domingo, 22 de abril de 2018

La ley de la amnesia histórica


"Se suele decir que la historia la escriben siempre los vencedores, pero en el caso de la guerra civil española quienes más la han hecho han sido los simpatizantes de los perdedores. No cabe duda de que la derrota de nazis y fascistas en la segunda guerra mundial ha tenido mucho que ver con ello." (Antony Beevor, La Guerra Civil Española).

Cualquier aficionado al cine español puede observar que, en la mayoría de las películas de los años del franquismo aparece la leyenda "Película acogida al crédito sindical". En la actual caza de brujas de todo vestigio franquista, en donde se arma a las comunidades de vecinos para que arranquen ellos mismos las placas de los edificios construidos en la época de Franco, no sería de extrañar que a algún botarate se le ocurriera que estas leyendas deben de desaparecer de esas películas. Aunque la sinrazón actual puede llevar también a la destrucción absoluta de esas películas. El precedente destructor ya existió. Los americanos destruyeron Alemania entera. A ellos les importaba un comino destruir Europa hasta dejarla en ruinas. Destruyeron las obras de artistas como Arno Breker, hicieron imposible la vida a Leni Riefensthal e hicieron ver al mundo que el mayor poeta del siglo XX, Ezra Pound, estaba en realidad loco. Los temores de Orwell de que Franco destruyera para siempre la versión republicana de la Guerra Civil Española, han sido por fin invertidos: nuestra democracia destruye poco a poco todo vestigio franquista. Quieren que ni se recuerde. Hay que borrarlo de la faz de la tierra de una vez por todas. Y lo están consiguiendo. Pero tienen un muro infranqueable: muchos españoles poseen libros y memoria suficiente para que no lo consigan.

Con la Ley de la Memoria Histórica la historia no la escriben los ganadores o perdedores: la historia se borra y es el propio pueblo, convenientemente adoctrinado, quien se encarga de hacerlo. ¿Qué comunidad de vecinos se atreve a mantener en su fachada el emblema de Falange?

El resultado de legislar la historia es el que vemos: una población que cree que la 2 República fue un vergel de libertades, la tierra soñada. El resultado es un nuevo engaño. No hay mas que ver los nuevos cargos surgidos: concejalías para la igualdad, para los ciudadanos o concejalías para la memoria histórica. Gentuza que no ha leído un libro de historia en su vida y que ostenta cargos gracias a que existió Franco.

La imagen de una reunión de vecinos discutiendo la eliminación de las placas franquistas es un esperpento. Todos tienen claro la maldad de Franco pero ninguno sabe lo que fue una checa. Ninguno conoce la persecución atroz que sufrieron miles de católicos, ninguno conoce que el antifascismo surgió en España antes que el propio fascismo. Es lo que lleva a la alcaldesa de Barcelona a llamar "facha" a un militar que murió antes de la aparición del propio fascismo para eliminar su nombre de una calle y sustituirlo por el de cualquier payaso que le gusta.