta conveniente a su política internacional, los mantiene irremisiblemente atados a la servidumbre del régimen republicano burgués. Es precisamente Moscú quien no tiene hoy el menor interés en establecer un régimen comunista en España”</i>. <u>Cuesta creer que Chaves, tan receloso de los fascismos, cayera en la trampa de que la Unión Soviética defendía a los regímenes democráticos. Cuesta creer también, que el mismo Chaves, a quien Goebbels supuestamente dijo que ni el fascismo ni el nacionalsocialismo eran objeto de exportación, se tragara que el socialismo de Stalin no lo fuera, habida cuenta de la internacionalización conocida del comunismo.</u></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Es bien conocido que fue precisamente Negrín el que entregó el oro del Banco de España.”<i>Negrin fue el más fiel de los servidores de Stalin”, “El poder de Stalin en España estaba sólidamente asentado</i>”,<span class="Apple-converted-space"> </span>afirma Federico Jiménez Losantos en Memoria del Comunismo.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Chaves se empeña en demostrar que la Guerra Civil se debió a una causa que no era la de España, “<i>que no lo ha sido nunca y que nunca lo será</i>”. Se ha escrito en muchas ocasiones que la Guerra Civil Española fue la antesala de la Guerra Mundial pero esto es cierto a medias. <u>Los fascismos no surgen solos, surgen como respuesta al peligro comunista.</u> Nunca antes. Cuesta creer que una mente como la de Chaves se tragara toda la propaganda comunista. Ciertamente, Chaves asegura que el “fascismo en España ha sido pura y exclusivamente la contrafigura del comunismo”. De nuevo vuelve a estar acertado Chaves con respecto a la Falange: “<i>La Falange Española solo tiene una cosa para sí: el ejercicio del poder; dicho poder, sin embargo, no lo conquistaron los falangistas, sino más bien los militares, que se lo cedieron en usufructo y con ciertas condiciones. Lo que les dieron se lo pueden quitar mañana sin que quede en la historia de España la más mínima huella de la Falange</i>”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“<i>Es posible que España ya no pueda, durante unos buenos años, permitirse el lujo de vivir en democracia. Pero esta vida democrática va a convertirse en la mayor aspiración de los españoles</i>”. Bien, <u>quién le iba a decir a Chaves que fue precisamente el régimen de Franco el que permitió esa democracia 40 años después.</u></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Chaves se indigna porque el régimen de Franco imita las expresiones de los países fascistas. Así pues, cree ver que se imitan los saludos del tipo “Heil Hitler”, que en España sería “¡Saludo a Franco!”, que él traduce correctamente como “Salve Franco”. “<i>El Estado español está sometido a la influencia de los estados totalitarios que lo han protegido</i>”. Chaves, sin embargo, no ve, o no quiere ver, la influencia que tuvieron a su vez otras ideologías, también extranjeras, como el comunismo, el socialismo o el anarquismo. <u>Incluso en la actualidad, toda la ideología progresista nos viene por influencia extranjera.</u> Se empeña Chaves en mostrar a Franco imbuido de una “<i>ciega germanofilia</i>”, algo absolutamente erróneo, ya que Franco, en todo caso, siempre fue francófono. Sin embargo, Chaves acierta cuando asegura que el catolicismo es el único sentimiento que diferenciaba a los españoles de los alemanes. “<i>Si Hitler se enfrenta abiertamente al Vaticano, su estrategia fracasará en España inexorablemente”</i>. Chaves vuelve a mencionar su entrevista con Goebbels cuando le declaró que el nacionalsocialismo “<i>no era un producto de exportación</i>”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“<i>Todo aquello que no se someta al yugo simbólico de la Falange debe combatirse y aniquilarse implacablemente. España es Falange y nada más que Falange, del mismo modo que la URSS es el Partido Comunista, Italia el fascismo y Alemania el nacionalsocialismo”</i>. Nueva falsedad. El mismo Franco tuvo que llamar a todo su conglomerado “El Movimiento”, que aunaba a la misma Falange con las JONS y el tradicionalismo. Incluso, como ya hemos visto, los monárquicos estaban presentes en el Movimiento. Fue la Monarquía la que acabó por suceder a Franco. De hecho, se suele mencionar a Franco como un regente.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Es curioso que Chaves describa cómo las turbas revolucionarias se incautaban de los ficheros de la Falange para detener a sus miembros, como así fue, y después denuncie que la propia Falange creó un fichero “<i>en el que figuran más de un millón de españoles”</i> que Chaves intuye que están condenados a muerte de antemano. ¿De dónde saca Chaves esa información en pleno 1938? No lo sabemos.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>La sinrazón lleva a Chaves a decir tonterías del tipo de que Franco “<i>no ha creído nunca ni en España ni en los españoles”</i>. Asegura que Franco prefiere las “harcas” marroquíes, a los italianos y a los alemanes. Esto es un absurdo. Chaves se empeña en demostrar que la obra de Franco es una hipoteca con Alemania e Italia que le obligara a luchar contra sus aliados naturales.<span class="Apple-converted-space"> </span>El mismo Chaves tuvo que ver que España no participó en la Segunda Guerra Mundial. Hoy día los historiadores siguen enfrentados con el asunto. Pero la única verdad es que Franco mantuvo alejada a España del conflicto.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>El resentimiento de Chaves le lleva al punto de escribir tonterías como que Franco y sus aliados extranjeros ganarían la guerra con una “<i>victoria que ni sus tropas ni sus aliados extranjeros han sabido conseguir”</i>. Tan obsesionado está con Franco que llega a afirmar bobadas del calibre de que “<i>Franco significa la guerra y nada más que la guerra: hoy, la guerra civil, mañana, la guerra europea”</i>. Al parecer Chaves debía desconocer que había más republicanos en busca de una guerra que nacionales. Por cierto, suele ser un consenso entre los historiadores afirmar que, de haber continuado la República antes de la guerra mundial, España hubiera sido invadida por Alemania y, por tanto, arrastrada a la guerra.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Chaves sigue empeñado en defender a Negrín, que debió pedir que las potencias extranjeras se fueran de España y dejaran a los españoles matarse solos. Produce risa. En general Chaves opina que, sin las fuerzas extranjeras, “<i>Franco no habría sido capaz de resistir ni dos semanas</i>”. Hacia 1938 pensaba que solo había una salida para España: “l<i>a eliminación simultánea y total de los dos grandes e irreductibles factores de la tragedia española, el fascismo y el comunismo”</i>. A mí eso me parece bien. Pero quién nos iba a decir que en la actualidad el fascismo ya no existe y tan solo sigue incordiando el comunismo.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Todo lo que Chaves escribe sobre Franco se debe a un odio irracional, a una rabia que le hace escribir cosas realmente absurdas. Asegura que Franco es un hombre sin imaginación (¿acaso la imaginación es necesaria en un militar?) que no puede concebir cómo será la paz, “<i>porque no puede concebir siquiera que sea posible”.</i> A tenor de los resultados de la política de Franco, que mantuvo a España sin guerras durante el periodo más largo de su historia, la teoría de Chaves resulta<span class="Apple-converted-space"> </span>tremendamente fallida.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Chaves hace una comparación entre la persecución de los judíos de Alemania y en la España del siglo XV: “<i>Hace cuatro siglos los españoles hicieron lo que están haciendo ahora los alemanes, pero no porque el judío representara un peligro para la pureza de la raza española, sino porque era el enemigo de la Fe”.</i> No menciona que lo que hizo España en el siglo XV ya lo habían hecho otros países tiempo atrás. La expulsión de los judíos fue la política habitual de la época, no algo exclusivo de España.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“<i>La Historia dirá que Franco se sublevó el 18 de julio de 1936, porque el gobierno republicano, hostigado por las fuerzas revolucionarias, había permitido el asesinato de Calvo Sotelo. Pero la rebelión de Franco contra la ‘verdadera patria’ antecede a todos los pretextos que se hayan invocado desde entonces para justificar el alzamiento militar. Ya era un rebelde en potencia y esperaba tan sólo la oportunidad propicia para manifestarse”</i>. Esto no se sostiene. <u>Franco fue el último de los generales en unirse al alzamiento. Le costó numerosas vacilaciones.<span class="Apple-converted-space"> </span></u></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“<i>Fue Franco, junto con el apoyo de sus aliados alemanes e italianos, quien convirtió en comunistas a españoles que no lo habían sido nunca… La España roja es una creación artificial de Roma y de Berlín, diseñada para favorecer sus propósitos imperialistas en el Mediterráneo y para asegurarse la imprudente colaboración de los militares españoles, ciegos y carentes de sentido político”.</i> Cabría decir que fue la política de la 2ª República, con su quema de conventos, levantamientos y asesinatos la que hizo posible el nacimiento de Falange. La “España roja” no fue una creación de Roma ni de Berlín. Dudo mucho que Hitler pensara en España ni un momento desde su llegada al poder. Cuando Hitler se entera del levantamiento de 1936, se encontraba en la ópera y España no estaba en sus planes en absoluto.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>El llamado imperialismo de los fascismos no escapa tampoco a la pluma de Chaves. Para él, al parecer, solo los países fascistas eran imperialistas. En aquella época, estaba de moda el imperialismo, aunque quizá no sea el nombre adecuado. Por contagio, como siempre sucede en España, también se dio en la primera España de Franco. Era la moda. Para Chaves, Franco estaba obsesionado con el imperialismo. Pero a Chaves le debe pasar desapercibido el hecho de que los mayores imperios de la época se daban exclusivamente en Gran Bretaña y Francia. También se le “olvida” el concepto de “Comintern”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“<i>Según el general Franco, a la libertad y a la independencia de España las amenaza la economía liberal y las potencias capitalistas y democráticas que pretenden aislar económicamente a España</i>”, escribe Chaves en junio de 1939. ¿Y no es exactamente eso lo que ocurrió años después, cuando España sufrió un terrible bloqueo tras la Segunda Guerra Mundial?</span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> D</span>e vez en cuando Chaves acierta: “<i>El Estado Mayor alemán, que recuerda los grandes favores que la España neutral le hizo a Alemania durante la guerra, querrá como pago de su intervención volver a asegurarse esta valiosa colaboración, que resultaría imposible desde el momento en que Franco se lanzase a la guerra sin consideraciones… Franco intentará prolongar su neutralidad durante el máximo tiempo posible por todos los medios que tenga en su poder, pues sabe que una declaración de guerra imprudente al comienzo de las hostilidades desembocaría en su destrucción fulminante”.<span class="Apple-converted-space"> </span></i></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Chaves resulta muy ingenuo cuando habla del nacionalismo inglés frente a su lucha contra el nazismo alemán. Frente a la histeria de los nazis, defiende el nacionalismo inglés, al que define con una virtud “t<i>ípicamente británica; el respeto a los demás pueblos aun cuando no les considere superiores, la consideración debida al que se juzga inferior, el reconocimiento del derecho de los otros, el saber tratar de igual a igual a Quines no se teme. En definitiva, lo que Alemania no ha sabido nunca”</i>. ¿Estaba Chaves en sus cabales cuando afirmó esto? Ya que en ciertos círculos gusta definir a Chaves como el “Orwell español”, no he podido evitar recordar estas palabras del propio Orwell en su libro “Los días de Birmania”:<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span><i>“Ahora el muy idiota de Macgregor quiere meter a un negro en este Club sin venir a cuento, y os quedáis ahí sentados sin decir una palabra. Dios mío, ¿qué se supone que estamos haciendo en este país? Si no vamos a dar las órdenes, ¿por qué demonios no recogemos nuestras cosas y nos largamos? Aquí estamos en teoría para gobernar a un montón de cochinos negros de mierda que ha sido esclavos desde el principio de los tiempos, y en vez de manejarles de la única manera que entienden, vamos y les tratamos como a iguales. Y todos vosotros, estúpidos bastardos, lo veis como algo absolutamente normal”.<span class="Apple-converted-space"> </span></i></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><i><br /></i></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><i><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“Los criados como los de antes están desapareciendo. En mis tiempos, cuando uno de tus criados te faltaba al respeto, lo mandabas a la cárcel con una nota que dijera: ‘Por favor, den al portador quince latigazos”.<span class="Apple-converted-space"> </span></i></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>La ingenuidad de Chaves llega al extremo de calificar al ejército norteamericano de antirracista: “<i>Este ejército norteamericano es el ejército antirracista por excelencia. De este gran crisol de razas que son los Estados Unidos ha salido este ejército que tiene, a pesar del denominador común del norteamericano, el orgullo de la asombrosa variedad de sus tipos humanos”.</i> Imagino que Chaves no desconocía el hecho de que los negros en Norteamérica no podían compartir autobús ni escaleras con los blancos. Dudo que conociera la verdadera historia de Jesse Owens. Precisamente una de las mayores inspiraciones de Hitler fue el racismo norteamericano. Hitler aseguraba que fue la inmigración alemana la que hizo grande a Norteamérica. Por otra parte, asegurar que en el ejército americano había “<i>gran variedad de tipos humanos</i>” es tan cierto como asegurar que la había en el ejército de Franco o de Hitler. Al final de la guerra, había batallones enteros de musulmanes luchando con los alemanes. “<i>El imperialismo yanqui hace su orgullo y su fuerza precisamente de lo que el imperialismo germánico fabrica su odio. Nueva York está tan orgulloso de su millón de ciudadanos oriundos de Italia, como de sus miles de germanos, sus cientos de miles de nórdicos y sus millones de semitas. Todos son ciudadanos libres, de USA”.</i> ¿Qué cuento de hadas escribe Chaves sobre Norteamérica? ¿Acaso Chaves no conocía la situación de los negros? Es asombroso, por no decir indignante.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>En el año 1942 Chaves seguía asegurando tonterías del tipo “<i>España había hipotecado su independencia en la guerra civil que Hitler mismo había provocado. Convertidas las tres naciones latinas en tributarias suyas, Alemania soñaba con crear con ellas un Bloque Latino que le aseguraría el dominio mediterráneo y le permitiera proyectas su injerencia sobre África y América”.</i> ¿En qué se basa Chaves cuando asegura que Hitler provocó la Guerra Civil Española? ¿Sabía algo de geopolítica? ¿Acaso ignoraba que Inglaterra también estaba interesada en controlar el mediterráneo?<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh_HQS9bAx1ExIY9AVeTpJ9BN_DbbMMbETFD8ibGqOZNXkc_zUSO_N_x89BelqFnzAYS0MhLVQUGlLxrfMl9wiuVBxv4byC2EpI3lPQB-wVIi6md38rresdn46vcknXd3YDlGlJ-jPvCHm5yeOJo0FIb6jqMXOZcuvQ7uqDTUVyI5ELulaWxC3QGlDw8A=s448" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="448" data-original-width="287" height="412" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh_HQS9bAx1ExIY9AVeTpJ9BN_DbbMMbETFD8ibGqOZNXkc_zUSO_N_x89BelqFnzAYS0MhLVQUGlLxrfMl9wiuVBxv4byC2EpI3lPQB-wVIi6md38rresdn46vcknXd3YDlGlJ-jPvCHm5yeOJo0FIb6jqMXOZcuvQ7uqDTUVyI5ELulaWxC3QGlDw8A=w264-h412" width="264" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><p></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"><br /></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">El libro más celebrado de Chaves Nogales es “Juan Belmonte, matador de toros”. Tenía prejuicios ya que no me interesan los detalles taurinos. Sin embargo, creo que sí, que es su mejor trabajo. Es interesante comprobar cómo muchos jóvenes rebeldes “<i>que tenían una postura anarquista</i>”, se dedicaban a torear de manera furtiva. La fascinación que sentía Belmonte por esos chicos se parece, en cierta medida, a la rebeldía existente en las bandas que surgieron tras la irrupción del Rock and Roll y el Punk en los años 50 y 70. Estar en una cuadrilla siempre resultó algo mágico en la juventud: “<i>la fascinación que aquel grupo de amigotes me producía, sólo pueden comprenderla quienes en la adolescencia hayan caído fervorosamente en uno de esos núcleos juveniles que, por disconformidad con el medio, se forman en torno a un misticismo cualquiera, social, político o artístico, y que con su prestigio revolucionario absorben íntegramente al hombre nuevo”. Perfecta descripción. Las descripciones que hace Belmonte-Chaves de sus comienzos, toreando con sus colegas “como nuestra madre nos parió”, resulta excelente: “Nosotros, ofreciéndole impasibles nuestros cuerpos desnudos bañados por la Luna, permanecimos como si fuésemos estatuas</i>”. “<i>Completamente desnudos, insensible nuestra piel, como la de las salmanquesas, al fuego que bajaba del cielo, andábamos ligeros y ágiles entre los cardos y jarales de la dehesa hasta que conseguíamos apartar una res, y allí mismo, en un calvero cualquiera, la desafiábamos con el pecho desnudo y el breve engaño en las manos para hacerla pasar rozando su piel con la nuestra. El torero campero, teniendo por barrera el horizonte, con el lidiador desnudo, oponiendo su piel dorada a la fiera peluda, es algo distinto, y, a mi juicio, superior a la lidia sobre el albero de la plaza, con el traje de luces y el abigarrado horizonte de la muchedumbre endomingada”.<span class="Apple-converted-space"> </span></i></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Las descripciones de las primeras corridas de Belmonte resultan asombrosas. Si hoy las corridas de toros resultan violentas, en aquella época eran verdaderas carnicerías, no solo hacia el toro. También los toreros resultaban frecuentemente malheridos. “<i>El novillo me dio un golpe en la frente con un pitón y me partió la ceja. Salía la sangre a borbotones… Caí en manos de un cirujano expeditivo, que se aplicó a la previa desinfección de la herida por un inusitado procedimiento. Mandó traer una botella de gaseosa, que se empinaba para coger unas grandes buchadas, con las que me esporteaba la cara. Después de espurrearme bien la herida y todo el rostro con aquel líquido dulzón y pegajoso, mezclado con sus babas, consideró que la desinfección era perfecta, y procedió a curarme. Le trajeron una aguja de coser sacos, con su ancha punta doblada; me levantó la piel caída a colgajo, unió los bordes y me los cosió como quien cose una estera. Me dejó una cicatriz innecesaria para toda la vida. Luego me vendaron aprisa y corriendo, porque el público se impacientaba, y me soltaron otra vez en el ruedo</i>”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>En aquella época los caballos no estaban protegidos. Belmonte describe como “<i>carnicería horrible</i>” el destino de aquellos desgraciados caballos: “<i>Salieron al aire las tripas de los caballos y brotó la sangre a raudales. No he visto más sangre en mi vida”</i>. A menudo ocurría que los caballos morían antes de finalizar la corrida y ya no se disponía de más. Por tanto, los banderilleros se dedicaban a acuchillar a los toros para castigarlos. Espantoso, terrible. Cuando los toreros no podían matar a los toros la Guardia Civil se encargaba de hacerlo a tiros.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span> El torero de aquella época era una figura mística, podríamos decir que imbuido de un espíritu casi samurái. Aceptaba la muerte: “<i>A la tarde siguiente moriría. Ya estaba decidido</i>”. Cuando Belmonte torea mantiene una conversación con el toro: “<i>Ven acá, toro, embiste bien. No seas así, muchacho, si no te va a pasar nada. ¡Toma! ¡Toma! ¿Lo ves, torito? ¿Qué? ¿Te cansas? Anda, cógeme; no seas cobarde. ¡Cógeme!”