viernes, 13 de abril de 2018

Másters


La casta política ha instaurado en la sociedad un nuevo entretenimiento, esta vez un máster de la presidenta de Madrid, Cristina Cifuentes, del Partido Popular, claro. En vez de discutir la necesidad de acumular másters, que no son más que negocios de las universidades, la oposición comunista maneja el asunto para derribar a la presidenta. Que la casta política esté abarrotada de mentiras en sus currículos es lo de menos. Lo importante es el acoso y derribo de una nueva víctima de la derecha.

En España hay tantos universitarios que ya no es posible encontrar trabajadores como peones, barrenderos, matarifes o cuidadores de ancianos. No hay problema claro, los importamos de otros países y nuestros universitarios salen del país porque aquí ya hay demasiados abogados y dentistas. Estamos pagando las consecuencias de las políticas educativas del PSOE.

El complejo patrio de no tener título universitario se ha superado con creces. Aquí hasta el más tonto tiene uno. No hace falta ser inteligente para obtener uno, basta con tener buena memoria o repetir hasta la saciedad cursos. El resultado es un país de idiotas con título.

A la caída de Cristina Cifuentes debería seguir la de prácticamente todos los partidos políticos, en cuyas filas ha habido candidatos con toda clase de mentiras académicas. Políticos que durante años han acumulado fortunas como presidentes de Cajas de Ahorro, directores generales de no se sabe qué, concejales de pueblo y demás ralea. El problema es que aquellos que dijeron combatir la casta viven plácidamente de lo que abominaban. Aunque más grave es que la masa les haya creído o se hayan aferrado a ellos como mal menor.

El problema no es la licitud del máster de Cifuentes. El problema es quienes pretenden sustituirla están dispuestos a las más sucias argucias para conseguirlo. ¿Cómo es posible que unos políticos que obran como gánsters nos puedan gobernar? De su capacidad para engañar a los ciudadanos depende.

El Partido Popular es un partido pusilánime que irá desapareciendo. El PSOE seguirá la estela de su homólogo francés. La izquierda comunista en Europa solo se sostiene en España, que es un país que sigue la falsa doctrina de que cualquier cosa que no sean ellos es fascismo. Los nuevos pujantes serán los partidos nacionalistas, en donde tiene cabida el comunismo y la derecha. Son capaces de hacer alianzas contra natura para lograr sus objetivos. Son capaces de convencer al más tonto de que su pueblo tiene una entidad tan diferente que son en realidad un país.