miércoles, 1 de febrero de 2017

Trump no es el Gran Hermano


“Podría suceder que se llegue a producir una nueva raza de hombres que carezcan de toda aspiración a la libertad, del mismo modo que se podría crear una raza de vacas sin cuernos.”

“La historia la escriben los vencedores y lo hacen según sus intereses, de forma que cuando haya desaparecido la generación capaz de atestiguar que estas mentiras son mentiras, tales mentiras se acomodarán en la historia como verdades incontrovertibles.”


George Orwell.

En 1984 leí “1984”. Cuando acabé de leer el libro, anoté los conceptos básicos de la novela: “Neolengua”, “Miniver”, “Minipax”, “Crimental”, “Doblepensar”… Lo cierto es que a partir de entonces tuve una visión diferente del poder y me convertí en un eterno desafecto al sistema. Como es bien sabido, Orwell escribió contra el estalinismo que él mismo había sufrido en la Guerra Civil Española. Stalin basó sus purgas y represalias en dos conceptos: el antifascismo, que aún perdura en nuestros días con la misma fuerza, y la contrarrevolución. 

La otra obra de Orwell imprescindible es “Rebelión en la Granja”. Recientemente, y ante la llegada al poder de Trump, “1984” se ha convertido en un superventas. Me sorprende que no haya sido precisamente “Rebelión en la Granja”, más breve y fácil de leer. Al fin y al cabo, la “moraleja” de “Rebelión en la Granja” no es más que “da igual quien esté en el poder porque te van a explotar exactamente igual”. ¿Por qué la masa no acepta esta moraleja con Trump y acepta que Trump es un Gran Hermano? Porque a la masa le han dicho que la famosa novela distópica es una descripción de la tiranía. Por tanto, “Trump=Tirano. Trump=Gran Hermano”. 

“El temor a Trump dispara las ventas de 1984”, rezan los titulares. Sin embargo, si la masa hubiera aprendido bien las advertencias de Orwell, debería tener motivo para temer, no solo a Trump, sino a cualquier presidente. El hecho de que esta masa haya “picado” el anzuelo e identifique solo a Trump con el Gran Hermano, nos demuestra otra máxima orwelliana  que aparece en su famosa novela: la oposición al régimen también está controlada por el propio régimen. Por tanto, la “Teoría y práctica del colectivismo oligárquico” ha sido obedecida y creída por una masa que piensa que está combatiendo al régimen. 

Una masa que lee “1984” es peligrosa, excepto si no entiende lo que ha leído, lo que nos incluye a todos, por supuesto.  Orwell es reivindicado por toda la clase política. He leído ensayos sobre su obra de autores claramente fascistas (recientemente se ha editado uno) y de autores comunistas. En una librería comunista compré un panfleto que trataba de exonerar a Orwell de ser un delator de intelectuales comunistas. En su magnífico ensayo, “Por qué es importante Orwell”, Christopher Hitchens dedica dos capítulos a “Orwell y la izquierda” y Orwell y la derecha”.

No. Trump no es el Gran Hermano. Si quieren encontrar uno, búsquenlo también en los políticos sonrientes y simpáticos.