</i>.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Cuando Belmonte triunfa se interesa por el mundo intelectual. Por aquella época los cafés se llenaban de intelectuales de todo tipo que participaban en tertulias. “<i>Me sentí fuertemente atraído por la vida extraordinaria de los artistas y los escritores, que para mí estaba envuelta en una aureola bohemia y romántica… Se despreciaba a los políticos y se sentaban algunas audaces afirmaciones estéticas”.</i><span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Al llegar a Nueva York a bordo de un transatlántico alemán, se horroriza al ver descender a un rebaño de inmigrantes judíos y polacos en su mayor parte. Belmonte mira los gigantescos rascacielos, que compara con los inmigrantes, y comprueba que lleva su pistola que guarda en el bolsillo. Camina por las calles de Nueva York con esa pistola y una cámara de fotos. “<i>Había visto que los turistas llevaban una máquina de hacer fotografías y no quería ser menos”</i>. Nueva York no le gusta. “<i>Demasiado grande y demasiado distinto</i>”. Siente que los hombres son hormiguitas. Prefiere la sencillez de la gente de Sevilla. “<i>Aquí en Nueva York, donde un hombre no es nadie y una calle es un número, ¿cómo se puede vivir?”.</i><span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Belmonte compró un caballo al que llegaban a subirse tres personas. “<i>Aquello de ser caballo de un torero popular no debía ser grato oficio”</i> y relata el torero que el pobre animal terminó lanzándose contra una pared “<i>y se suicidó</i>”. Terrible destino el de los animales. El mismo Belmonte piensa que en unos años ya ni siquiera existan las corridas de toros. “<i>¿Quién dice que algún día no han de ser abolidas las corridas de toros<span class="Apple-converted-space"> </span>y desdeñada la memoria de sus héroes?</i>”. Es curioso, porque Belmonte teme que los socialistas puedan acabar con la fiesta. La ironía del destino es que fueron los socialistas quienes promovieron la fiesta de los toros en los años ochenta, cuando su máximo poder. “<i>Puede ocurrir que los socialistas, cuando gobiernen…</i>” Belmonte siente miedo de torear, y sueña que un gobierno socialista ha abolido las corridas de toros. </span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Belmonte fue un gran lector. Viajaba con un gran baúl lleno de libros (David Bowie, en los años setenta, también lo hacía). Causaba mucha expectación el hecho de que un torero viajara con tanto libro.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Otro aspecto interesante es el hecho de que Belmonte se sintiera en Sudamerica como en casa. Le maravilla sentirse en Lima como si estuviera en Sevilla. “<i>A veces me encontraba en la calle con tipos tan familiares y caras tan conocidas, que me entraban deseos de saludarles</i>”. Todo le parece andaluz.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>En Cuba las corridas de toros estaban prohibidas. Por aquel entonces ya existían asociaciones protectoras de animales. Menciona Belmonte a una dama que era presidenta de la Sociedad Protectora de Animales que le perseguía implacablemente.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Belmonte no se siente a gusto con la República: “<i>Las circunstancias sociales y políticas por que atravesaba España me procuraron frecuentes motivos de disgusto y hondas preocupaciones. Yo había invertido en tierras y ganadería el dinero que gané toreando. Era lo que se llama un ‘señorito terrateniente’. Es decir, el hombre contra quien se iniciaba en España una revolución”.<span class="Apple-converted-space"> </span></i></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Es significativo que Belmonte, que comenzó toreando junto a un grupo de anarquistas, llegara a la madurez convertido en un burgués y, por tanto, enemigo de la República: “<i>Las cosas habían cambiado radicalmente. Aquellos mismo que al proclamarse la República no se atrevían a incautarse de mis caballos porque yo había ganado lícitamente mi capital, venían un año después a hurtármelos sin ningún escrúpulo teórico”.</i> Finalmente, Belmonte se niega a dar una sola verónica en beneficio del Estado.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-converted-space"><br /></span></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-size: medium;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEj-IKjGsTBC8TQK3TG3uJVUOmviFSEavLl20-lBpjpFdoPcREnJPhmMZraw8jP-3oQrPXa8xfWDQGkdHSiPosNDyBvcuV6hnufj13i-n6UMkeQygLnuXxJ4F0CEl5n1f1mtd7VD5DSwlge-JoGJOX57sfkRm4YKuGcz3PRdtVNNyHwE1vDuJYFDqxeGWw=s665" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="665" data-original-width="414" height="430" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEj-IKjGsTBC8TQK3TG3uJVUOmviFSEavLl20-lBpjpFdoPcREnJPhmMZraw8jP-3oQrPXa8xfWDQGkdHSiPosNDyBvcuV6hnufj13i-n6UMkeQygLnuXxJ4F0CEl5n1f1mtd7VD5DSwlge-JoGJOX57sfkRm4YKuGcz3PRdtVNNyHwE1vDuJYFDqxeGWw=w268-h430" width="268" /></a></span></div><p></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"><span style="font-size: medium;"> </span></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>En definitiva, Chaves fue un excelente cronista que vivió en primera persona una época fascinante. Acierta en sus descripciones mundanas de le época. Pero sus crónicas sobre la Guerra Civil Española, y especialmente de Franco, están llenas de tópicos y mentiras o medias verdades. Chaves, que tan bien conoció y denunció el comunismo, no fue capaz de denunciarlo en su propio país. Hoy es fácil situarlo en el espectro democrático que conocemos. Pero Chaves se puso del lado de quienes pactaron con Stalin. Hoy día sabemos (¿no lo sabía Chaves?) que las elecciones de 1936 fueron un absoluto tongo. Sabemos que el PSOE fue un partido que buscaba la confrontación. Sabemos que Franco dudó hasta el mismo día del Alzamiento. Chaves no quiso comprender el fascismo como si comprendió el socialismo y el comunismo. Me parece muy lícito. Pero por esa razón, no se debe colocar a Chaves en una neutralidad que más bien responde a la corrección política que actualmente sufrimos. </span></p>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8602451198574216629.post-14975345124606631782021-12-22T03:31:00.002-08:002022-04-08T01:26:34.922-07:00Me siento Winston Smith<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEj6PKXAAzlpL56NBJXvRgD2p07rpRZ4ptJ5KW20RswZNZ-5BGV44Oy4n1sMzJskYpzis59F81JKLUgUDTj8-k4uiMcf0Qoqe2ggdW4cu2-PGSkQCgOHsnp9KFzQPgzmdFmf9qzdmYwFTqVcgqGVLmv0mNBAuOxIHgV9cl6Umz-XpkFDazxk6hXSRiEfcg=s642" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="359" data-original-width="642" height="254" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEj6PKXAAzlpL56NBJXvRgD2p07rpRZ4ptJ5KW20RswZNZ-5BGV44Oy4n1sMzJskYpzis59F81JKLUgUDTj8-k4uiMcf0Qoqe2ggdW4cu2-PGSkQCgOHsnp9KFzQPgzmdFmf9qzdmYwFTqVcgqGVLmv0mNBAuOxIHgV9cl6Umz-XpkFDazxk6hXSRiEfcg=w454-h254" width="454" /></a></div><br /><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 12px; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"><br /></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-size: medium;">La figura de Winston Smith es triste, solitaria. Camina entre las calles sin mostrar la más mínima expresión. Se sabe vigilado hasta en su propia casa. Para burlar la vigilancia escribe un diario, a mano, la única opción que tiene si no quiere delatarse. Escribe sobre lo que acaba de ver en el cine. Las imágenes ofrecen al público, niños incluidos, el cruel asesinato de los disidentes, que celebra con gran estrépito.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Durante los “Dos minutos de odio” se muestra a la masa la abyecta imagen de Goldstein, el terrible enemigo del régimen. Su sola imagen basta para enardecer a la masa, que exige su cabeza. Winston se sorprende al comprobar que él también grita. En poco tiempo el público tiene deseos de asesinar, torturar y aplastar caras. Todo el mundo se convierte en asesino, aun contra su voluntad. Solo la imagen del Gran Hermano logra templar al público. Como bálsamo, la masa se tranquiliza con los habituales lemas del régimen. Pero Winston duda. Algunos días cree al Régimen. Otros no. “Abajo el Gran Hermano”, escribe en su diario. No es necesario escribir los pensamientos porque incluso el régimen es capaz de descubrir al hereje en su pensamiento. El mero hecho de pensar algo, es descubierto mediante la “Policía del Pensamiento”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Me siento Winston Smith. Se borra el pasado para acomodarlo al nuevo pensamiento, a pesar de que dispongo de libros herejes que aseguran lo contrario. “La alteración del pasado es necesaria por dos motivos, uno de ellos es subsidiario y, por así decirlo, preventivo. Consiste en que los miembros del Partido, al igual que los proletarios, toleran las condiciones presentes solo porque carecen de un patrón de comparación. Es necesario aislarlos del pasado, igual que de los países extranjeros, porque es preciso que crean que viven mejor que sus antepasados y que el nivel de vida está aumentando constantemente. Pero, con diferencia, la razón más importante de ese reajuste del pasado es la necesidad de salvaguardar la infalibilidad del Partido”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"><br /></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Nuestra juventud, que como siempre se tiene por rebelde, no es más que una extensión ridícula del poder. Winston veía a los niños como odiosos. Los veía como “pequeños salvajes ingobernables y sin embargo, eso no producía en ellos ninguna clase de tendencia rebelarse contra la disciplina del Partido. Al contrario, adoraban al Partido y todo lo relacionado con él”. Así son nuestros jóvenes.</span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Me siento Winston, “perdido en un mundo monstruoso”. El futuro es inimaginable. Winston escribe su diario “al futuro o al pasado, a una época en la que se pueda pensar libremente, en la que los hombres sean distintos los unos de los otros y no vivan en solitario, a una época en la que la verdad exista y lo que se hace no se pueda deshacer: desde la era del doblepensar, ¡saludos!”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Observo impotente cómo lo que decían los medios de comunicación hace tan solo unas semanas, hoy es negado y olvidado. “Las vacunas inmunizan al 90%”, “con la vacunación venceremos al virus”. No se podía pensar de otra manera. Hacerlo equivalía a la mofa y desprecio. Hoy vemos que la vacuna no inmuniza pero prácticamente está prohibido decirlo. Al parecer tengo que conformarme con el pensamiento de que la vacuna no me mata. Puedo enfermar, eso sí, pero poquito. “El Partido podía modificar el pasado y decir que tal o cual acontecimiento nunca había sucedido”. Pero incluso Winston tiene la certeza de que el pasado había sido modificado. En la actualidad no hace falta. Basta con afirmar lo contrario. No hace falta modificar nada. “Si todos los demás aceptaban la historia que imponía el Partido, si todos los documentos contaban la misma historia, entonces la mentira pasaba a la historia y se convertía en verdad”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“Saber y no saber, ser conscientes de la verdad al decir mentiras elaboradas con sumo cuidado, sostener a la vez dos opiniones que se anulan, aun sabiendo que son contradictorias, y al mismo tiempo creer en las dos, usar la lógica contra la lógica”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>La esperanza para Winston radicaba en los proles, que constituían el 85% de la población. “Si quisieran, podrían volar el Partido en pedazos… tarde o temprano se les tendría que ocurrir, ¿no? Y sin embargo…”. Y cuando Winston oye un tremendo griterío le da un vuelco al corazón. ¿Ha comenzado la revuelta? Winston se desilusiona al comprobar que el griterío se debe a la lucha de unas proles por conseguir unas cazuelas. “¿Por qué nunca gritaban así por algo que de verdad tuviera importancia?”, se pregunta impotente. “Hasta que no sean conscientes, jamás se rebelarán, y no será hasta después de que se rebelen cuando podrán ser conscientes”, escribe Winston. “Las telepantallas le machacaban a uno el tímpano día y noche con estadísticas que demostraban que todos tenían más comida, más ropa, mejores casas, mejores entretenimientos, que todos vivían más años, trabajaban menos horas, eran más altos, sanos, fuertes, felices, inteligentes y educados que la gente que vivió hacía cincuenta años. Ni una sola palabra de todo ello se podía demostrar ni refutar”. Soy consciente de que el libro de Orwell se puede extrapolar a cualquier época, a cualquier régimen político. Pero en toda mi vida he tenido mayor sensación de similitud que con la actual pandemia. Jamás hemos contemplado tan impasibles la propaganda gubernamental. Es realmente asombroso cómo la masa acepta las mentiras de los gobiernos sin prácticamente mover un dedo. Dudo mucho que haya habido en la historia de la humanidad una era en la que las noticias sobre algo hayan sido tan contradictorias como durante esta pandemia. Pero el problema no radica en la falsedad de las noticias. El problema real es la calma con que la población las acepta. Si hace unos meses los gobiernos y los medios de comunicación que controlan nos aseguraban que las vacunas nos iban a inmunizar al 95%, después al 70%, al 50%… para después aceptar que no inmuniza pero reduce la transmisión…<span class="Apple-converted-space"> </span>Y aun hoy día los medios de comunicación cuando se refieren a los vacunados siguen llamándolos “inmunizados”, mentira esta que debería quedar como una gran infamia. “El pasado no solo cambiaba, sino que cambiaba continuamente. Lo que más lo afectaba con aquella sensación de pesadilla era que no acababa de entender por qué se llevaba a cabo aquel enorme fraude… Al final, el Partido anunciaría que dos más dos eran cinco, y tendrías que creértelo… El Partido decretaba que tenías que negar las pruebas que veías y oías. Era su orden más esencial y definitiva. A Winston se le hundió el ánimo al pensar en el enorme poder que podría desplegarse contra él, en la facilidad con la que cualquier intelectual del Partido podría ganarlo en una discusión, con unos argumentos tan sutiles que él sería incapaz de entenderlos mucho menos de rebatirlos. ¡Y sin embargo, tenía razón! Ellos estaban equivocados y él tenía razón”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Hay una figura en “1984” arquetípica de todos los regímenes, que es Parsons, el vecino de Winston. Es una figura ridícula, entusiasta desmedido del régimen. Parsons tiene dos hijos odiosos que se dedican a espiar sin disimulo. El mismo Parsons se enorgullece de contar las travesuras de sus críos. “¿Sabes lo que<span class="Apple-converted-space"> </span>hizo mi hija pequeña el sábado cuando su tropa se marchó de excursión? Consiguió que otras dos niñas la acompañaran, se apartaron del grupo de paseo y se pasaron toda la tarde siguiendo a un desconocido. Lo siguieron durante más de dos horas por el bosque y después lo entregaron a una patrulla… ¿Qué crees que la hizo sospechar al principio? Vio que llevaba unos zapatos raros… Bastante espabilada para ser una chavala de solo siete años, ¿verdad?”. Parsons resulta ser el típico idiota que celebra una subida de la ración de chocolate después de ser reducida poco antes. Al final el mismo idiota de Parsons es denunciado por su propia hija.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"><span style="font-size: medium;"> </span></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“La libertad es la libertad de poder decir que dos más dos son cuatro. Una vez se admite eso, todo lo demás viene a continuación”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Winston Smith es finalmente detenido. La “Teoría y práctica del colectivismo oligárquico”, que le fue entregada como anzuelo, le conduce directamente a la detención. El tendero que le proporciona objetos antiguos, es también un delator. Y aquí entramos ya directamente en lo importante, que es hacer creer a la gente que 2 + 2 = 5. “La libertad consiste en poder decir que dos y dos son cuatro”, escribe Winston en su diario. Cuando le alzan una mano con el pulgar oculto y cuatro dedos extendidos, se le pregunta a Winston cuantos dedos ve: “Cuatro”, responde. “¿Y si el partido dijera que no son cuatro sino cinco… cuántos habría?”. Winston vuelve a responder que cuatro. Tras torturarle Winston tiene que admitir que ve cinco dedos. Para el torturador no es suficiente. Sabe que Winston<span class="Apple-converted-space"> </span>miente. “¿Qué quieres que haga?”, ¿Cómo quieres que no vea lo que tengo delante de la cara? Dos y dos son cuatro”. “A veces, Winston. En ocasiones, son cinco. O las dos cosas al mismo tiempo”. Nueva tortura para Winston, que ya no sabe qué contestar: “Creo que hay cuatro. Vería, cinco, si pudiera. Me esfuerzo por ver cinco”. “¿Qué prefieres: convencerme de que ves cinco o verlos de verdad?”. “Verlos de verdad”, contesta Winston.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"><br /></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Nuestro “2+2=5” son las vacunas. Si donde se decía que las vacunas inmunizan, para comprobar meses después, que no es verdad, el “Partido” intenta hacerme creer que estoy equivocado. En el mundo de Winston Smith el pasado era modificado. El milagro de nuestra era es que ya no es necesario modificar ese pasado. La memoria de la masa es tan débil que basta con ofrecer una realidad totalmente opuesta. Nunca una sociedad ha estado tan expuesta a las consignas, teniendo toda la información en la palma de nuestra mano. Hay una línea oficial, la verdadera, que puede ser cambiante, eso no importa. Después están los herejes, que intentan demostrar que la teoría oficial es errónea. No hay ni un solo periodista de las llamadas televisiones generalistas que sea contrario, o si quiera ponga en duda, la eficacia de las vacunas. Todos responden a un patrón perfectamente dirigido. La duda es la herejía. Para reforzar más la versión oficial, las televisiones ofrecen herejes a la masa que son verdaderos locos. Los científicos contrarios son ignorados.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Me siento Winston en un mundo cada día más dirigido. Siento que debo obedecer a pesar de que me hago preguntas cuya respuesta solo puedo encontrar en la Resistencia. Ni siquiera la Resistencia es necesaria. Con aplicar el sentido común es suficiente. Pero reconforta ser consciente de que no soy el único que ve que dos más dos son cuatro. Es pavoroso comprobar el frenopático en el que nos hemos convertido. Bajo la amenaza de la muerte la sociedad acepta aberraciones inimaginables. Ya se están aplicando castigos a los desobedientes. Y me temo que esto es solo el principio. “No destruimos al hereje porque se nos resiste: mientras se nos resista, nunca lo destruiremos. Nosotros lo convertimos, conquistamos su mente, le damos nueva forma”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“La rebelión física, o cualquier movimiento preliminar hacia una rebelión, son imposibles hoy en día”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“Lo que opinen o no opinen las masas es algo que se mira con indiferencia”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“Todo miembro del Partido, vive, desde que nace hasta que muere, vigilado por la Policía del Pensamiento. Incluso cuando está a solas no puede tener la certeza de encontrarse efectivamente a solas”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>“El Progreso tecnológico se permite solo cuando sus productos pueden aplicarse de algún modo a disminuir la libertad humana”. Los medios de comunicación se han convertido en los “Dos minutos de odio” diarios, con la diferencia de que ya no son solo dos minutos simbólicos. La cuestión no es la evidente propaganda en que se han convertido los medios. Toda la disidencia se ha convertido en “fascismo” o en ridículos personajes que la plebe rechaza de inmediato. En la actualidad no está permitido pensar. Incluso aunque uno sea consciente de que ayer escuchó o leyó un dato que hoy es el contrario. El miedo a la muerte planea sobre nuestras conciencias. Es preferible sucumbir al pensamiento único si uno quiere sobrevivir.