viernes, 22 de septiembre de 2017

La masa alienada


 El gobierno de Mariano Rajoy, que ha reaccionado tarde al desafío independentista catalán, se ve ahora acosado por las masas desinformadas, que quieren un referéndum a toda costa. Los referendos no son buena costumbre. Siempre se producen cuando los votantes son proclives al resultado que pretende quien los convoca. Si Kim Jong-un convocara un referéndum ahora mismo, tendría un apoyo total del pueblo. En todo caso, de siempre es sabido que los referendos son cosa de dictaduras. Incluso en el caso de que, convocado el famoso referéndum en Cataluña de forma legal, su resultado no significaría absolutamente nada. La gente vota en función de lo que ha sido educada en el momento. Un exaltado independentista no es más que un tonto convencido.

Dicho esto, conviene resaltar que el gobierno español ha obtenido lo que ha cosechado. Se ha permitido enseñar a los jóvenes el odio hacia España durante décadas. La izquierda ha logrado ensamblar el axioma "España: fascismo". Precisamente éstos días en que la izquierda habla de "presos políticos", que en realidad son políticos presos, me gusta recordar que esa izquierda mojigata no movió un dedo cuando Pedro Varela fue encarcelado. Normal, fueron ellos quienes le encarcelaron.

No es casualidad que la izquierda haya reeducado a toda una sociedad en la mentira. Borran su vergonzoso pasado y vuelven a cargar contra el eterno enemigo, el fascismo. Reescriben la historia, crean leyes de antimemoria, juzgan y condenan en la hoguera a quienes discrepan. Lo mejor del asunto es que han logrado convencer al populacho, a las hordas salvajes, a los mamporreros callejeros que su lucha es por la igualdad y por la libertad. Y, sin embargo, es perfectamente visible el resultado: una sociedad fragmentada, rota en su esencia, sin rumbo, sin futuro. Una sociedad de idiotas útiles dispuestos a echarse a las calles ante cualquier gilipollez.

No es casualidad que esta sociedad de idiotas estalle sin control ante un autobús que defiende la familia pero permanece inerte cuando les asesinan en las Ramblas catalanas.

No es casualidad que esta sociedad de lobotomizados no proteste ante una alcaldesa barcelonesa que no puso protección en Las Ramblas, porque es una alcaldesa guay de izquierdas, y protestara ante la alcaldesa de derechas de Madrid acusándola de asesina de adolescentes en una discoteca.

No es casualidad que las masas aborregadas denigren el cristianismo, eterno enemigo de la izquierda, pero acepten bobaliconas una religión que les mata, y que acabará ocupando su lugar en el futuro.

El experimento de ingeniería emocional se lleva poniendo en práctica durante muchos años. Internet ha acelerado el grado de idiotez popular.

 Existe más libertad mental en Corea del Norte que en cualquier ciudad demócrata de este país que una vez se llamó España.