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Nosotros mismos nos hemos puesto la soga al cuello. Nosotros mismos hemos aceptado el control al llevar siempre aparatos en los que dejamos toda clase de huellas. Ya no hace falta controlar físicamente a las personas. Portamos en el bolsillo al Gran Hermano. Nos han engañado poniendo caramelos en nuestros aparatos pero el fin mismo es el control absoluto. Ya estamos viendo cuál es la utilidad de estos aparatos. Sirven para la vigilancia y para presentar un pasaporte que te permite beber una cerveza. La nueva tecnología es una inmensa red de pesca. Lo más desolador es que nuestra sociedad ya no tiene capacidad de defenderse. Estamos siendo atacados desde dentro. No tenemos soldados que nos defiendan porque ya a nadie le interesa defender nada. Hemos sido derrotados absolutamente.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Hay que elegir entre la libertad y la felicidad y “para la gran mayoría de la humanidad la felicidad era la mejor elección”. “¿Qué se puede hacer contra el lunático que es más inteligente que tú, que escucha tus argumentos para luego seguir manteniéndose en ese estado de locura?”, se pregunta Winston. Finalmente, Winston sucumbe: “¡Qué fácil era todo! Únicamente había que rendirse y todo lo demás venía solo”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 12px; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"><br /></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 12px; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span></p>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8602451198574216629.post-86174361616203686542021-01-24T07:20:00.004-08:002022-04-08T10:25:48.900-07:00Super Trump <p> <span class="Apple-tab-span" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 12px; white-space: pre;"> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span class="Apple-tab-span" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 12px; white-space: pre;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAOj1w54nlMtVdZzBk9LoHjIEr_xBZ8Ho5_6HaC9FxbYMDer1X1ogaU4tPA2f1U8PkklXuWzQML-VlHD84HHqGh7SScr60lssFekEkhtnhr0bIsGdoUZF3DFv2fok5OIQnin8KDh9mUSLP/s272/Trump.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="185" data-original-width="272" height="267" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAOj1w54nlMtVdZzBk9LoHjIEr_xBZ8Ho5_6HaC9FxbYMDer1X1ogaU4tPA2f1U8PkklXuWzQML-VlHD84HHqGh7SScr60lssFekEkhtnhr0bIsGdoUZF3DFv2fok5OIQnin8KDh9mUSLP/w392-h267/Trump.jpeg" width="392" /></a></span></div><p></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 12px; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"><br /></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">La figura de Trump es de una relevancia enorme a la hora de comprender los grandes cambios que el mundo está sufriendo. No hay que fijarse en Trump: hay que fijarse en sus poderosos enemigos. Trump ha gobernado solo contra viento y marea. Ha perdido, pero ha peleado y nos ha dejado constancia de su lucha. El milagro es que haya logrado alcanzar el poder y mantenerse. No se puede gobernar con los medios de comunicación en contra. Y no estamos hablando de medios de comunicación como la televisión o la prensa: todo lo que llega a la masa al teléfono es propaganda anti Trump. Es imposible sentir simpatía por Trump: solo llega desinformación y basura mediática.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Basta observar nuestra prensa y, sobre todo, nuestras televisiones, para darse cuenta: solo han hecho propaganda anti Trump. En los telediarios la noticia Trump del día acostumbraba a ser que su mujer tenía mala cara, que le ha rechazado la mano o que una ventisca ha despeinado al presidente. Cualquier trivialidad era buena para ridiculizarlo. Ciertamente el magnate es un personaje que se presta a la caricatura, pero también lo es su contrincante Biden (probablemente mucho más) y nuestras televisiones lo adoran. A diario la prensa ha tenido los dos minutos de odio contra Trump. Veamos algunos ejemplos sacados del diario soviético Lo País al inicio del mandato:</span></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 12px; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div style="text-align: left;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhozyhAeb8VJ-SNJfRyl0uAVpn6qOwU2qRl1xNCEQ2ztlGCvGGoJ_L8pTtBwZffeCa8LMHpaA-Cc0Ckxkk3_t_U70gdi_KSVJrafvM9QjRyfRDn9s4U16auMw7j2cCk-Vw4nDUkyqhTyIMv/s403/trump2.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="403" data-original-width="331" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhozyhAeb8VJ-SNJfRyl0uAVpn6qOwU2qRl1xNCEQ2ztlGCvGGoJ_L8pTtBwZffeCa8LMHpaA-Cc0Ckxkk3_t_U70gdi_KSVJrafvM9QjRyfRDn9s4U16auMw7j2cCk-Vw4nDUkyqhTyIMv/s320/trump2.png" /></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNb3X5T0nhVTg93iL-JGkLOk1Xtud2wYsys-L51mzdL3jpwj4GUmwJddMP_e_tJhgvzumDKyTkMlTs_q2MTJOTqb7f7wdrF6OvWgacywQXvpxoBoJmjdRHVOahzzFYPSLOIRw8xtoqqJBj/s419/trump3.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="419" data-original-width="255" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNb3X5T0nhVTg93iL-JGkLOk1Xtud2wYsys-L51mzdL3jpwj4GUmwJddMP_e_tJhgvzumDKyTkMlTs_q2MTJOTqb7f7wdrF6OvWgacywQXvpxoBoJmjdRHVOahzzFYPSLOIRw8xtoqqJBj/s320/trump3.png" /></a></div></div></div><br /><br /><br /><br /><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 12px; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiH-Pt6gHjRw7MkAahyphenhyphenkXJxeDOoEWNWB3fhJFUBJH5kI5JkTIk56Plt65QLwmSyeFsc-W2W_LOCbxJWEtVSVE5g2gOeDhdcxPdGILGNrVsl7krtOqXJCPKbKa5Uw-MNGDHKLT_6-MX70z06/s368/trump4.png" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="368" data-original-width="277" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiH-Pt6gHjRw7MkAahyphenhyphenkXJxeDOoEWNWB3fhJFUBJH5kI5JkTIk56Plt65QLwmSyeFsc-W2W_LOCbxJWEtVSVE5g2gOeDhdcxPdGILGNrVsl7krtOqXJCPKbKa5Uw-MNGDHKLT_6-MX70z06/s320/trump4.png" /></a></div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhLPtbVfsZl7LY5SGyMDsgTU0qZqoZLKzqkxDUE2gIJqLAz5_ccGDI96HUQdgOo_c3kRDauvzZQmcL-9fGyjZHBgCVxxmt0dhh9WQbjA4lf2Y_pgHdrRnBHP0fOR_AtcFtsdL7P2Uz8MPr/s366/trump.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="366" data-original-width="333" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhLPtbVfsZl7LY5SGyMDsgTU0qZqoZLKzqkxDUE2gIJqLAz5_ccGDI96HUQdgOo_c3kRDauvzZQmcL-9fGyjZHBgCVxxmt0dhh9WQbjA4lf2Y_pgHdrRnBHP0fOR_AtcFtsdL7P2Uz8MPr/s320/trump.png" /></a></div><div class="separator" style="clear: both;"><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 12px; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"><br /></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 12px; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px;"><br /></p><p class="p4" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span class="Apple-tab-span" style="font-size: 12px; white-space: pre;"> </span><span style="font-size: medium;">Trump ha sido un presidente diferente, y eso en un presidente de Estados Unidos es mucho. El continuismo ha sido la pauta general de la política americana tras la Segunda Guerra Mundial. Internacionalmente no había diferencias entre un Bush y un Obama.<span class="Apple-converted-space"> </span>La llegada de Trump supuso un soplo de aire fresco porque el presidente apenas ha querido interferir en los asuntos internacionales.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p4" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>A la opinión pública se la trae al pairo lo que ocurre en Estados Unidos excepto cuando los medios de comunicación la azuzan. Lo que se vivió con el llamado “<i>Blacks Lives Matter</i>” es un claro ejemplo. Absurdamente arrodillados. Lo interesante es que el racismo desaparece cuando gobiernan los “buenos”. ¿Durante todo el mandato de Obama no hubo actos racistas? Esto deja bien claro quién manda en los medios de comunicación.</span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p4" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Trump ha tenido decisiones insólitas y, a mi parecer, correctas, aunque poco efectivas (puesto que serán anuladas por Biden). Su salida de la OMS, la escasa intervención exterior, su enfrentamiento con los lobbys más importantes (el pack feminismo-LGTBI-racismo-cambio climático-inmigración), su denuncia del régimen chino…</span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p4" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Una de las primeras decisiones del presidente Biden, o mejor dicho, de su camarilla, ya que Biden es un guiñol, ha sido “destrumpizar” a la sociedad americana. Nuestras serviles televisiones han empleado la palabra, que recuerda bastante a aquello de “desnazificar”. La democracia no existe. Es una farsa. ¿De qué sirve que gobierne un Trump si todo su legado es desmontado al día siguiente por el oponente de turno? Es muy significativo que jamás la derecha derogue las leyes aprobadas por la izquierda. Lo hemos visto en España. El Partido Popular, contrario en su día al matrimonio homosexual, al aborto y a la Ley de Memoria Histórica, no se atrevió a derogarlos. ¿Pero no fue Trump elegido democráticamente? ¿No es un agravio brutal contra quienes le votaron? La democracia no se sostiene. Cada vez es más notorio su aspecto totalitario.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p4" style="font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="font-family: "Helvetica Neue"; white-space: pre;"> </span><span style="font-family: Helvetica Neue;">Tenemos claro un principio de democracia occidental: aunque gobierne la derecha, el verdadero poder lo ostenta siempre la izquierda. Se sabe desde <a href="https://www.xn--crticamodernidad-9rb.com/search/label/M%C3%BCnzenberg%20Willi" target="_blank">Münzenberg</a>. La diferencia es que hoy día los medios de comunicación son monstruosos. Es imposible escapar de su influencia. </span></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p4" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Trump no es un político. Es un empresario independiente que accedió al poder gracias a su dinero y al hartazgo de una sociedad abrumada y asqueada de la política cada vez más opresora de los magnates de los monopolios de información. Hemos visto quién gana la partida: los que controlan la información.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p4" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Todos los acontecimientos mediáticos son aprovechados hasta la náusea por los enemigos de Trump. El último y definitivo gran golpe de efecto ha sido el asalto al Capitolio, que recuerda mucho a nuestro 11M, cuyo resultado, además de las víctimas, fue la subida al poder de un PSOE agónico.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p4" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Es significativo como la masa despotrica contra Trump pero no se inmuta ante los verdaderos regímenes criminales. Asombra que esa misma masa aplauda la censura al presidente Trump y acepte los mensajes de los países comunistas.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p><p class="p3" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 14px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="p4" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Casi toda la política de Trump la firmaría un votante de Podemos. Ya no lo recuerda nadie, pero hubo una época en la que Podemos alertaba de las consecuencias fatales del Tratado de Libre Comercio. Trump también estaba en contra. La progresía patria, muy en contra de las guerras impulsadas por EEUU, calla vergonzosamente ante el hecho de que Trump ha sido un presidente que no ha intervenido prácticamente en guerras.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></p></div><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 12px; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><br /></p>
<div style="border-style: solid; padding: 18px;"><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 14px; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 2px;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5FAmRbs47tlvyFq82Kg79BPTIhA-rEioWMKb4DhmBuc2dYC-d443J2_ZjyDzpTno0riDv0fBB086T7O16Qx5bBN7TbeWtrhKRW2fuhsU1NuRvPHmAfsIYqqb-jN-MyPUo6Bi685SP3ASh/s640/trump-google.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="381" data-original-width="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5FAmRbs47tlvyFq82Kg79BPTIhA-rEioWMKb4DhmBuc2dYC-d443J2_ZjyDzpTno0riDv0fBB086T7O16Qx5bBN7TbeWtrhKRW2fuhsU1NuRvPHmAfsIYqqb-jN-MyPUo6Bi685SP3ASh/s320/trump-google.png" width="320" /></a></div><br /><b><br /></b><p></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 2px;"><b><span style="font-size: medium;">Trump le declara la guerra a Google:</span></b></p><p class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 2px; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><b> «Están controlando lo que podemos ver y lo que no»Trump se ha dado cuenta de esta situación al introducir las palabras «Trump News» en Google. «El 96% de los resultados son de medios nacionales de izquierda y es muy </b><b>peligroso», afirma en uno de sus dos tuits. El actual presidente de EE.UU. además lanza una amenaza velada a las tecnológicas: «Google y otros están reprimiendo las voces de los conservadores y ocultando información y noticias que son buenas. Están controlando lo que podemos ver y lo que no. Esta es una situación muy seria, ¡se </b></span><b><span style="font-size: medium;">tratará!».</span><span style="font-size: 14px;"> (Agosto de 2018)</span></b></p></div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8602451198574216629.post-43036377867677351822020-05-03T11:28:00.005-07:002022-04-08T10:26:07.227-07:00La intelectualidad gorrona<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; margin-bottom: 2px;">
<b><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span></b></div>
<div style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 14px;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPflB1EBZCR2lg1uDgNDuOWSFU8qa5v7U-H9Kp-llMiosDY0lNkgtpLl1G-IMY4jw-22ztpf92CqVM9NAFjyLwPq4yV4eDh7ImA4SRuHeOoWGHn5STQa-Tft-KcitS8zDZn6wjn2KEbPrX/s1600/goyas2020--eduardo-casanova.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="480" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPflB1EBZCR2lg1uDgNDuOWSFU8qa5v7U-H9Kp-llMiosDY0lNkgtpLl1G-IMY4jw-22ztpf92CqVM9NAFjyLwPq4yV4eDh7ImA4SRuHeOoWGHn5STQa-Tft-KcitS8zDZn6wjn2KEbPrX/s400/goyas2020--eduardo-casanova.jpg" width="266" /></a></div>
<div style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 14px;">
<br /></div>
<div style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 14px;">
<br /></div>
<div style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span><span style="font-size: large;">El colectivo de artistas, intelectuales y demás palmeros del régimen está pidiendo al Gobierno que no se les abandone. Es decir, piden dinero como siempre. He llegado a oír a un actor decir que ellos son “bien de primera necesidad”. Un bien de primera necesidad son cosas como el pan, un médico o un fontanero. Se puede vivir perfectamente sin ir al teatro. De hecho, vivimos perfectamente sin hacerlo. Si hacemos una estadística sobre la cantidad de veces que vamos al año al teatro, a un concierto o al cine, veremos que sobrevivimos más o menos bien sin acudir a esos eventos. Uno come todos los días, pero no va todos los días a un espectáculo. </span></div>
<div style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Por supuesto que muchos artistas van a sufrir la crisis. ¡Como todo hijo de vecino!. Faltaría más. Yo he cobrado menos de la mitad de mi sueldo este mes e imagino que mi poder adquisitivo irá bajando a partir de ahora, ya que el endeudamiento en el que se está metiendo el Gobierno nos va a arruinar. </span></div>
<div style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Los intelectuales y artistas gorrones son casi siempre los mismos. Ponen esa cara de pobrecitos, intentan convencer de las bondades de sus trabajos y piden subvenciones. Casi todos están cortados por el mismo patrón. Son los mismos que salen a manifestarse cuando no ganan las elecciones los suyos. No son demócratas. Son gorrones hijos de <a href="https://www.xn--crticaalamodernidad-m1b.com/search/label/M%C3%BCnzenberg%20Willi" target="_blank">Willi Münzenberg</a>, cuyo mayor logro fue convencer a la intelectualidad de las bondades del comunismo de Stalin. </span></div>
<div style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>El arte y la cultura no deben estar subvencionadas. Aplicar subvenciones a la cultura tiene ya un nombre: propaganda. El verdadero arte surge de los estratos más alejados del poder. El ministerio de cultura es hoy el ministerio de propaganda. El ministerio de cultura, ¿subvenciona y promociona películas en las que se trate de manera imparcial la Guerra Civil? ¿subvenciona películas en las que se trate bien a un falangista, por ejemplo? Por tanto, ya sabemos lo que son las subvenciones: propaganda para el populacho y dinerito para que nuestros intelectuales puedan llevar su ritmo de vida. </span></div>
<div style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>A diario las cadenas de televisión afectas al régimen, todas prácticamente, contactan por videollamada con las casas de muchos artistas y éstos nos dan ánimos con frases ya estomagantes como “esto lo vamos a superar unidos”, “de ésta salimos”, “vamos a ser mejores personas” y demás monsergas manidas hasta la náusea. Y lo dicen desde sus preciosas casas con jardín, bien decoradas, en donde al resto de mortales nos gustaría, no solo vivir el confinamiento, sino no salir nunca de allí. Es lamentable ver cómo, con cada conexión, aparece el famosete de turno, contento en su gran confinamiento, animando a que el resto lo hagamos siguiendo las medidas draconianas de su gobierno progre. </span></div>
<div style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>No hay que dudarlo. Todos estos artistas, intelectuales y famosetes de tres al cuarto, estarían en pie de guerra si el gobierno de turno fuera de derechas. Cuando nuestro Gran Hermano Sánchez nos dé suelta, a buen seguro las masas le volverán a votar, contentas por su gran bondad. No tenemos nada que hacer. </span></div>
<div style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>En España no habrá paz ni progreso hasta que no desaparezcan, por este orden, el PSOE, Podemos y la hueste de “artistas” e “intelectuales” que les aplauden y hacen que nos roben de nuestros impuestos para llevárselo calentito. </span></div>
</div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8602451198574216629.post-35469340402804875362020-04-08T07:17:00.002-07:002022-04-08T10:26:29.753-07:00La España progresista y solidaria<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1DYYX5kbMPLrw8zXaXERbCbLpwsHwgVSX5hBSYANToYhBxyAxKb7Kb9qixgoa6fYdBfynQUWfvmdLnNSHA7UQqSHPltpVyV53FJQYjoYNX39-cNrGZQALxtmPPMMZvLrN9ci7ZgcaPc9W/s1600/ancianos.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="400" data-original-width="750" height="212" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1DYYX5kbMPLrw8zXaXERbCbLpwsHwgVSX5hBSYANToYhBxyAxKb7Kb9qixgoa6fYdBfynQUWfvmdLnNSHA7UQqSHPltpVyV53FJQYjoYNX39-cNrGZQALxtmPPMMZvLrN9ci7ZgcaPc9W/s400/ancianos.jpg" width="400" /></a></div>
<div style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-size: large;">Voy a dejar apartado el debate sobre si hay muchos viejos en España, si son un estorbo, si son muy caros para el Estado o si sirven para algo. El debate me parece miserable. Todos vamos a llegar viejos, unos más que otros. Vemos en los telediarios el drama de las residencias de ancianos. Vemos los ataúdes. Vemos el holocausto al que se está sometiendo a nuestros ancianos. En medio de esta pandemia inaudita, no me sorprende. Llevamos años de estéril debate sobre derechos sociales como si éstos no tuvieran fin. Llevamos años con feminismo hasta en la sopa, debates sobre el sexo de los niños y demás majaderías. Pero, ¿cómo es posible que en una sociedad saturada de derechos sociales nuestros ancianos estén cayendo como moscas? La respuesta es sencilla: porque no vivimos en una sociedad solidaria. Vivimos en una sociedad donde solo prima el “yo”. Por tanto, pocos están dispuestos a sacrificar su vida por sus padres. Los ancianos en España o viven solos o son apartados en residencias a 3000 euros al mes. El español prefiere gastarse los ahorros de sus padres en residencias que hacerse cargo de ellos. Y ahora, en medio de esta pandemia, vemos cómo nuestros mayores mueren sin remedio. Ese es el peor crimen de los españoles y su basura de progresía. </span></div>
<div style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Cuando yo era pequeño, los abuelos vivían sus últimos años en casa de uno de sus hijos. No se abandonaban en residencias. Quienes mienten sobre el franquismo no le llegan ni a la suela del zapato a sus antepasados. Pero el hecho es perfectamente constatado: los viejos morían mejor con Franco. </span></div>
<div style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Pocas personas están dispuestas a sacrificar el estéril ocio moderno para cuidar de sus mayores. </span></div>
<div style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 14px; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div style="font-family: "Helvetica Neue"; font-stretch: normal; line-height: normal; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>España no necesita más manifestaciones del orgullo gay ni de feministas descerebradas. No quiero vaticinar las consecuencias de esta pandemia. Mi impresión es que, si pasa alguna vez, los españoles seguirán siendo exactamente igual de egoístas. Estamos viendo las consecuencias de la solidaridad de postín. Pasen y vean el espectáculo de nuestras morgues. A nuestros ancianos los han matado sus propios hijos. Y seguirán desapareciendo de este estercolero mundo feliz. </span></div>
</div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8602451198574216629.post-20886770493645017692019-11-07T06:48:00.002-08:002022-04-08T10:27:03.267-07:00Alemania , Leyenda Negra y Elvira Roca Barea<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
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</style>
<br />
<div class="p1">
<br /></div>
<div class="p2">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJgfJnH14Sqisr76nLETeMA-w4oSsb-Tx6vzMUT3ujrrza1fXRd1iplmHiuKXbCBnPkd83VCzl87a0Y-Viqa1BeOKKWMPEMWHU4Qf8JLH9qQYo9Imryl_IA3tCYSBBxhzyW-uwb0t7uIRW/s1600/Elvira.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="399" data-original-width="728" height="175" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJgfJnH14Sqisr76nLETeMA-w4oSsb-Tx6vzMUT3ujrrza1fXRd1iplmHiuKXbCBnPkd83VCzl87a0Y-Viqa1BeOKKWMPEMWHU4Qf8JLH9qQYo9Imryl_IA3tCYSBBxhzyW-uwb0t7uIRW/s320/Elvira.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSLltqlZRN4AFvhfd2_MxBl875UawssVHbVft0UKixMmsNTFNiS-tYs7VrGFl31YYovSF_Ygu3Hv_ICM8gCqUL46z6AD0Uq4PV3TNFaaUbYMmmr32r8GBRi9x5U7d7uSu4pcQdvjQ1J-4n/s1600/Roca.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="400" data-original-width="858" height="149" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSLltqlZRN4AFvhfd2_MxBl875UawssVHbVft0UKixMmsNTFNiS-tYs7VrGFl31YYovSF_Ygu3Hv_ICM8gCqUL46z6AD0Uq4PV3TNFaaUbYMmmr32r8GBRi9x5U7d7uSu4pcQdvjQ1J-4n/s320/Roca.jpg" width="320" /></a></div>
</div>
<div class="p1">
<div class="p2">
<div class="p1" style="text-align: center;">
<u><b>Alemania , Leyenda Negra y Elvira Roca Barea</b></u></div>
<div class="p2" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span><span>La propaganda contra el enemigo es una forma de lucha tan valiosa como el campo de batalla. Quizá más porque sus efectos se dejan sentir también durante los periodos de paz. Azuzar a la masa es bien sencillo. Durante la Primera Guerra Mundial, Inglaterra utilizó una feroz propaganda contra Alemania. En ella, los alemanes aparecían como asesinos de niños, cocinaban los cadáveres de sus enemigos o asesinaban a curas en sus propios campanarios. Lo importante no es la veracidad de los hechos, sino que cumpla el objetivo para el que ha sido creada la mentira. Cuando se lee historia, o cualquier artículo de periódico, es importante tener un espíritu crítico. Todo esto es bien conocido por la historiadora María Elvira Roca Barea, cuyo libro, “Imperiofobia y Leyenda Negra” ha tenido un éxito espectacular. El libro trata sobre las leyendas negras de los imperios de Roma, Rusia, Estados Unidos y España.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span>La historiadora hace mención en varias ocasiones a la equiparación del Imperio Español con la Alemania Nacionalsocialista. Se menciona un libro titulado “Ni una gota impura. La España inquisitorial y la Alemania nazi”, de la belga Christiane Stallaert. Roca Barea lo incluye como ejemplo de despropósito, por supuesto. Pero ilustra perfectamente la utilización de la difamación moderna contra Alemania, que tantos ríos de tinta ha generado desde la Segunda Guerra Mundial.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span>Sobre el antiamericanismo en España, Elvira Roca nos recuerda que “es sorprendente la cantidad de españoles con un título universitario que ignoran hoy día que hubo una guerra con Estados Unidos y achaca ese antiamericanismo a la influencia de la izquierda y lo resume de forma magistral:</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span><i>“La larga dictadura explica la buena salud de que disfruta hoy la mentalidad de izquierdas en España. No solo en el hecho del voto, aunque también. Aquí la derecha no gana las elecciones, las pierde la izquierda. Poquísimos españoles tienen el coraje de decir en voz alta que son de derechas. Son de centro. Algún sociólogo debería hacer una interpretación de profundis sobre el hecho reiterado de que en las encuestas que se elaboran cuando va a haber elecciones, las derechas nunca ganan, aunque luego ganen. Y si ganan en las encuestas, es por un porcentaje muy inferior al que luego se da en la realidad. A los encuestados no les gusta decir que van a votar a la derecha, que en España existe como una especie de realidad virtual.”</i></span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span>Y aquí tenemos de nuevo otra contradicción de la izquierda patria. El antiamericanismo surge en España, primero como consecuencia de la guerra de Cuba de 1898. Más adelante con motivo del apoyo de Estados Unidos a la España de Franco. Es decir, como el progre español detesta enfermizamente a la España de Franco, la conclusión que obtiene es que los Estados Unidos apoyan siempre a las dictaduras de derechas. Por supuesto, se olvidan de que los Estados Unidos fueron enemigos nuestros y de que Franco tuvo que sudar la gota gorda para que los Estados Unidos no le borraran de la faz de la tierra. Cuando un progre ve una foto de Franco junto a Eisenhower se legitima, pero se bloquea cuando ve otra de Fidel Castro junto a Manuel Fraga. No tiene sentido ser antiamericano porque Franco pactó con ellos cuando fue el PSOE quien nos metió en la OTAN, a pesar de que nadie en España quería entrar. ¿No mantuvo también el PSOE las bases americanas y las sigue manteniendo?</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span>Seguidamente Roca Barea hace unas reflexiones que son oro puro:</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span><i>“Pero lo fundamental es que la mentalidad social aceptada y compartida por la mayoría, la opinión pública, la vox populi, es la que determina la izquierda que hay hoy en España y Europa, ya sin tierra prometida y sin dictadura del proletariado, pero con el patrimonio de la brújula moral intacto. El ciudadano de clase media que quiere ser bueno y progresista necesita esa brújula, y por eso la brújula existe. La moral siempre la administra alguien. Esto sucede en España como en Francia, como en el desierto del Gobi. Los vínculos de la izquierda española con la francesa son grandísimos. En realidad, la izquierda española viene de allí. El sistema usado por una y otra para conducir la opinión pública es casi idéntico. Consiste básicamente en apropiarse del mundo de la cultura por medio de subvenciones, premios, cargos y otras sinecuras, y controlar los principales medios de comunicación. Es un procedimiento diseñado por Lenin que Willi Münzenberg llevó a la perfección y resulta de una eficacia arrolladora. Lo explica magníficamente bien Muñoz Molina en su novela-ensayo Sepharad.”</i></span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span>Curiosamente, apenas hay información sobre Münzenberg en la amplia bibliografía sobre el III Reich, por no decir nada. Por más que he buscado no he encontrado nada. Así que hay que acudir a la novela de Muñoz Molina:</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span><i>“Willi Münzenberg inventó el halago político a los intelectuales acomodados, la manipulación adecuada de su egolatría, de su poco interés por el mundo real. Con cierto desdén se refería a ellos llamándoles el Club de los Inocentes. Buscaba a gente templada, con inclinaciones humanitarias, con cierta solidez burguesa, a ser posible con un resplandor de dinero y de cosmpolitismo: André Gide, H.G. Wells, Romain Rolland, Hemingway, Albert Einstein. A esa clase de intelectuales Lenin los habría fusilado de inmediato, o los habría enviado a un sótano de la Lubianza o a Siberia. Münzenberg descubrió lo inmensamente útiles que podían ser para volver atractivo un sistema que a él, en el fondo incorruptible de su inteligencia, debía de parecerle aterrador en su incompetencia y su crueldad, incluso en los años en que aún lo consideraba legítimo.”</i></span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span>El hallazgo es interesante. Münzenberg fue también el ideólogo de la culpabilidad de los nacionalsocialistas en el incendio del Reichstag. Es decir, que todas las mentiras sobre dicho incendio, tienen su origen en Münzenberg. A él debemos también, por tanto, el lucrativo invento de reclutar intelectuales que legitimen el marxismo y el comunismo. El invento aun lo sufrimos. Muñoz Molina sitúa la campaña internacional a favor de Dimitrov y de otros acusados del incendio, como el mayor éxito de Münzenberg.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span><i>“La clave del antiamericanismo español resulta de la conjunción de dos factores: la buena salud de la izquierda moral y la influencia francesa, tanto en las izquierdas como de manera general en la vida cultural y social española”, </i>escribe Roca Barea.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span>Al final de su exposición sobre antiamericanismo, Elvira Roca menciona “la colisión con el islam” que culmina con el ataque terrorista de septiembre de 2001. Menciona de pasada el contexto del islamismo en la Guerra Fría pero no menciona una de las claves para entenderlo, como fue la creación del estado de Israel. De hecho, nada de lo ocurrido en el contexto internacional se puede entender sin ese hecho. Por supuesto, entiendo que un historiador no quiera meterse en semejante fregado. Sin embargo, acierta la historiadora cuando afirma que la figura de Hitler está maldita, pero que no lo están en absoluto personajes como Voltaire, Rousseau, Goethe, Fichte o Hegel, que también fueron antisemitas y que “su prestigio y su extraordinaria posición sociointelectual contribuyeron a legitimar ideas perversas, a hacerlas populares y creíbles.”</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span>Para Roca Barea no hay “en esencia” diferencia entre la imperiofobia y el antisemitismo o cualquier otra forma de racismo. Simplifica un poco la definición de racismo cuando asegura que <i>“el racismo tradicionalmente afirma que la etnia que tiene tal o cual color o religión es inferior a otra”.</i></span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span>La segunda parte de la obra comienza con una cita de Orwell:</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span><i>“Buena parte de los escritos propagandistas son simple falsificación. Los hechos materiales son suprimidos, las fechas alteradas y las citas, sacadas de contexto y manipuladas para cambiar su significado”.</i><span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span>La cita, sacada de contexto, es excelente. Conocido es que Orwell luchó contra los regímenes dictatoriales de su época, esto es, el fascismo y el comunismo de Stalin. Pero, ¿no sirve también la cita de Orwell para comprender la historia oficial de Alemania durante el siglo XX? Alemania, derrotada absolutamente en dos ocasiones, ha sufrido más que ningún otro país ríos de tinta de engaños y mentiras. La cuestión, por supuesto, es si escribir mentiras sobre un tirano es un sano ejercicio. O si tener dudas y exponerlo públicamente te puede llevar a la ignominia como historiador.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span>Elvira Roca defiende que la Leyenda Negra sobre España está cargada de racismo. Aclara al lector que una cosa es el “racismo” a secas, y otra muy diferente el “racismo científico”. Después del nacionalsocialismo, hablar de racismo es una cuestión peliaguda. Puesto que la sangre de los españoles tenía una contaminación semítica y<span class="Apple-converted-space"> </span>mora, el rechazo a los españoles fue básicamente racista: “<i>El racismo necesita de alguna sangre innoble y la sangre semita de los españoles viene muy oportunamente a servir de proyectil a la hispanofobia en Italia”</i>, escribe Elvira Roca, “el calificativo de ‘marrano’, que iba directamente a lo básico, esto es, a excitar el prejuicio antisemita”. Por eso, Elvira Roca utiliza a menudo el término “hispanofobia”: “<i>El Humanismo puso a la hispanofobia ese sello de respetabilidad que todavía perdura.”</i></span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
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<div class="p1" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span>“La identidad colectiva de los pueblos protestantes está levantada sobre la denigración de los católicos y, entre estos, España ocupa un lugar de honor.”</span></i></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span>“Cuando un niño protestante se cristianiza y aprende los fundamentos de su religión, aprende también cómo nació esta y contra qué monstruosa nación tuvieron que batirse para que existiera.”</span></i></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span>Elvira Roca insiste en la xenofobia para demostrar su tesis. Y me parece bien. Muchos grupos étnicos la siguen empleando y les va bien, por ejemplo, los judíos. En casi todos los países occidentales existen leyes que prohíben el antisemitismo. Así que me parece un hallazgo excelente:</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span>“Cuando los españoles aparecieron en el horizonte alemán fueron inmediatamente incorporados al mundo welsch, de manera que poco tuvieron que hacer para que cayera sobre ellos la condenación y la xenofobia más profundas.”</span></i></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span><i>“El Humanismo alemán había aprendido del italiano que los españoles eran racialmente impuros por su contaminación semita, y esta es la primera acusación que se les hace cuando en los años veinte del siglo XVI comienza a aparecer propaganda antiespañola mezclada con la anticatólica.”</i></span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span>Elvira Roca vuelve a insistir en el racismo:</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span><i>“En el mundo de la alta cultura, el racismo contra los españoles se esparció sin dificultad.”</i></span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span>Recuerda el antisemitismo de Lutero:</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span><i>“Lutero era profundamente antisemita y encontró en este punto uno de sus temas favoritos: ¿Qué debemos hacer nosotros, los cristianos, con los judíos, esa gente rechazada y condenada? Dado que viven con nosotros, no debemos soportar su comportamiento, ya que conocemos sus mentiras, sus calumnias y sus blasfemias… Debemos primeramente prender fuego a sus sinagogas y escuelas, sepultar y cubrir con basura todo aquello a lo que no prendamos fuego para que ningún hombre vuelva a ver de ellos piedra o ceniza.”</i> (Sobre los judíos y sus mentiras, 1543).</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span>Para Elvira Roca, existe una conexión directa entre Lutero y el nazismo. Naturalmente, Elvira Roca hace menciones generalistas<span class="Apple-converted-space"> </span>del nacionalsocialismo. Lo que la sociedad conoce del nacionalsocialismo es lo que ha visto en las películas y leído en los muchos bestsellers que existen al respecto. Entiendo que el tema sería suficiente para otro ensayo que no entra en el libro de Elvira Roca.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span>Manuel P. Villatoro ha escrito varios artículos en los que presenta a Hitler como propagador de las falacias sobre la Inquisición. En un artículo publicado en ABC en julio de 2018, Villatoro afirma que la noche del 3 de febrero de 1942 Hitler cargó contra la Inquisición mediante argumentos “manidos y falsos como que en la Península habían sido perseguidas y quemadas miles de brujas.” Sin embargo, en las dos ediciones que tengo de las “Conversaciones” de Hitler, éste solo menciona las matanzas de brujas de Würzburg: “Se sabe de jueces del tribunal de la Inquisición que tenían a gloria haber hecho quemar veinte o treinta mil ‘hechiceras’. La larga experiencia de tales horrores tiene que dejar huellas indelebles en un pueblo”. También a mí me pareció bien curiosa la afirmación. Se deben leer las conversaciones de Hitler con mucha cautela ya que fueron recogidas por dos taquígrafos y tuvieron después de la guerra mucho trasiego y sufrieron pésimas traducciones. Por otra parte, las conversaciones de Hitler se dieron en un entorno relajado y no son sino una simple curiosidad. No deben de servir para sentar tesis sobre Hitler. Semejantes declaraciones no aparecen en <i>Mi Lucha</i>, que es el libro que Hitler publicó. Hitler apenas hace mención de la Edad Media en su libro. En el capítulo 2 se refiere a ese periodo: “Me afligía el recuerdo de ciertos hechos de la Edad Media que no me habría agradado ver repetirse”, en referencia a las guerras de religión. En otros pasajes del libro Hitler se refiere a la Edad Media para admirar las catedrales góticas. A Hitler le disgustaban las guerras de religión. En <i>Mi Lucha </i>se queja de que “la situación de la Iglesia en Alemania no permite comparación alguna con Francia, España o Italia. En todos estos países se puede propagar, por ejemplo, la lucha contra el clericalismo o contra el ultramontanismo, sin correr el riesgo de que tal empeño resulte una disociación en el seno del pueblo francés, español o italiano. Cosa semejante sería imposible en Alemania, porque seguramente los protestantes no tardarían en inmiscuirse en la lucha. Una crítica que en otros países sería sustentada exclusivamente por católicos frente a intromisiones de índole política cometidas por los dignatarios de su propia Iglesia, en Alemania asumiría de hecho el carácter de una agresión del protestantismo contra el catolicismo”. No hay que olvidar que Hitler fue católico y que nunca renunció a ello. Llegó a firmar un concordato con el Vaticano.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span>Elvira Roca no necesita desacreditar a Alemania porque<span class="Apple-converted-space"> </span>Alemania ya está desacreditada hace mucho tiempo. Apenas tiene necesidad de explicar lo que fue el nacionalsocialismo. Con poner una frase tipo “ya sabemos lo que ocurrió en Alemania…” le es más que suficiente.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span>Sin embargo, los soldados españoles que combatieron en Rusia fueron movidos por el ideal de la salvación de la civilización cristiana, en su caso católica, y nada más. No fueron movidos por el odio racista:</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span>“<i>Europa necesitaba crear una conciencia común que justificase una política solidaria, y esa conciencia solo podía ser fruto de la tradición cultural compartida, de esa unidad cultural que suponía el cristianismo. La construcción de Europa dependía de recuperar aquella comunidad cultural perdida. Desde esta perspectiva, la contribución española a la idea de Europa debía de hacerse desde su propia tradición cultural y política, genuina del pensamiento conservador: el universalismo cristiano del antiguo Imperio español.</i>” (Revista de Estudios Políticos)</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span>Carlos Caballero Jurado, en su libro sobre la División Azul explica que ese fue el planteamiento con el que fueron los españoles a luchar a Rusia contra el comunismo “<i>ajeno a dogmas racistas, y escapando a los planteamientos puramente económicos, afirmó que a Europa solo se la podría construir desde los valores culturales forjados por la España del Siglo de Oro. Nada de acatamiento a las consignas alemanas, sino reivindicación del papel histórico de España. Unos puntos de vista cercanos a la Universitas Christiana de Carlos V, y alejados de los planteamientos biologicistas del Tercer Reich.”</i></span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span>Caballero Jurado incluye en su ensayo una conferencia de Castro-Rial en donde afirmó:</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span>“<i>En estos instantes de conmoción y grandeza internacionales, en que combatimos alegremente por el Nuevo Orden de Europa, no nos es lícito desde el frente más que esculpir, con la sangre y la actitud operante de la milicia, el magnifico gesto de la nueva juventud española. España brinda, de nuevo, su presencia a Europa… Todos los pueblos de Europa se encuentran hermanados en un pasado y necesitan entrelazarse para el porvenir en una comunidad graduada jerárquicamente hacia un fin distributivo y justo… Esta idea de “comunitas perfecta”, entrevista sagazmente por las geniales concepciones de los fundadores del Derecho Internacional, Francisco de Vitoria y Francisco Suárez, mentes claras y penetrantes, que vivieron en días en que estuvo a punto de cuajar prácticamente la orgánica jerarquización de Europa, intuyó sutilmente la ineludible necesidad de supeditar las desordenadas apetencias nacionales al mayor ideal de una comunidad equitativa… España no solo ha ofrecido y aportado a la Cultura europea unas perennes construcciones científicas, sino que en la larga proyección de su Historia continental ha sacrificado a la idea política de la comunidad europea muchas de sus energías e intereses nacionales. No solo defendimos a Europa cuando las irrupciones orientales amenazaban a Viena, o procedentes de África nos invadían la Península Ibérica, o cuando fue asolada la quietud apacible del Mediterráneo, sino que también ofrendamos nuestros intereses concretos a la unidad continental cuando Carlos V aspiraba a ella por una Comunidad de Príncipes europeos en la que las ambiciones nacionales no pusieran en peligro la armonía de los Pueblos… La idea de una Europa en marcha expresa la realización de una misión específica de cada entidad nacional que vive en su seno. La juventud española que combate en Rusia representa el anhelo de toda una generación que en nuestra Patria exige para España una tarea concreta en el Mundo</i>.”</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span>Es decir, que la reivindicación de Elvira Roca de los logros españoles ya se encontraba en el espíritu de la División Azul y de gran parte del sentir español de la época. No era el racismo alemán lo que motivó el alistamiento de miles de voluntarios, sino la defensa de la civilización cristiana.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span>Elvira Roca afirma que en la Edad Moderna fueron quemadas unas 50.000 brujas, la mitad en Alemania y atribuibles a la Inquisición, 27. “<i>La caza de brujas fue mucho más intensa en los territorios protestantes que en los católicos. Lutero defendió el exterminio de las brujas con el argumento de que esto era cumplir con el precepto bíblico… Él, Calvino y otros reformadores alimentaron las creencias populares en las actividades demoniacas y en la práctica de la brujería. La caza de brujas fue usada por las distintas confesiones protestantes como una herramienta para acrecentar el poder de las nuevas autoridades religiosas que adquirían así una mayor capacidad para controlar a la población.”</i></span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span>“<i>De hecho, la demonización de España empieza en Alemania con Martin Lutero y alcanza con Orange cotas insuperables”, afirma Elvira Roca. Aunque la historiadora apenas alude al Tercer Reich en su obra, las veces que lo hace son suficientes para demostrar a qué ha conducido el protestantismo. Sus conclusiones son ciertamente demoledoras:</i></span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span>“En el Parque de los Bastiones en Ginebra se levantó en 1909, con motivo del cuatrocientos aniversario del nacimiento de Calvino, un monumento que tiene varios cientos de metros y que representa las imponentes figuras de Gillaume Farel, Calvino, Teodoro de Beza y John Knox. Habría que preguntarse qué pasaría si a alguien se le ocurriera hacerle un monumento a Torquemada, que, comparado con Calvino, parece una mascota.”</span></i></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span>Elvira Roca repasa la historia de la persecución hacia los católicos. Explica que la población católica “v<i>ivía segregada normalmente en distritos rurales o en barrios periféricos de ciudades grandes y su nivel económico era más bajo que el de los protestantes. La mayor parte eran campesinos obreros no cualificados o semicualificados. En 1870 formaron el partido Zentrum, y aunque apoyaban la unificación y la mayor parte de las políticas de Bismarck, este estaba convencido de que los católicos constituían un obstáculo para la unificación y el engrandecimiento de Alemania. Durante el siglo XIX el catolicismo se había revitalizado en los territorios alemanes gracias al trabajo de los jesuitas y otras órdenes religiosas, aunque estaba expresamente prohibida cualquier forma de proselitismo. Muchos protestantes frecuentaban las iglesias católicas, y hasta el heredero del trono, Federico III, con el beneplácito de su padre, gustaba de ir al templo católico y asistir a la misa, aunque sin cambiar oficialmente de religión. La respuesta protestante a este reavivarse del catolicismo fue contundente</i>.”</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span>Recuerda Elvira Roca que en 2009, por primera vez el número de católicos sobrepasó al de protestantes en Alemania. Dato interesante.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><span class="Apple-tab-span"> </span>La historiadora reparte bofetadas a cierta intelectualidad que creíamos intocable. Comienza por Dostoievski y su famoso <i>Gran Inquisidor</i>, Umberto Eco y <i>El nombre de la rosa</i> y, especialmente a Arturo Pérez Reverte: “<i>El inquisidor de Reverte se parece al de Schiller, al de Dostoievski, y al pavoroso Jorge de Burgos de Umberto Eco, como una gota de agua a otra… Los personajes de Reverte se mueven por un Madrid corrupto y decadente, podrido hasta los cimentos…”</i></span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br />
</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><i><span class="Apple-tab-span"> </span></i>En su reciente ensayo, Fracasología, Elvira Roca asegura que “Murieron en las cámaras de gas seis millones de seres humanos y no ha caído sobre Alemania la condenación eterna”. No es cierto. Alemania nunca será la misma desde 1945. El sentimiento de culpa la acompañará de por vida, a no ser que cese la llamada “Industria del Holocausto”, que tan magníficamente describió Norman G. Finkelstein. Los turistas que visitan Alemania siempre son llevados a lugares donde se les recuerdan esos tristes acontecimientos. No digamos ya la ingente cantidad de dinero que Alemania ha pagado y paga por ello. No sé exactamente en qué contexto pone Elvira Roca su frase. Me resulta incomprensible. También asegura la historiadora que “Nadie entra a historiar en Alemania o Inglaterra, para juzgar, para emitir un juicio moral sobre su ser, sobre su propia existencia”. De nuevo me cuesta entenderla. La historia de Alemania, por lo menos la historia contemporánea de Alemania, ha sido escrita casi exclusivamente por historiadores extranjeros. Probablemente se haya escrito más sobre el nacionalsocialismo en casi todos los países que sobre otro hecho histórico. En España mismo existen cientos de historiadores y aficionados que lo hacen. Nunca un hecho histórico (el III Reich) ha sido escrito con más frivolidad, falta de rigor e interés político.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;"><br /></span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: medium;">Por supuesto, solo me queda agradecer la existencia de Elvira Roca Barea. Es una mujer valiente e inteligente. Gracias a ella muchos españoles estamos empezando a despertar. Hay que leerla y propagarla. Ella es la verdadera bofetada que necesitan nuestros políticos e intelectuales analfabetos. </span></div>
</div>
</div>
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Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8602451198574216629.post-70115875697556239162019-08-08T10:43:00.001-07:002022-04-08T10:27:28.332-07:00El Aviador Dro y las obreras especializadas<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
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<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjRGPn_drR1B2ebiY4DYu0CNxH-BDWzfEF3Zv2HtcbcwXHb3_6lv8AgijImA7BRWrEuGk1nYuCdYCWIv-yf2DM8JZLTh7M1NgOYo_edcy2N7u-IWFYfJ9o6vc79kiBTTlrmo3z3XNU5oepS/s1600/Aviador.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1061" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjRGPn_drR1B2ebiY4DYu0CNxH-BDWzfEF3Zv2HtcbcwXHb3_6lv8AgijImA7BRWrEuGk1nYuCdYCWIv-yf2DM8JZLTh7M1NgOYo_edcy2N7u-IWFYfJ9o6vc79kiBTTlrmo3z3XNU5oepS/s320/Aviador.jpg" width="212" /></a></div>
<div class="p2">
<br /></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span class="Apple-tab-span"> </span><span style="font-size: small;">No he sido muy seguidor de grupos musicales españoles, salvo contadas excepciones. Prácticamente casi todos los grupos surgidos en los años setenta y ochenta eran imitaciones de lo que ocurría en Inglaterra. El Aviador Dro me gustaban, a pesar de que sabía que eran una copia de Devo. Ellos no lo ocultaban. Acaba de publicarse “Aviador Dro, anarquía científica”, un libro de Patricia Godes que recopila la historia del grupo. El formato del libro es excelente pero el contenido deja mucho que desear. El problema es que, lo que en su época fue tomado como ironía, se pretende convertir en algo serio. El libro se compone de diversas colaboraciones. José Manuel Costa comienza diciendo que “el futuro en realidad empieza en el siglo XVIII, con la ilustración y el avance de las ciencias”, típico tópico de la leyenda negra española, que viene a significar que España estaba sumida en las tinieblas y que en Francia o Inglaterra sí que sabían más que nosotros. Al parecer, los españoles conquistaron el mundo a base de una misteriosa ignorancia en ciencias y llegaron a los más recónditos lugares del mundo siendo unos trogloditas. “… La verdad es que no soy capaz de vislumbrar el futuro. Es más, pienso que este sistema nos ha raptado el futuro. Una de las justificaciones ideológicas del sistema capitalista era el progreso y la idea de que con este sistema iríamos a mejor respecto a los sucesivos sistemas monárquicos inmovilizas que todo lo que permitían era imaginar utopías, como la de Tomas Moro, pero no futuro. Se nos decía que con este sistema íbamos a conquistar el futuro”. No entiendo muy bien qué tiene que ver el capitalismo con Tomás Moro. ¿Acaso la admirada Inglaterra no es una monarquía? ¿Quién nos robó “el futuro”? El texto está plagado de la Leyenda Negra que los españoles nos tragamos sumisos durante tanto tiempo.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
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<span style="font-size: small;"><span class="Apple-tab-span"> </span>El artículo de Elena Cabrera es infumable. Comienza haciendo alusión a los castigos corporales a los sufridos alumnos de la España franquista, como si en la misma época éstos no se dieran en Francia o en Estados Unidos. Por supuesto, “se canta el ‘Cara al sol’ por la mañana”. Pertenezco más o menos a la misma generación que El Aviador Dro y yo no recuerdo haber cantado jamás ese himno. No digo que no se cantara, pero en los años 60 y 70 estaba completamente en desuso y, además, no era obligatorio. Que lo cantara algún alumno del Aviador Dro no significa que fuera la norma en España.<span class="Apple-converted-space"> </span>“Un niño con discapacidad se lleva todas las de perder, le sacan a la pizarra para reírse de él y le ponen orejas de burro”. ¿Cómo se puede tener tanta desfachatez? Jamás en mi vida he contemplado una escena semejante. En todo caso, es desternillante deducir que en la España de Franco había acoso escolar cuando en la actualidad sigue siendo un problema. Seguidamente, otro tópico. Puesto que la educación estaba en manos de curas, se nos inculcaba que “Adán y Eva son nuestros antecesores. Un alumno levanta la mano. Pero eso ¿cómo encaja con la teoría de Darwin sobre la evolución del mono hasta llegar al hombre?, pregunta. Los cuarenta y cinco alumnos aguantan la respiración, a la espera de la reacción del maestro, que finalmente dice: ‘a ver si el que desciende del mono es usted”. Todos los niños se ríen en la cara del compañero. Un día cualquiera en el Isidro Almanzán”. Me pregunto cómo es posible que prácticamente toda nuestra generación, educada en los principios del nacional catolicismo, terminara en un militante ateísmo. ¿En la España de Franco no se enseñaba ciencias naturales? Más adelante Elena Cabrera se atreve a escribir que “un dictado comenzaba diciendo “la raza principal es la blanca”. Seguramente esa máxima se repetía en las escuelas de todo Occidente, no solo en la España franquista, pero aquí lo que cuenta es despistar al personal y perpetuar la idea de que la España de Franco estaba a años luz de la ilustrada Francia. Estoy convencido de que eso de que “la raza principal es la blanca” también se decía en las escuelas francesas, inglesas o italianas… pero ¿acaso ha sido la raza negra la que ha llevado al hombre a la luna? ¿Acaso para nosotros mismos nuestra raza no es la principal? Resulta curioso comprobar cómo se acusa a la religión de promover la ignorancia, cuando ha sido el laicismo el encargado de eliminar asignaturas del conocimiento humano y ha convertido nuestras universidades en fábricas de ignorantes.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
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<span style="font-size: small;"><span class="Apple-tab-span"> </span>Más adelante, Elena Cabrera escribe que Servando Carballar, el líder del Aviador Dro, percibía el olor a marihuana en un portal y que sus padres viajaban sin parar… lo que permite deducir que en la España franquista se fumaba marihuana y se viajaba. Por la misma época, en los países comunistas, la gente vivía encerrada en sus países y era controlada mañana, tarde y noche, pero los progres insisten en lo de “La España gris de finales de los sesenta”. Sin embargo, la España de los años sesenta era bien en color. Fueron los años del boom económico y el país se encontraba disfrutando de los avances tecnológicos exactamente igual que sus vecinos europeos. El colmo viene cuando, nuestra Elena Cabrera nos recuerda que Servando Carballar estudió en un colegio segregado. Así a bocajarro suena como si esa España fuera Sudáfrica. Por cierto, hoy día muchas feministas de nuevo cuño abogan también por la segregación en la educación. Yo también fui segregado durante la primera parte de mi educación y no me ha quedado ningún resquemor.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
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<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
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<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span class="Apple-tab-span"> </span>“Mientras la clase política construía una nueva superestructura democrática sobre los pilares de la Ley de Reforma Política, la juventud de las clases populares y trabajadoras hacía su propia Transición, mucho más transgresora, viva y divertida que la propuesta por el franquismo remaquillado”. Lo bueno de tener cierta edad es que uno recuerda perfectamente que la juventud de entonces pasaba mucho de la política y de Franco. Conservo revistas de la época y sé de lo que hablo. Por aquel entonces, los jóvenes no mencionábamos a Franco jamás. En cuanto murió, fue prácticamente olvidado. Buena parte de la juventud de entonces acabó enganchada a la droga. Al parecer, morir de sobredosis de heroína es una ejercicio de libertad maravilloso al que Franco privó a los jóvenes. Leo entrevistas del grupo de la época y no veo por ninguna parte referencias a Franco.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
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<span style="font-size: small;"><span class="Apple-tab-span"> </span>Elena Cabrera menciona el terrorismo de Cristo Rey, pero se le olvida el terrorismo de ETA o del GRAPO, por ejemplo. Se pretende presentar como antifranquistas a los grupos musicales de entonces cuando lo cierto es que los grupos de la llamada “Movida” apenas hablaban de política. Uno de los atractivos precisamente de los grupos “modernos” de entonces era que no mencionaban a la política, ya que quienes lo hacían, que eran los cantautores como Serrat etcétera, no interesaban para nada a esos jóvenes. Se encontraban en las antípodas.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
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<span style="font-size: small;"><span class="Apple-tab-span"> </span>Una de las inspiraciones de El Aviador Dro fue el movimiento conocido como “Futurismo”, fundado por Marinetti. En el libro, prácticamente no se menciona que el “Futurismo” acabó unido al fascismo (muy de paso se menciona en dos ocasiones, advirtiendo al lector de que el Futurismo también abrazó el anarquismo). Y aquí es donde se comete el error de considerar al fascismo un atraso. Roger Griffin ha demostrado con creces que el fascismo fue un movimiento de carácter modernista. La admiración del Aviador Dro por la técnica ya se encuentra en el fascismo y, especialmente en el nacionalsocialismo, tan plagado de inventos (los admirados cohetes son un invento nazi, no se nos olvide).<span class="Apple-converted-space"> <span class="Apple-tab-span"> </span></span></span></div>
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<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span class="Apple-tab-span"> </span>El libro contiene frases tan insufribles como “Margaret Thatcher, Ronald Reagan y Karol Wojtyla se afanaron en dar la vuelta a la tortilla que habían cocinado los avances científicos”, ¿a qué tortilla dieron la vuelta? ¿Acaso la humanidad sufrió un retroceso tecnológico tras el paso de esos personajes? Después, por eso de apostar por la discriminación positiva racial, se incide en que las grandes figuras de la década de los ochenta eran negras: Michael Jackson, Prince y Tina Turner, figuras por cierto, que tienen muy poco que ver en el mundo del Aviador Dro.<span class="Apple-converted-space"> </span>El apéndice de acontecimientos históricos es un totum revolutum donde llega a aparecer la “Primavera árabe”, aquel movimiento periodístico televisivo que no llevó la democracia a ningún país, y, cómo no, el movimiento 15M, ese fiasco de chavales a los que se les hizo creer que el papá Estado se lo tiene que dar todo y que la derecha es la gran culpable de todos sus problemas. También deja claro que la mayor manifestación en la historia de los USA fue contra Donald Trump. Todo el libro tiene un tufillo a Podemos y al PSOE del idiota de Pedro Sánchez, que no son sino simples marionetas de quienes idiotizan a la sociedad con consignas baratas como el racismo, el feminismo o la lucha LGTBI. Nada de todo eso me parece que puede tener cabida en un futuro. Por supuesto, el feminismo se deja notar a lo largo de todo el libro, llegando a mencionar manifestaciones feministas supuestamente históricas, o la parida de que en Arabia se ha llegado al increíble hito histórico de que las mujeres conduzcan. Es un delirio absurdo. Se llega a escribir “Obreras y Obreros especializados”, lo que resulta estomagante. Por supuesto, el papel de la mujer tiene su apartado, por más que, en su conjunto, sea más testimonial que otra cosa.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
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<div class="p1"><div style="text-align: justify;">El colaborador Jesús Rodríguez Lenin se lleva la palma. Nos lleva a su terreno explicando la transición española a su manera, con perlas del tipo “nadie con dos dedos de frente condenó ese atentado”, en referencia al asesinato de Carrero Blanco. Menciona a Luís García Berlanga, “conocido por su leve oposición al régimen y su humor cínico”, pero se omite su participación en la División Azul. No está de más recordar estas palabras de Berlanga, recogidas en "Los cuadernos inéditos de Berlanga:</div>
<span style="font-size: small;"><div style="text-align: justify;"><br /></div></span><div style="text-align: justify;"> <i>"La Falange ha creado el clima necesario para la germinación del Imperio. Imperio que cuajará el día en que, con un fusil al hombro, Franco nos señale el primer objetivo."</i></div>
<span style="font-size: small;"><div style="text-align: justify;"><br /></div></span><div style="text-align: justify;"><br /></div>
<span style="font-size: small;"><div style="text-align: justify;"> Rodríguez Lenin se queja de que en la España franquista no se podía estudiar “de forma objetiva sistemas políticos como el socialismo, el comunismo o el anarquismo”, cuando es de sobra conocido que los libros comunistas se vendían perfectamente durante el franquismo, por lo menos en los últimos 15 años del régimen. Por supuesto, menciona a la censura, como si en nuestros países vecinos no existiera entonces, o como si no existiera en la actualidad. Pero el señor Rodríguez Lenin, erre que erre con el catecismo que los españoles se tenían que tragar mediante atroces sufrimientos. Eso sí, abundan loas al comunismo y a la Revolución de Octubre. Por algo el sujeto firma como “Lenin”. En todo caso, puestos a comparar adoctrinamientos, dudo mucho que en un futuro se distinga el de Franco de el de Pedro Sánchez. Hoy mismo he estado en una piscina municipal y los altavoces no paraban de lanzar consignas contra el heteropatriarcado, todo muy “1984”.<span class="Apple-converted-space"> </span></div></span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span class="Apple-tab-span"> </span>La manida frase “cuarenta años de dictadura y la España gris de la Transición” resuena a lo largo de la obra como un mantra, queriendo dar la sensación de que cuando aparecen grupos como El Aviador Dro se vio por fin la luz, que aquella gris España era imposible. Lo que no explican es cómo aparecieron los grupos fetiches como Devo en Estados Unidos o Kraftwerk en Alemania, donde no tuvieron a Franco.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span class="Apple-tab-span"> </span>Cuando era adolescente a mí también me gustaban las consignas tipo “derribar para construir”. Incluso puede que me tomara en serio sus panfletos. El problema, creo yo, nos viene dado cuando, ya talludos, seguimos en la misma línea. Las personas que no cambian en su vida no son interesantes. Resulta patético ver a un punk de 60 años con la misma guisa que cuando tenía 20. En su día compré el LP “Alas sobre el mundo” y el maxi “Programa en espiral”, que me gustaron mucho. Los sigo escuchando.<span class="Apple-converted-space"> Les vi en directo, en una pequeña sala, con muy poco público. Pero estuvieron simpáticos y entregados. Fue un gran concierto. </span></span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;">El libro es un buen intento de recopilar la historia del Aviador Dro, con muy buena presentación, pero que termina resultando agotador por el omnipresente tufo progre. Confieso que me he perdido con el significado de “Nuclear sí”. Me ha dado la impresión de que la canción es presentada como un aviso y denuncia de la energía nuclear. Pero lo más seguro es que yo lo haya entendido mal.</span></div>
<br />
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Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8602451198574216629.post-37758029226910320502019-07-24T09:14:00.004-07:002022-05-06T02:23:22.418-07:00Los contenedores<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1Ict9w8p0MZ6wf7OroB-bWsCe3Vg1nSXRVMc6fge61WUmTZCCZk6oV-3R6rcEvhfoyorXAOWyvT8Ih-ZmBJ3gf9pIiSJAQvpXTMU-2B4t3JU0g99ZNwQNB9vskmIkCpo7cuNWWg3imhUR/s1600/Contenedores.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="819" data-original-width="1600" height="203" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1Ict9w8p0MZ6wf7OroB-bWsCe3Vg1nSXRVMc6fge61WUmTZCCZk6oV-3R6rcEvhfoyorXAOWyvT8Ih-ZmBJ3gf9pIiSJAQvpXTMU-2B4t3JU0g99ZNwQNB9vskmIkCpo7cuNWWg3imhUR/s400/Contenedores.jpg" width="400" /></a></div><div style="text-align: justify;">Estoy muy asqueado con los contenedores de basura. Son antiestéticos, molestan, generan olores innecesarios... y gustan a los progres, luego tienen que ser algo malo. Cada vez hay más, hasta el punto de que va a llegar el día en que ocupen calles enteras para que el ciudadano recicle todo lo que pueda. Da mucho coraje verlos por todas partes, estropeando vistas de bonitas calles. Uno ya no puede hacer una foto sin que salga toda esa basura. Hace un tiempo yo reciclaba, pero ahora me da mucha pereza. Vivo más tranquilo desde que no lo hago. Ya sé que esto es el sacrilegio moderno.</div>
<div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><span> </span>Antiguamente la basura se dejaba en la puerta de la casa, de noche, y era recogida por los basureros puntualmente. Sí, el camión era un poco molesto, pero nada comparado a tener que soportar a diario cómo a las 12 o a la una de la madrugada, cuando cierra el bar frente a casa, vierten los vidrios, uno a uno en el dichoso contenedor. Además, ya no molesta un solo camión. Después de soportar la tortura de uno, aparece otro camión a los 5 minutos. Por otra parte, los modernos contenedores no son aptos para ancianos ni personas con discapacidades. Cuesta abrirlos una barbaridad. Sé que se han dado cuenta del asunto y que los nuevos ya tienen incorporada una apertura baja que soluciona poco el problema.</div>
<div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><span> </span>Otra cuestión interesante es por qué si ayudamos a las instituciones en el reciclaje, no se nos paga nada. Es más, tenemos que pagar impuestos. ¿Por qué no se nos paga la parte que pagamos de un objeto, como puede ser el papel, el plástico o el cristal cuando lo reciclamos? ¿Quién se queda con nuestros despojos? El reciclaje es un asunto muy lucrativo. Con nuestro gesto "solidario" estamos lucrando a alguien. En Alemania puedes devolver los cristales al supermercado a cambio de una pequeña cantidad de dinero. Es lo justo. Pero en España reciclamos gratis y creemos que estamos contribuyendo al sostenimiento y salud del planeta. </div>
<div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><span> </span>En definitiva, que la recogida de residuos se ha convertido en un esperpento, que da una imagen horrenda de nuestras ciudades y que nos están volviendo locos con lo que tenemos que hacer con nuestras inmundicias. Como todo en esta vida, el asunto es más bien económico. Pero que no cuenten conmigo.</div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_rPBtGCJ9XWoJhOiBCXFIDxUqvsNt-1P4w44m5gynea2oP3YCPPL1C95pkKvLWeUw-aiyTsyCOnc43_winftAoYZNBsR_PXBdWNyqB8O_B8IYzbHx00JIa1PYRrWA82-k58UK_Mu5W4Yv/s1600/Contenedores.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_rPBtGCJ9XWoJhOiBCXFIDxUqvsNt-1P4w44m5gynea2oP3YCPPL1C95pkKvLWeUw-aiyTsyCOnc43_winftAoYZNBsR_PXBdWNyqB8O_B8IYzbHx00JIa1PYRrWA82-k58UK_Mu5W4Yv/s320/Contenedores.jpg" width="320" /></a></div>
<br /></div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8602451198574216629.post-26931454280101185812019-07-23T07:54:00.003-07:002022-04-08T10:28:14.508-07:00Fascismo por un tubo<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNrSe3RmOLSyA_IyajLCnpe4FKmnstxojof3hjLE5ocd0ffx3rw1rtpgJ1KFB16B8MEbXpEH-iTC1qgFLIM9ehtwCBVO8sUOuQAIwED7lCL1snWY7VtvJtqkSqdjYyVJ7aT1Q4fora2shV/s1600/alb16-1.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="580" data-original-width="435" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNrSe3RmOLSyA_IyajLCnpe4FKmnstxojof3hjLE5ocd0ffx3rw1rtpgJ1KFB16B8MEbXpEH-iTC1qgFLIM9ehtwCBVO8sUOuQAIwED7lCL1snWY7VtvJtqkSqdjYyVJ7aT1Q4fora2shV/s400/alb16-1.jpg" width="300" /></a></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;">Fotografía de una popular librería. Por los títulos, un cliente despistado podría pensar que se encuentra en los años treinta del siglo pasado. Fascismo por doquier. Fascismo por un tubo. Pero ¿existe el fascismo? No. No existe. El fascismo es la palabra mágica que tienen los poderosos para tenernos bien cogidos por los huevos. Ser antifascista te coloca en la misma tesitura que ETA. El antifascismo une a etarras con liberales. De hecho, para derrotarlo (y leamos bien: derrotarlo) fue preciso la unión de comunistas, liberales y demás ralea. Lo dijo Ramiro Ledesma: "<b>En casi todas partes se organizó y propagó el antifascista antes que el fascismo apareciese</b>". Pero, dejemos las cosas claras: primero surge el comunismo, después el fascismo. Es decir, la humanidad no hubiera conocido el fascismo si no fuera porque surgió como una respuesta a la criminalidad comunista. Que no te engañen: ni Trump es fascista, ni lo es el vecino admirador de Franco.</span></div></div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8602451198574216629.post-32387101775719940002019-07-13T23:42:00.003-07:002022-04-08T10:28:43.129-07:00Los afrancesados<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi557GpoeypubJpIXgH3JSlB10U2nThsdN9mhmd3rpKDMKJ9YrrdcLBs_4Jp-GYUqmrEVGdsVV6ssqelUb3mVxL1jPSaXSunI-KD4U7cgZA4h9k2W34HuORLu2CiWyxz5NYgfZfw40Q14Pw/s1600/Fusilamientos.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="794" data-original-width="1048" height="242" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi557GpoeypubJpIXgH3JSlB10U2nThsdN9mhmd3rpKDMKJ9YrrdcLBs_4Jp-GYUqmrEVGdsVV6ssqelUb3mVxL1jPSaXSunI-KD4U7cgZA4h9k2W34HuORLu2CiWyxz5NYgfZfw40Q14Pw/s320/Fusilamientos.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">Recientemente he asistido a una boda oficiada por el alcalde de la ciudad. Como uno de los contrayentes es francés, y parte de los invitados, se vio el alcalde en la obligación de lamer los pies ad nauseam a los franceses. Dijo el edil que la ciudad "hacía suyos" los valores de la Revolución Francesa. Más o menos vino a decir que, gracias a Francia, vivimos en democracia en la actualidad. No contento aún, comenzó el edil casi a alabar a Napoleón. El hombre se metió en un jardín del cual le costó salir, aunque lo hizo a base de risitas nerviosas. No conté la cantidad de veces que el alcalde repitió, cual loro, el lema "Libertad, Igualdad y Fraternidad". Incluso un francés se merece algo más que el manido lema.</div>
<div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Durante la ignominiosa ceremonia, el alcalde se posicionó, evidentemente, del lado de los verdugos del 2 de Mayo. Sí, del lado de esos soldados que retrató Goya en su célebre cuadro. Ante semejante sumisión, esperé que sonara de un momento a otro la Marsellesa. Todavía tenemos afrancesados.</div>
<div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Lo de Napoleón es bien curioso si lo comparamos, por ejemplo, con un Hitler. Ambos invadieron Europa y ambos sucumbieron en el intento. Sobre Hitler cayó una ignominia que aun soportamos y sobre Napoleón los franceses han actuado como si hubiera ganado la guerra.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
En mi ciudad hay un retrato de Napoleón bien grande que los fanáticos de la Memoria Histórica respetan como si el personaje fuera Gandhi. La historia de Francia y España es la historia de sus enfrentamientos. No ha tenido España enemigo más pérfido. Los españoles, que nos hemos tragado la Ilustración y seguimos creyendo que España es un país atrasado (¿con respecto a qué), bajamos la cabeza sumisos cada vez que un europeo nos restriega su supuesta superioridad moral. ¿Qué han hecho los franceses, alemanes, ingleses y holandeses durante los últimos siglos? Guerras y más guerras. Sus últimas guerras, las más destructivas de la historia de la humanidad, no han sido guerras en las que haya participado España. Ellos tienen más de qué avergonzarse. Curiosamente nos avergonzamos nosotros. </div>
<br /></div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8602451198574216629.post-38665773384677236802019-05-13T01:33:00.001-07:002022-04-08T10:29:08.590-07:00La nueva pravedad<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLLDi5dTtP6AJPq5TLirnVOmbUuzYdcqyNdbhzPJma_MZDT-9rgsXJs0QN7m4r9tKfjbexSepKIBUiXY2QOvPbKtHwXni2hsgNBvjQRhhmgJUc_J6hIzCRsnF6EiThNs3WysBaQFdbhTLC/s1600/Dolores.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="540" data-original-width="960" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLLDi5dTtP6AJPq5TLirnVOmbUuzYdcqyNdbhzPJma_MZDT-9rgsXJs0QN7m4r9tKfjbexSepKIBUiXY2QOvPbKtHwXni2hsgNBvjQRhhmgJUc_J6hIzCRsnF6EiThNs3WysBaQFdbhTLC/s320/Dolores.jpg" width="320" /></a></div>
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</style>
<br />
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span class="Apple-tab-span"> </span>La ministra de Justicia, Dolores Delgado (tiene que ser duro ser feminista y tener un apellido masculino), o lo que es lo mismo, Baltasar Garzón, acaba de asegurar que Franco colaboró en el Holocausto. Como si viviéramos en un estado orwelliano, la ministra utilizó el pasado torticeramente convirtiéndola en historiadora al servicio de los victoriosos de la Segunda Guerra Mundial. Como es bien sabido, el ex juez Baltasar Garzón basó su carrera judicial en imitar los juicios de Nuremberg. Esos juicios han sido para Garzón, y por supuesto para su alter ego Dolores Delgado, la biblia de su política.<span class="Apple-converted-space"> </span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span class="Apple-tab-span"> </span>Pretenden inculcar (y casi han conseguido) la mentira que convierte a la Segunda República en una democracia, y a la Guerra Civil en una guerra entre demócratas y fascistas. La realidad es que ni la República defendió la democracia ni Franco defendió el fascismo. Pero la realidad importa bien poco al Partido Socialista y, mucho menos a Garzón-Delgado.<span class="Apple-converted-space"> </span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="p1"><div style="text-align: justify;">España intervino en la Segunda Guerra Mundial mediante el envío de la División Azul a Rusia. Fueron a combatir al mayor régimen opresor que haya conocido la humanidad. Sus combatientes fueron voluntarios y de elevado nivel intelectual.<span class="Apple-converted-space"> Ellos también fueron españoles que combatieron al mal y sufrieron los terribles rigores de la guerra y, lo que es peor, el cautiverio ruso. No veremos ningún homenaje. Es más, se intenta borrar su historia. Ya prácticamente han desaparecido del callejero español, que ha sido convenientemente sustituido por los defensores de la República, por mucho que éstos no fueran demócratas ni defendieron ninguna democracia. Tampoco veremos homenajes por las gestiones que hizo el gobierno de Franco para salvar judíos sefarditas, bien acreditadas en los libros de Luis Suárez Fernández. </span></div>
<span class="Apple-converted-space"><div style="text-align: justify;"><br /></div></span><div style="text-align: justify;">Quieren asemejar a Franco a Hitler y a Mussolini. Y como en Occidente la religión es el Holocausto, qué mejor forma de practicar esa religión ofreciendo a Franco a sus ritos. Sacando a Franco del Valle de los Caídos, España se rinde a la nueva religión, deja de ser independiente, se alinea junto a los vencedores de la Segunda Guerra Mundial, como nación sumisa.</div>
<span class="Apple-converted-space"><div style="text-align: justify;"><br /></div></span><div style="text-align: justify;">España hace muy bien los deberes y enseña la nueva religión llamada Holocausto. La nueva pravedad es dudar de esa religión. Por supuesto, está prohibido discrepar, dudar u opinar. El que duda del Holocausto acaba con sus huesos en la cárcel. Y en España, por su puesto, está prohibido también discrepar. Está prohibido pensar que la Segunda República no fue una democracia sino un abyecto régimen que perseguía y asesinaba. </div>
<span class="Apple-converted-space"><div style="text-align: justify;"><br /></div></span><div style="text-align: justify;">La nueva religión impone homenajes, placas conmemorativas, conferencias, películas, adoctrinamiento a nuestros jóvenes... Una población que cree a pies juntillas en la nueva religión, jamás puede fallar al sistema. Es una población sumisa, sin crítica, dispuesta a acepar cualquier sacrificio. </div>
<span class="Apple-converted-space"><br /></span>
<span class="Apple-converted-space">Una vez más, lo explica perfectamente Orwell:</span><br />
<span class="Apple-converted-space"><br /></span></div>
<div style="border-style: solid; padding: 18px; text-align: justify;">
La alteración del pasado es necesaria por dos motivos, uno de ellos es subsidiario y, por así decirlo, preventivo. Consiste en que los miembros del Partido, al igual que los proletarios, toleran las condiciones presentes solo porque carecen de un patrón de comparación. Es necesario aislarlos del pasado, igual que de los países extranjeros, porque es preciso que crean que viven mejor que sus antepasados y que el nivel de vida está aumentando constantemente. Pero, con diferencia, la razón más importante del reajuste del pasado es la necesidad de salvaguardar la infabilidad del Partido.</div>
</div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8602451198574216629.post-36186437124977152362019-05-01T00:30:00.001-07:002022-04-08T10:29:49.550-07:00Los imprudentes<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQXxlz1ksXbjiOXOMiHX1ZW_2WuTgoRCd0X_uHwBV8Hy1T-dwdLXcZITPht6DZuEF_RyT5e0m5slK77S5Td9AWipbLfahKBL3A18BTpHgPvxF06SHV091amYFHxHy4YXirYykXEQLIJycm/s1600/WhatsApp-Image-20160627.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="434" data-original-width="480" height="288" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQXxlz1ksXbjiOXOMiHX1ZW_2WuTgoRCd0X_uHwBV8Hy1T-dwdLXcZITPht6DZuEF_RyT5e0m5slK77S5Td9AWipbLfahKBL3A18BTpHgPvxF06SHV091amYFHxHy4YXirYykXEQLIJycm/s320/WhatsApp-Image-20160627.jpeg" width="320" /></a></div>
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<br />
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"> “Llego a saber lo subnormales que sois y hago elecciones”. Este aserto aparecía junto a una <a href="https://elhombrepolitico.blogspot.com/2016/06/votantes-subnormales.html" target="_blank">fotografía de Franco</a>, tras la victoria del PP en las elecciones de 2016. Este año se ha concedido el voto a más de cien mil personas con discapacidad intelectual. A tenor de los resultados, uno empieza a pensar que el aserto atribuido a Franco es cierto. Pocas personas admiten que votan al PSOE pero, cuando expones el sinsentido de votar y explicas la infame historia del PSOE, ten por seguro que tienes a un votante de ese partido cerca. El PSOE, el partido que provocó la Guerra Civil, el que se fue de “vacaciones” durante cuarenta años, el partido financiado por la CIA en los años 70, el partido que apoyó durante décadas al comunismo más criminal, el que aseguraba que España no entraría en la OTAN, el que hizo una reconversión industrial en los años 80 para venderse al Mercadillo Común, el partido del terrorismo de estado, el partido más corrupto de la historia, el partido que ha partido a España, el partido prácticamente hundido en los últimos años, el partido que a consecuencia de su hundimiento aceptó los postulados del globalismo de forma fanática, el partido que aceptó finalmente a un tontaina en su presidencia… lo ha vuelto a conseguir.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span class="Apple-tab-span"> </span>España está enferma de gravedad. La historia nos demuestra que España es harto difícil de romper. Esa España enferma es la que le gusta gobernar al PSOE y a los amos de la Constitución de 1978. España se ha convertido en un enorme campo de batalla en donde la cordura se hace harto imposible. El español es aficionado a la discusión tabernaria desde siempre. Benito Pérez Galdós lo retrató magistralmente en <i>La Fontana de Oro: “¿Será preciso quitarles la libertad y no devolvérsela hasta que reciban educación o castigo? Entonces, ¿habrá libertad para unos , y para otros no? Ha de haberla para todos o quitársela a todos. ¿Y es justo renunciar<span class="Apple-converted-space"> a </span>los beneficios de un sistema por el mal uso que algunos pocos hacen de él? No: más vale que tengan libertad ciento que no la comprenden, que la pierda uno sólo que conoce su valor. Los males que con ella pudieran ocasionar los ignorantes son inferiores al inmenso bien que un solo hombre ilustrado pueda hacer con ella. No privemos de la libertad a un discreto por quitársela a cien imprudentes.”</i><span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span class="Apple-tab-span"> </span>El problema ahora es que abundan los imprudentes, a quienes se ha concedido el voto. A partir de ahora sabemos con qué nos vamos a desayunar a diario: Franco, la eterna amenaza del fascismo, el adoctrinamiento sexual, leyes para seguir lobotomizando a la población, cambios climáticos… De inmigración se hablará poco porque se impondrá en silencio. Pero, ¿acaso algún imprudente pensaba que ocurriría algo diferente con un PP triunfante? Seguimos sin poder diferenciar a los cerdos de los hombres.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
<br /></div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8602451198574216629.post-64182903380679706652019-04-28T01:31:00.001-07:002022-04-08T10:30:07.577-07:00La historia la escriben ellos<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOE3PSZo5aGZQrz7tPAsgV14cU5JiDHwgpWbTSKFgaaJCpiiZijtLBBa6W8iwjgyY6k-eTZRfsSFctIN3Xn-ukV6A_UqvTeGr2Xvc_6EUPRkWNzmvDGzJg6pTZe01LzFa7NkC5314BZ7ZD/s1600/Podemos.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="571" data-original-width="1600" height="114" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOE3PSZo5aGZQrz7tPAsgV14cU5JiDHwgpWbTSKFgaaJCpiiZijtLBBa6W8iwjgyY6k-eTZRfsSFctIN3Xn-ukV6A_UqvTeGr2Xvc_6EUPRkWNzmvDGzJg6pTZe01LzFa7NkC5314BZ7ZD/s320/Podemos.jpg" width="320" /></a></div>
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<br /><div style="text-align: justify;">La televisión pública, en manos de PSOE y Podemos, se ha convertido en un ente orwelliano donde se adoctrina a cada segundo. A diario bombardean con la ideología de género, con las bondades de la inmigración, el cambio climático (antiguamente llamado "Calentamiento global") u honran los postulados de Potsdam de 1945 mediante toda su factoría propagandística.</div>
<div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Advierte Koestler: <i>"El Partido no se equivoca jamás. Tú y yo podremos equivocarnos. Pero el Partido, no. El Partido, camarada, es algo mucho más grande que tú y que yo y que otros mil como tú y como yo. El Partido es la encarnación de la idea revolucionaria en la Historia. La Historia no tiene escrúpulos ni vacilaciones. Inerte e infalible, corre hacia su fin. A cada curva de su carrera deposita el fango que arrastra y los cadáveres de los ahogados. La Historia conoce su camino. Nunca se equivoca. El que no tiene un fe absoluta en la Historia no debe estar en las filas del Partido".</i></div>
<div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">André Gide reflexiona al respecto: <i>"No cabe duda de que si todos los ciudadanos de un Estado pensaran lo mismo resultaría más cómodo para los gobernantes. Ahora bien, ¿quién ante semejante empobrecimiento, se atrevería aún a hablar de "cultura?"</i></div>
<div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Legislan la historia, y osan crear comisiones de la verdad, a imagen y semejanza del orwelliano Ministerio de la Verdad. Y, sin embargo, la Verdad queda abolida, no permite desviaciones. Cuidado con quienes aseguran que la historia la escribes tú, <i>"podría suceder que se llegue a producir una nueva raza de hombres que carezcan de toda aspiración a la libertad, del mismo modo que se podría crear una raza de vacas sin cuernos"</i>, como dijo Orwell.</div>
<div style="text-align: justify;"><br /></div></div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8602451198574216629.post-1869132032210549772019-04-22T01:29:00.001-07:002019-04-24T06:48:30.118-07:00Rebelión contra el mundo moderno<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
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<br />
<div class="p1">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<span style="font-size: small;">Los carteles del omnipresente Pedro Sánchez y su infame PSOE son testigos de la vieja España que se resiste a morir. Resulta inquietante y curioso observar cómo las procesiones españolas hacen su recorrido mientras son observadas por ese Pedro Sánchez convertido en un ridículo Gran Hermano. Las procesiones de Semana Santa representan el verdadero desafío al mundo moderno. El pueblo participa en ellas con entusiasmo. No hay ninguna duda de que la izquierda es el enemigo del cristianismo. Las hordas de Podemos lo que defienden es Al Andalus. Su representante andaluza lo dejó bien claro en el Parlamento andaluz hace no mucho.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
<div class="p2">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="p1">
<span style="font-size: small;">En los años treinta las iglesias españolas ardían con la complicidad y alevosía del PSOE. Hoy el pulso se mantiene. Pedro Sánchez, el tonto peligroso, contempla el paso de las procesiones que se resisten a desaparecer. El materialismo dialéctico frente a la cruz. “Haz que pase”, reza el lema socialista. Y, claro, las procesiones pasan.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<br /></div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8602451198574216629.post-36862937526173242702019-03-24T02:10:00.002-07:002022-04-19T01:45:00.779-07:00La máquina de lavar cerebros<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
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<br />
<div class="p1">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPTCWcHF5MEb0-7ObPSNiRbB9Dro3Vxb1UZOrJybdttoReetsTv9KXpIMDpWNRsHswE_AFzjFC5wSoMjzP0KY1_wgirYlDj9XTcKN4X6HD2lqTxV7co3mIu5t5NggOCpGOuE501cyNHRKH/s1600/Lavar+cerebros.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1292" data-original-width="1600" height="258" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhPTCWcHF5MEb0-7ObPSNiRbB9Dro3Vxb1UZOrJybdttoReetsTv9KXpIMDpWNRsHswE_AFzjFC5wSoMjzP0KY1_wgirYlDj9XTcKN4X6HD2lqTxV7co3mIu5t5NggOCpGOuE501cyNHRKH/s320/Lavar+cerebros.jpg" width="320" /></a></div>
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="p1">
<span class="Apple-tab-span"><span style="font-size: small;"> </span></span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span class="Apple-tab-span"> </span>Se acercan las elecciones generales y comenzamos a ver movimientos interesantes. Ese tipo de movimientos que nos hacen ver a las claras quién manda en todos los países. Recientemente el partido VOX anunció que el historiador Fernando Paz iba a presentarse por esa formación. Y ha sido fulminado. ¿Su delito?: no seguir la “norma” y haber puesto en duda la historia oficial. El mismo Fernando Paz, buen conocedor del mundo en el que vive, debería haber sabido que su candidatura sería puesta en duda, como ha así ha sido. Esto es lo que le dura la carrera política a quien se sale del sistema. Y esta es una perfecta prueba de que el fascismo no avanza, ni avanza lo que llaman extrema derecha, sino que el poder lo siguen sustentando los de siempre. Y así será por mucho que nos gobierne la extrema derecha o la extrema izquierda.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span class="Apple-tab-span"> </span><span> </span>Tímidamente, hay personas que están empezando a despertar. Se puede comprobar en Internet. En Youtube comienzan a aparecer canales de personas que no se creen la historia oficial que nos cuentan los medios de comunicación y las películas de Hollywood.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span class="Apple-tab-span"> </span><span> </span>Hay temas tabú que no se pueden discutir, es más, uno se arriesga a ser encarcelado. La historia oficial de la Segunda Guerra Mundial no se puede poner en duda. El mismo PSOE legisla sobre la historia de nuestra última Guerra Civil. El problema que tienen es que disponemos de libros y de Internet para informarnos como nos dé la gana. Y podrán legislar lo que quieran, pero no podrán imponernos su abyecto pensamiento.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span class="Apple-tab-span"> </span><span> </span>No solo la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Civil Española están amordazadas. La historiadora María Elvira Roca Barea ha “arrasado” con su ensayo “Imperiofobia y leyenda negra”. La mentira de la “leyenda negra” sobre España es bien conocida desde hace mucho tiempo, pero ha sido María Elvira Roca la que está popularizando la infamia contra España. De esa leyenda, perfectamente asumida por los españoles, podemos comprender hasta qué punto nos engañan con la historia y lo importante que es para el sustento del poder real.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span class="Apple-tab-span"> </span><span> </span>La historia debe de ser revisionista o no es historia. Revisionistas son los que dudan de la historia oficial de la Segunda Guerra Mundial. Y ya han convertido el término “revisionista” en sinónimo de “fascista” o “nazi”, que son los dos descalificaciones más infames por excelencia.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span class="Apple-tab-span"> </span><span> </span>Si Maria Elvira Roca Barea nos demuestra que la leyenda negra sobre España sirve a los intereses de nuestros enemigos, ¿no es menos cierto que la leyenda negra sobre Alemania sirve a los intereses de los nuevos dueños del poder mundial? ¿o que en la actualidad sea prioritario eliminar a Franco del Valle de los Caídos? ¿o que sean más importantes las víctimas del franquismo que las víctimas de ETA?</span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span class="Apple-tab-span"> </span><span> </span>En los últimos meses hemos podido comprobar cómo gobierna la izquierda. La televisión pública, la misma televisión que les parece repugnante cuando no la controlan ellos, nos ofrece todo el pack del pensamiento único: documentales sobre lo buena que fue la República, sobre los campos de concentración nazis, sobre las bondades de las mujeres, sobre los esclavos de Franco… Toda la televisión pública se ha convertido en un aparato de adoctrinamiento.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
<div class="p1" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span class="Apple-tab-span"> </span><span> </span>Vivimos en una gran mentira. El PSOE, el partido más corrupto y siniestro de la historia de España, ha logrado que la psique popular crea sus doctrinas. El PSOE, y prácticamente todos los partidos son una máquina de lavar cerebros. La derecha jamás ha hecho nada por contrarrestarlo. Jamás ha osado eliminar la infame Ley de la Memoria Histórica.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="p2" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span class="Apple-tab-span"> </span><span> </span>Por eso es importante tener bien claro que, votemos a quien votemos, nada va a cambiar. El plan de desinformación y control sigue adelante.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
<div style="text-align: justify;"><br /></div></div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8602451198574216629.post-58476737232027758672019-01-30T09:23:00.000-08:002019-01-30T09:23:07.872-08:00Franco: ¿Nunca nos libraremos de él?<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHvJAiG_2jHejlx6yOai3noxJFk-eAKexx7zPkRvnVCw4DEmT2fgkUFdx-YKgOGzho6xDpDYg-PUGkNrEu3XPBguyfkChW0MlR6u8U16BXWD15sISJsHqjWTNC_uISowd2VRgVaaR7aHR1/s1600/IMG_3375.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="888" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHvJAiG_2jHejlx6yOai3noxJFk-eAKexx7zPkRvnVCw4DEmT2fgkUFdx-YKgOGzho6xDpDYg-PUGkNrEu3XPBguyfkChW0MlR6u8U16BXWD15sISJsHqjWTNC_uISowd2VRgVaaR7aHR1/s640/IMG_3375.JPG" width="354" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
"<i>El País Semanal</i>", en su número 96 del domingo 20 de diciembre de 1992 se pregunta: "¿Nunca nos libraremos de él?"</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
PSOE-El País son los principales divulgadores de Franco. Son quienes manipulan la historia en beneficio propio. Son los creadores de la infame Ley de Memoria Histórica. En definitiva, son ellos los que no quieren que nos "libremos" de Franco en la vida.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
No hay mas que buscar la palabra "Franco" en El País: 125.211 entradas. Y subiendo, claro.</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
Que no engañen: PSOE-El País son los principales beneficiarios de la propagación manipuladora de la figura de Franco. Es más, sin Franco no existirían. </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
No quepa la menor duda: lo van a pagar caro. Quien miente en beneficio propio termina pagándolo. El PSOE ya es un partido muerto. </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsO6Ktxos1kDSJQm0Xybn2HMiLWtoZdS8gILY0rA0nNpcjQDnjBkIbLHNxLsxwPh4cbXz4an_X5xRcfet6vspuuYae4nFO9q9KTTDAz5l7TmVY2PWAQuMCjoCh54TeQWlVknigwyg00OI5/s1600/Franco.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="656" data-original-width="995" height="420" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsO6Ktxos1kDSJQm0Xybn2HMiLWtoZdS8gILY0rA0nNpcjQDnjBkIbLHNxLsxwPh4cbXz4an_X5xRcfet6vspuuYae4nFO9q9KTTDAz5l7TmVY2PWAQuMCjoCh54TeQWlVknigwyg00OI5/s640/Franco.JPG" width="640" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<br /></div>
<br /></div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8602451198574216629.post-16419449755230610002018-12-30T08:14:00.000-08:002018-12-30T08:14:38.366-08:00¡Alerta antifascista!<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
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</style>
<br />
<div class="p1">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJ9aBExRWiMeG7ItcRhCJIKLIfxP0yvitlxxfHGui9Ns5RoGvf5mV_24jOxFJEHedpynKvEyqmYFEQCTU0OmNZKYSRAnAvOp7jot5pcrrZ3vXDrNNQqqn7n_hE4CyWBWERRBxDH3UwJjFd/s1600/vox.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="901" data-original-width="1600" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJ9aBExRWiMeG7ItcRhCJIKLIfxP0yvitlxxfHGui9Ns5RoGvf5mV_24jOxFJEHedpynKvEyqmYFEQCTU0OmNZKYSRAnAvOp7jot5pcrrZ3vXDrNNQqqn7n_hE4CyWBWERRBxDH3UwJjFd/s320/vox.JPG" width="320" /></a></div>
<div class="p2">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="p2">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="p1">
<span style="font-size: small;">El reciente triunfo del partido VOX en las elecciones autonómicas andaluzas ha demostrado que no es necesaria la subvención pública para llegar al votante. Los tradicionales medios de comunicación no bastan, se están quedando obsoletos. Finalmente las personas pueden informarse por sí mismas a través de la Red o mediante simples vídeos pasados por móvil. Un vídeo de 30 segundos es más efectivo que un telediario. Los políticos tradicionales empiezan a sentirse desprotegidos. ¿Cómo es posible que un partido que no ha recibido subvenciones y que ha sido descrito como lo más parecido al mal absoluto haya obtenido 12 escaños cuando las encuestas no le otorgaban ninguno? Por supuesto, las encuestas no tienen ningún rigor y son manipuladas. La irrupción del partido conservador ha resultado interesante para ver la respuesta de los partidos tradicionales. Pablo Iglesias hizo una llamada a la movilización de sus tropas feministas, homosexuales e inmigrantes, cual “No pasarán” de la Pasionaria. Bueno, al final ya sabemos que terminaron pasando. Es interesante comprobar que la tropa de Pablo Iglesias, y de toda la izquierda, es una tropa minúscula compuesta por minorías. “Alerta antifascista”, amenazó un desconcertado Pablo Iglesias, incrédulo de su fracaso. De nuevo la amenaza del fascismo.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
<div class="p2">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="p1">
<span style="font-size: small;">Pero Pablo Iglesias, que probablemente tenga el récord de retracciones más vergonzoso de la historia de la política (¡en apenas 4 años de existencia!), no logró movilizar a sus “ejércitos”. No es casualidad que a los pocos días de su nuevo ridículo dijera que lo de Venezuela ya no está bien. No se puede tener más jeta. Es imposible encontrarse con un político más desvergonzado.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
<div class="p2">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="p1">
<span style="font-size: small;">La irrupción de VOX ha hecho que el panorama político se ponga interesante. Los medios de comunicación se refieren a esa formación política como “extrema derecha”. Nunca les he oído llamar “extrema izquierda” al partido comunista Podemos.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
<div class="p2">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="p1">
<span style="font-size: small;">VOX no solo surge como contrapartida a la inacción del Partido Popular, que se ha convertido en un partido amedrentado por la izquierda, incapaz de hacer nada que les moleste. VOX surge también como respuesta a la radicalización de la izquierda. Como la izquierda ha enloquecido por completo, sujetada exclusivamente por las chorradas de la ideología de género, la inmigración, el odio a España o el cambio climático, surge eso tan grave que llaman “ultra derecha”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
<div class="p2">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="p1">
<span style="font-size: small;">El fascismo (el verdadero) surge siempre después del comunismo, nunca antes. Conviene no olvidarlo. El votante de Podemos alimenta el fascismo. La izquierda está desapareciendo en prácticamente todo el mundo, menos en España y en algún país mediterráneo. En Hispanoamérica está representada por el indigenismo, que es una gran mentira. El pensamiento de izquierdas falsifica el pasado para destruir a los países. Pregunten a cualquier progre qué hicieron los españoles en América y te responderá que “exterminar indígenas y robar oro”. Responden eso sin haber leído un solo libro del tema, por supuesto. El progre tiene el privilegio de saber de todo sin esforzarse. Sabe que está dirigido por sabios y no necesita leer. Ya lo hacen otros por él.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
<div class="p2">
<br /></div>
<div class="p1">
<span style="font-size: small;">El historiador <a href="https://seminariofascismo.wordpress.com/2014/03/14/entrevista-con-ferran-gallego-historiador-del-fascismo-europeo-y-el-ciclo-revolucionario-de-la-primera-mitad-del-siglo-xx/" target="_blank">Ferran Gallego</a> afirma: “No hacía falta que el fascismo existiera para que el antifascista tuviera entidad propia, es decir, sería ridículo que el antifascista tuviera virtualidad histórica cuando el fascismo había sido derrotado en 1945. ¿Qué necesidad había de declararse antifascista en 1970?… el antifascismo ya aparecía liberado de la presencia del fascismo y conservaba el nombre como un identificador nada despreciable.” Es decir, la proclama de Pablo Iglesias “¡Alerta antifascista!” es pura mentira. Los comunistas ya no disponen de proletarios que defender. Sus bases son ahora el movimiento feminista, LGTB, los discapacitados y los inmigrantes.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
<div class="p2">
<br /></div>
<div class="p1">
<span style="font-size: small;">Prosigue<span class="Apple-converted-space"> </span>Ferran Gallego:</span></div>
<div class="p2">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="p1">
<span style="font-size: small;">“¿De verdad nos creemos que en estos momentos los europeos tenemos la conciencia de ser herederos de la cultura clásica, del Renacimiento, la Ilustración y el socialismo?, ¿tenemos cada uno de nosotros en la mente esa línea de continuidad de la civilización que nos da sentido? Somos un continente insignificante, no en el sentido de que sea pequeño, que también, sino en el sentido de que no tiene significado, hemos perdido esa noción de significado de civilización.”</span></div>
<div class="p2">
<br /></div>
<div class="p1">
<span style="font-size: small;">Pedro Sánchez ha estado hace poco en Marrakech y ya se ha comprometido a traer a España a 100.000 inmigrantes. Ha suscrito el Pacto Global sobre Migración. Todo ello sin publicidad, por supuesto. Lo ha hecho exactamente igual que su primera entrevista como presidente del gobierno con George Soros, a escondidas. Sus medios de comunicación censuran el debate. El Pacto no ha sido firmado por Estados Unidos, Italia, Austria, Israel y varios países centroeuropeos. España lo ha firmado, por supuesto. Lo ha firmado Pedro Sánchez y lo hubiera firmado Mariano Rajoy. Que no quepa ninguna duda. La casta política no quiere que los españoles debatamos el asunto.</span></div>
<div class="p2">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="p1">
<span style="font-size: small;">El verdadero castigo a los políticos es no votar. El abstencionismo es un ridículo para ellos. Es su mayor fracaso. VOX es un partido que hacía falta, para contrarrestar al comunismo y al separatismo. Pero VOX, como todos los partidos políticos en democracia, terminará por decepcionar a sus votantes y desaparecerá. El pastel lo tienen de momento en los abstencionistas. De su voluntad de no votar depende el futuro de los partidos, que tan inútiles, perjudiciales y enemigos de nosotros mismos han demostrado ser y pretenden seguir siendo.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
<div class="p2">
<br /></div>
<br /></div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8602451198574216629.post-78438570584155512652018-11-03T03:57:00.001-07:002018-11-03T03:57:06.617-07:00Artistas locos<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEio14VL-EVGq2sFCrf6K4z8z6gtHEj9ldHveaIT_dh4FzO1mrhfbc7w_spSi7p9D26GkzpnAVgimkbFraZCQu7hMeIU2Z0AWLqPVwInU6gff4uelPpE6vz7jdOl1bvBJTs0OtBE6Bgi9wc6/s1600/Franco+profanan.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="554" data-original-width="980" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEio14VL-EVGq2sFCrf6K4z8z6gtHEj9ldHveaIT_dh4FzO1mrhfbc7w_spSi7p9D26GkzpnAVgimkbFraZCQu7hMeIU2Z0AWLqPVwInU6gff4uelPpE6vz7jdOl1bvBJTs0OtBE6Bgi9wc6/s320/Franco+profanan.JPG" width="320" /></a></div>
<br />
Un artista loco (en el rojerío viene a ser prácticamente lo mismo) ha pintarrajeado la tumba de Franco. Lo peor no es el acto en sí, sino la cobertura mediática que la prensa le da, que va desde la mofa al respaldo directo de la gilipollez del loco. La Fundación Francisco Franco, con Jaime Alonso a la cabeza, está haciendo una labor impresionante para impedir la exhumación del Caudillo. El actual gobierno del Frente Popular pretendía hacerlo en julio pasado. El pulso está resultando apasionante. Inmensa la labor que se está realizando en la Fundación. Lo mejor es que el Caudillo siga reposando en el Valle de los Caídos, ya que al fin y al cabo, fue una obra suya. Pero, de producirse la profanación, la posibilidad de trasladarlo a la Catedral de la Almudena, en pleno centro de Madrid, es sencillamente genial. Incluso la vicepresidenta roja ha ido al Vaticano a rogar. No se puede caer más bajo. Como lo tienen harto difícil, ahora incluso piden a la familia Franco que no sean tan malos y les dejen hacer lo que quieran. No hay mayor orgasmo para el PSOE y sus colaboradores del Frente Popular que exhibir la profanación de la tumba y celebrarlo como si se tratara del linchamiento del Duce en la Plaza de Loreto.<br />
<br />
"Los restos de Franco salen del Valle", ha dicho la vicepresidenta Calvo, con su demoníaco aspecto. Da la impresión de que el PSOE gobierna solo con esa voluntad. Incluso preparan una modificación de su infame Ley de la Memoria Histórica. Cuando lo hayan logrado, podrán convocar elecciones.<br />
<br />
<br />
El Gran Wyoming dijo en una entrevista que le concedió su casa, La Sexta, que "España no tiene una derecha normal". Me pregunto qué será para una persona de izquierdas "una derecha normal". Supongo que aquella que no existe, claro. Dijo también: "últimamente me dicen por la calle 'Arriba España', hacía tiempo que no me pasaba".Y lo dice entre extrañado y enfadado. Por supuesto, gran parte de la entrevista la pasó hablando de Franco, de quien gusta mucho mofarse en su programa. Para él, toda España sigue siendo franquista.<br />
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivzYSohfp_fn7dIR8rC01j-BjebDKEALSI-z3S29PZV35maN7xnMwUTSmGFfQvWZIzG33PZEr4JPIi6gV9BSjDuyejRddLJV6KA8_PxH8bvY4nBTML3PT20HKEXKdSAnlo4Ao3ggfl7oSR/s1600/Wyoming.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="209" data-original-width="335" height="199" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivzYSohfp_fn7dIR8rC01j-BjebDKEALSI-z3S29PZV35maN7xnMwUTSmGFfQvWZIzG33PZEr4JPIi6gV9BSjDuyejRddLJV6KA8_PxH8bvY4nBTML3PT20HKEXKdSAnlo4Ao3ggfl7oSR/s320/Wyoming.JPG" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Gran Wyoming: "<br />
No tengo ni idea de nada"</td></tr>
</tbody></table>
<br />
Wyoming por lo menos es sincero: se jacta de no tener "ni idea de nada". El problema es que el ignorante da lecciones de moral a diario en su Secta. Él cree que la justicia pasa única y exclusivamente por defenestrar y poner a bajar de un burro a Franco todos los días. Se indigna, patalea, lo pasa mal... "España sigue siendo franquista", brama. Pero, ¿la España actual es más franquista o más comunista? Si España fuera franquista, Wyoming sería presentador de TVE y haría gracietas anticomunistas. Ahora se extraña de que la Fundación Francisco Franco le haya denunciado por parodiar al Caudillo.<br />
<br />
Los antifascistas de hoy fueron los fascistas de ayer.</div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8602451198574216629.post-25171329919093700132018-10-07T02:21:00.000-07:002018-10-08T07:06:03.158-07:00La nueva censura<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
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</style>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="p1">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgq47-LdfrivaxhKdvMQ-KiDTAhVUKVD6LvJV5QpFdGHKOGo0-kyG_Kqpb9290A3WVFPgJLsJqRhfvMZB10VN03t4_698kCkeWt0uDmM1MS2XUyZtNai5MzjQJiEjdzk8BKUYPAfRacMO2m/s1600/el_santuario_no_se_rinde-237830508-large.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="480" data-original-width="330" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgq47-LdfrivaxhKdvMQ-KiDTAhVUKVD6LvJV5QpFdGHKOGo0-kyG_Kqpb9290A3WVFPgJLsJqRhfvMZB10VN03t4_698kCkeWt0uDmM1MS2XUyZtNai5MzjQJiEjdzk8BKUYPAfRacMO2m/s320/el_santuario_no_se_rinde-237830508-large.jpg" width="220" /></a></div>
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="p1">
<span style="font-size: small;">Alberto Garzón, el comunista admirador de Stalin, se quejó en su Twiter en el año 2016 por la emisión de la película “con tintes franquistas” El santuario no se rinde: "18 de julio y TVE ha decidido programar en prime time una película de 1949 de propaganda fascista. ¿Cómo etiquetar a estos provocadores?”, escribió indignado el comunista. </span></div>
<br />
<div class="p2">
“Historia de nuestro cine” ha sido el mejor programa que ha tenido la televisión pública para descubrir el mejor cine de nuestra historia. ¿Cuál es el problema? Bien sencillo: la historia de nuestro cine contiene, nada más y nada menos, que 40 años de cine realizado en la España franquista. Eso no lo puede consentir la izquierda.<span class="Apple-converted-space"> </span></div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1FKTLEqMqi0t4_H2SmHzXWBXQZYaS9PzFZYyuQR0v1i4ux-GTX_ZkOl9BsVYswuLZmFhPNEHAVO6vKPj6hEnKBOimMsAeVWvfw-qkSYafU7z0vzvdol36Q5Z-pv17y5s4pQKXjkvhog9Y/s1600/Rojo_y_negro-276387339-large.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="863" data-original-width="550" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1FKTLEqMqi0t4_H2SmHzXWBXQZYaS9PzFZYyuQR0v1i4ux-GTX_ZkOl9BsVYswuLZmFhPNEHAVO6vKPj6hEnKBOimMsAeVWvfw-qkSYafU7z0vzvdol36Q5Z-pv17y5s4pQKXjkvhog9Y/s320/Rojo_y_negro-276387339-large.jpg" width="203" /></a></div>
<div class="p2">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="p1">
<span style="font-size: small;">En general, se tiende a creer que el cine español en la época franquista estuvo compuesto de “españoladas” (término despectivo, que ya se utilizaba en los años treinta) propagandísticas al servicio del franquismo. Sin embargo, el ciclo nos ha mostrado bien a las claras que, incluso en la época de Franco, se hicieron excelentes películas. Es más, nos ha demostrado que esas películas fueron laureadas internacionalmente.</span></div>
<div class="p2">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="p1">
<span style="font-size: small;">Gracias al ciclo hemos descubierto joyas como “Viaje sin destino”, de Rafael Gil, “Frente de Madrid” de Edgar Neville, “Lo peces rojos” de Nieves Conde, “La ironía del dinero” de Edgar Neville, “A mi la Legión” de Orduña… En “Faustina” ,de Sáenz de Heredia, hay un maravilloso dialogo político típico del Régimen. En “Posición avanzada”, de Pedro Lazaga, hay una escena muy buena sobre la Guerra Civil: ver pescar juntos a los dos bandos de la guerra, en el mismo río, es toda una alegoría sobre la guerra. En “España otra vez” de Jaime Camino, hay escenas en donde se habla en catalán (¿no estaba prohibido hacerlo?). El cine de la época también nos muestra escenas maravillosas del Madrid de la época, como en “El día de los enamorados”, de Fernando Palacios.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEho6Jrc-X-4Y845Vr4vm_s7P2iHfIshiMQboJ2471w74M8hj4G4SVho_d29DmFvnKq-ZjDvMGUKjxYM7Jgkj63AabNqGJsnVPkzBV-B4_T_IRC-HTNv6bsveOCyz0n6Od8WxcTBykIknzuj/s1600/pelicula-a-mi-la-legion-1942-director-juan-de-ordua-actores-alfredo-mayo-luis-pea-manuel-luna-P6CY1H.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1390" data-original-width="940" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEho6Jrc-X-4Y845Vr4vm_s7P2iHfIshiMQboJ2471w74M8hj4G4SVho_d29DmFvnKq-ZjDvMGUKjxYM7Jgkj63AabNqGJsnVPkzBV-B4_T_IRC-HTNv6bsveOCyz0n6Od8WxcTBykIknzuj/s320/pelicula-a-mi-la-legion-1942-director-juan-de-ordua-actores-alfredo-mayo-luis-pea-manuel-luna-P6CY1H.jpg" width="216" /></a></div>
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<div class="p1">
<span style="font-size: small;">El ciclo “molestaba” mucho a la izquierda. Es un cinismo tremendo criticar la censura franquista y ejercer otra. Una de las primeras decisiones de los nuevos dueños de la televisión pública ha sido, cómo no, eliminar “Historia de nuestro cine”. O de mutilarlo para no emitir molestas películas “franquistas”.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
<div class="p2">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div class="p1">
<span style="font-size: small;">El partido comunista Podemos controla la televisión pública. Y sus tijeras de la censura se han hecho notar con rapidez. Les gusta educar a la población. No les gusta que las personas piensen por si mismas, no sea que descubran aspectos que quieren ocultar. Estamos siendo dirigidos por sin vergüenzas que creen que somos estúpidos. Educan a la población en su anticuada mentira del comunismo más recalcitrante. Son censores profesionales. Y son muy peligrosos porque confrontan a la población. Y la confrontación es su único lugar. Medran a base de mentiras impuestas.<span class="Apple-converted-space"> </span></span></div>
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Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8602451198574216629.post-7100609638163084352018-09-10T08:06:00.001-07:002018-09-27T01:13:59.698-07:00Ejemplo de manipulación informativa a cargo de El País<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4rHwKsGVH4d0YHiP-pwc5-Um9lzmoaUM8xc6RdparsmkNQAMgAwQXMez-bdBCVOC-_ZHLDSrFF8CLGn6Uy2QxbChCMAv3wMgdk7iRpOE0rPzpePVAg5t4w3ZDjmDgNjffXN7lQY5k7sN9/s1600/Captura.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="295" data-original-width="328" height="287" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4rHwKsGVH4d0YHiP-pwc5-Um9lzmoaUM8xc6RdparsmkNQAMgAwQXMez-bdBCVOC-_ZHLDSrFF8CLGn6Uy2QxbChCMAv3wMgdk7iRpOE0rPzpePVAg5t4w3ZDjmDgNjffXN7lQY5k7sN9/s320/Captura.JPG" width="320" /></a></div>
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El diario soviético El País, para decir que la derecha sueca avanza, pone la coletilla "con su discurso xenófobo". Así, para que no quede ninguna duda. Por supuesto, se intenta asustar al personal con la terrible palabra "nazis". Eso que no falte. </div>
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Tampoco olvidemos el "detalle" de llamar "extremistas" a los patriotas. </div>
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Finalmente, el periódico cambia el titular por otro más suave:</div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinSFRkYH9BULDLj_dZQFZmXjgsd1OINohzAR2pYinqcrBGIdvf1yV2YQh1-1jmW2ZzXoBipCOXvZnDsE9jXvhuOgNAkISfd9Eb_1WqLMyIzUsE8Uz5-_lqj8MgUa60eUQcIzzE2zlF342_/s1600/Captura+2.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="349" data-original-width="1057" height="209" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinSFRkYH9BULDLj_dZQFZmXjgsd1OINohzAR2pYinqcrBGIdvf1yV2YQh1-1jmW2ZzXoBipCOXvZnDsE9jXvhuOgNAkISfd9Eb_1WqLMyIzUsE8Uz5-_lqj8MgUa60eUQcIzzE2zlF342_/s640/Captura+2.JPG" width="640" /></a></div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2cyFr_4qGxcLEL7he3s9hvvxWYCh6uOVFN71U50TXzAh1qNPDPWTGanT-A9Yb6gfI_zEOH3NPvsKlBxPEVKqZotOPzTRTpHCv4Xjks9heBF8tJQA95mTdZjlraQw374sSDYVrE8zmZCFE/s1600/Captura+3.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="187" data-original-width="1069" height="111" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2cyFr_4qGxcLEL7he3s9hvvxWYCh6uOVFN71U50TXzAh1qNPDPWTGanT-A9Yb6gfI_zEOH3NPvsKlBxPEVKqZotOPzTRTpHCv4Xjks9heBF8tJQA95mTdZjlraQw374sSDYVrE8zmZCFE/s640/Captura+3.JPG" width="640" /></a></div>
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Lo mejor de todo, es que son los propios lectores los que ponen en su sitio a El País. En la sección de comentarios, sin duda lo más interesante del diario, el mensaje más votado fue este: "Venga, voy a jugar con El País a hacer titulares engañosos: "Suecia elige hoy entre la islamofilia suicida y la inmigración legal y controlada". </div>
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Como vemos, los lectores no son tontos. Los tontos deben de ser los redactores de El País, que a cada noticia manipulada son los propios lectores quienes no se dejan manipular. ¿Para quién escribe El País si sus propios lectores no se creen sus mentiras?</div>
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Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8602451198574216629.post-66611077737160876562018-08-22T23:33:00.001-07:002018-12-30T10:50:12.915-08:00El decretazo <div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFKEjaGjhMpLXMuhpNfc4bMsb_Usmu0USAhLqRrwgMvRGW4iXco5LHzsMOsa8W_FEUfUbFXbGUSyHyavPfJ81gueDw1-Kc58fQzMNNeiYugN3o7r-GfRNZ-DUFkbXIOurKmBmWVDdx-PM9/s1600/IMG_1746.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1141" data-original-width="1600" height="228" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFKEjaGjhMpLXMuhpNfc4bMsb_Usmu0USAhLqRrwgMvRGW4iXco5LHzsMOsa8W_FEUfUbFXbGUSyHyavPfJ81gueDw1-Kc58fQzMNNeiYugN3o7r-GfRNZ-DUFkbXIOurKmBmWVDdx-PM9/s320/IMG_1746.JPG" width="320" /></a></div>
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El PSOE, con su presidente okupa a la cabeza, va a valerse de un decreto-ley para poder desenterrar a Franco del Valle de los Caídos. Curioso que para poder sacar a un "dictador" (así le llaman) tengan que recurrir a métodos dictatoriales. Bien pensado no es curioso. La forma de gobernar de la izquierda siempre ha sido dictatorial. No conocen otra cosa que la prohibición. Cuando sienten una rabia profunda siempre recurren a la prohibición. A muy pocos españoles les ha preocupado en los últimos 40 años dónde descansan los restos de Franco. Pero el PSOE cuando está en horas bajas siempre recurre al fascismo como eterno enemigo a batir. Quieren hacernos olvidar que fue el fascismo el que le liquidó. Y si algo se debe agradecer a Franco es el no haber permitido que durante sus cuarenta años de gobierno existiera ese esperpento llamado PSOE. Reconozco que tuvo que ser bien bonito vivir sin ese partido corrupto y manipulador.<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGr1fvigRdCAF2si6mUpWk1vfE73eNjly_zhv6UOLu3S58sWa-RHrpGFb4nsgU4rydYnX2amA7pLA7NmuwPEvWlVx4pApMMqZArP8X12T6-5u5K529XuRNkQ3RjQojHbHPcP2owuPoe0Bp/s1600/IMG_1131.HEIC" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGr1fvigRdCAF2si6mUpWk1vfE73eNjly_zhv6UOLu3S58sWa-RHrpGFb4nsgU4rydYnX2amA7pLA7NmuwPEvWlVx4pApMMqZArP8X12T6-5u5K529XuRNkQ3RjQojHbHPcP2owuPoe0Bp/s320/IMG_1131.HEIC" width="240" /></a></div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9XGXNCZMr1O28ojFB7TbZgWNrG0fmZEh7927zg0e8ysZRc6iYr53U81TQcgRNxHdPV9_eFJu9vgOyz0ER-YONCdEV04DkaFiA0WYsCuROhwTOgquKlAz5XqHoldvnZ9_6XdwLf60DZGaq/s1600/IMG_1748.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1079" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9XGXNCZMr1O28ojFB7TbZgWNrG0fmZEh7927zg0e8ysZRc6iYr53U81TQcgRNxHdPV9_eFJu9vgOyz0ER-YONCdEV04DkaFiA0WYsCuROhwTOgquKlAz5XqHoldvnZ9_6XdwLf60DZGaq/s320/IMG_1748.JPG" width="215" /></a>Acabo de pasar unos días en Rusia. No pude ver la momia de Lenin, ni la tumba de Stalin, porque a diario las filas para hacerlo eran interminables. Estamos hablando de dos de los mayores asesinos de la historia. Franco al lado de ellos es una mera anécdota. Sin embargo, Franco fue el único que derrotó al comunismo. Solo por eso, ya merece un respeto que ahora se le niega. Porque, no lo olvidemos, aquellos que ahora profanan tumbas, y que lo hacían sin cesar en la República, jamás condenarán a Lenin ni a Stalin. Para ellos solo hay una historia, reflejada en documentales y artículos diarios: la maldad del fascismo que hay que mostrar para que no se repita. Destacar a diario los crímenes fascistas y olvidar los comunistas es ciertamente una canallada. Pero lo hacen. La sociedad lleva años anestesiada. No protesta. ¿Cómo no va a estar anestesiada si no hay documental o periódico que no nos recuerde a diario lo que fue el fascismo?<br />
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En Rusia es habitual toparse con símbolos comunistas. Apenas los han retirado, al contrario de España, en donde los ayuntamientos se han empleado bien en quitar todo símbolo falangista. A la entrada de la Plaza Roja, un monumento al mariscal Zhúkov, héroe de la Gran Guerra Patria, pero un carnicero en la práctica. Y ahí sigue el monumento. Los edificios oficiales siguen conservando la hoz y el martillo. Todo un parque, el Centro Panruso de Exposiciones, está dedicado a los logros de la URSS.<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDdO13__RZ1jBcC7WxxnK7SXeawCngRyehda1RkVt_s-AIdBNsENibnF43j9v8q9fKWHi2ZAKPtKg8YkHoPYEh4tUNovAGh6YOxdu9DStMpfwY2szeAejfC_gNIJhhi_9yDOeCQM7piEaf/s1600/IMG_1747.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1379" data-original-width="945" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDdO13__RZ1jBcC7WxxnK7SXeawCngRyehda1RkVt_s-AIdBNsENibnF43j9v8q9fKWHi2ZAKPtKg8YkHoPYEh4tUNovAGh6YOxdu9DStMpfwY2szeAejfC_gNIJhhi_9yDOeCQM7piEaf/s320/IMG_1747.JPG" width="219" /></a></div>
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Cualquier tienda de recuerdos de Moscú vende postales, camisetas, encendedores y mil objetos más dedicados a Lenin y a Stalin. Los que ilustran éste artículo están recién comprados.<br />
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¿Qué ocurriría si nuestras tiendas de souvenirs se llenaran de objetos dedicados a Franco? Ni siquiera la tienda que hay en El Valle de los Caídos vende nada con la efigie de Franco. España olvidó a Franco a los pocos meses de morir. Pero ahora del odio se ha pasado la vendetta más grosera.<br />
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Unknownnoreply@blogger.com